La bendici¨®n (y la maldici¨®n) de ser enfermero
Nicolas Philibert, director estrella del g¨¦nero documental, rinde tributo en su nueva pel¨ªcula a los estudiantes de enfermer¨ªa, tras estar a punto de morir en una sala de urgencias en 2016
Una embolia pulmonar mand¨® a Nicolas Philibert (Nancy, 1951) a la sala de urgencias de un hospital en enero de 2016. ¡°Estuve a punto de morir¡±, dice el director, todav¨ªa con temor en sus ojos. En cuanto se recuper¨®, tras tres semanas en cama y otros cuatro meses de recuperaci¨®n, decidi¨® que su siguiente documental estar¨ªa dedicado a los profesionales sanitarios.
¡°Me gusta grabar a la gente mientras aprende. Las personas se convierten un c¨²mulo de emociones cuando se enfrentan a lo que no conocen. En este caso, sienten miedo, pero tambi¨¦n un enorme deseo de ser mejores, de ser ¨²tiles, de ser grandes. El deseo es el motor que mueve sus vidas en esos momentos. Un enfermero experimentado, que sabe lo que hace y lo hace sin el menor atisbo de duda, no funciona ante mi c¨¢mara¡±, cuenta el franc¨¦s a EL PA?S desde una sala de cine de Locarno. El festival de la ciudad suiza proyecta en su 71 edici¨®n este trabajo, De chaque instant (que en espa?ol significa cada momento).
La c¨¢mara de Philibert, y con ella el espectador, acompa?a a un grupo de novatos en todo su proceso formativo. La precisi¨®n de las clases te¨®ricas, el cuidado y preocupaci¨®n ante sus primeras maniobras m¨¦dicas y su autoevaluaci¨®n final tras meses de esfuerzo trufados de reglas y protocolos que cumplir.
¡°Se preparan para ejercer una de las profesiones m¨¢s relevantes de la sociedad y tambi¨¦n una de las m¨¢s despreciadas. El mundo actual te valora en funci¨®n de lo que produces y ellos, por desgracia, se quedan en el lado equivocado de este baremo. Por eso solo son atractivos en ambientes como el porno¡±, lamenta el cineasta.
En Espa?a, los enfermeros se enfrentan al cierre de miles de camas cada verano y a un d¨¦ficit de contrataci¨®n de, al menos, 130.000 profesionales tras a?os de crisis econ¨®mica.
La situaci¨®n en Francia no es muy diferente, pero el director ha optado por que su relato no entre en reivindicaciones para centrarse en la mochila de emociones de sus j¨®venes protagonistas. ¡°Hago mis pel¨ªculas desde la ignorancia. Prefiero observar a una persona a pie de calle antes que incluir las declaraciones de un experto. Cuando rod¨¦ El pa¨ªs de los sordos (1992), aprend¨ª la lengua de signos. No me gustan los intermediarios".
Estos estudiantes de enfermer¨ªa franceses, la mayor¨ªa en su veintena, bien podr¨ªan ser los j¨®venes alumnos de un colegio de la Francia rural que aparecieron en 2002 en Ser y tener, el t¨ªtulo m¨¢s recordado de Philibert y uno de los m¨¢s grandes hitos en taquilla que el g¨¦nero del documental ha dado al cine europeo. Se separaban por vez primera de sus familias para emprender su propio viaje y entend¨ªan que ese gesto era una de las partes m¨¢s importantes de la vida. De nuevo, la belleza del aprendizaje era uno de los temas centrales de su relato.
El franc¨¦s no es muy dado a las elipsis y muchas de las secuencias de sus pel¨ªculas se muestran en bruto, sin saltar un solo plano. Si uno de los aprendices de De chaque instant necesita cinco minutos para terminar de tomar la tensi¨®n correctamente en una de sus pr¨¢cticas, el espectador va a presenciar el proceso completo.
Philibert admite que se siente identificado con ese mimo por el detalle que se exige a los enfermeros, porque es el mismo que aplica a sus trabajos. ¡°El prestar atenci¨®n a las cosas, sin buscar atajos, es clave en el cine y en la medicina, pero tambi¨¦n en las relaciones con nuestros seres queridos y en el resto de ¨¢mbitos de la vida. Es una necesidad universal¡±, defiende.
Consciente de que es la audiencia y no ¨¦l mismo quien encuentra el significado de sus pel¨ªculas, el director admite una sugerencia. ?Y si De chaque instant trata en realidad de la empat¨ªa y de saber ponerse en la posici¨®n de otros? ¡°Sin duda, la pel¨ªcula es un permanente encuentro con el pr¨®jimo, con alguien a quien no conoces, que enfrenta cosas que no conoces, como el dolor o incluso la muerte¡±.
Babelia
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