El ¡®boom¡¯ del cannabis que no coloca en Italia
Un resquicio legal dispara la producci¨®n y venta de c¨¢?amo de baja intensidad
No hay que extra?arse estos d¨ªas si, de viaje en Italia, uno se encuentra con quioscos, estancos o herborister¨ªas que venden peque?as cantidades de cannabis. Se le llama, eso s¨ª, light, tiene una presencia de THC del 0,2% ¡ªel l¨ªmite legal para que no sea considerada una sustancia estupefaciente es 0,6%¡ª y para entender c¨®mo ha llegado en pocos meses a estar disponible, con distintas marcas, en centenares de tiendas en todo el pa¨ªs, hay que remontarse a una ley de 2017. ?Italia se ha convertido de repente en Holanda? Pues, no. Y este cannabis, en teor¨ªa, no est¨¢ para fumarlo.
En enero de 2017, el Gobierno italiano aprob¨® una ley para regular y promocionar el cultivo del c¨¢?amo y el tratamiento de sus productos para la creaci¨®n de fibras, de preparados para uso alimenticio o energ¨¦tico. Las pautas establecidas sobre el nivel de THC tolerado y los productos permitidos, sin embargo, no nombran siquiera a las flores. ¡°Nos dimos cuenta de que la ley nos abr¨ªa un flanco para un proyecto comercial pero tambi¨¦n lobista de sensibilizaci¨®n. No podemos seguir ignorando que la parte m¨¢s rentable de nuestro negocio son precisamente las flores¡±, explica Luca Marola, fundador de Easyjoint. Su empresa fue la primera que, tras la entrada en vigor de la normativa, se puso a comprar flores para luego vender el cannabis light. Un a?o despu¨¦s Marola detalla que Easyjoint tiene 500 puntos de venta, una producci¨®n anual de unas 25 toneladas y maneja la cosecha de 600 hect¨¢reas de campo.
Ahora bien, cada producto que llega a una tienda debe tener, seg¨²n la normativa europea, un destino de uso. Formalmente, Marola explica que la cannabis light de Easyjoint se comercializa con uso ¡°t¨¦cnico¡±: ¡°Nos han puesto varias multas por considerar la etiqueta ¡®no conforme¡¯ [con la utilizaci¨®n real del producto], pero de momento nadie se ha atrevido a ratificarlas¡±.
¡°Hay que admitir que la ley tiene lagunas¡±, a?ade Stefano Masini, director del ¨¢rea de medioambiente de Coldiretti (la principal asociaci¨®n italiana del sector de la agricultura), ¡°pero para comercializar un producto para inhalaci¨®n es necesario tener la aprobaci¨®n del Ministerio de Sanidad. La venta, en ese sentido, no es legitima¡±.
El Consejo Superior de Sanidad ¡ªun organismo consultivo y no legislativo¡ª difundi¨® en junio una nota en la que explicaba que la venta libre de cannabis light ¡°no esta exenta de riesgos¡±. Un mes antes, el Ministerio de Agricultura hab¨ªa promulgado un reglamento que volv¨ªa a hacer hincapi¨¦ en la legalidad de los cultivos con un nivel de THC inferior al 0,2% y establec¨ªa que las flores ten¨ªan que ser tratadas dentro del marco normativo que regula los viveros. ¡°La situaci¨®n es muy complicada¡±, admiten desde Coldiretti. Seg¨²n los datos de la asociaci¨®n, en Italia se ha registrado un incremento de los cultivos de c¨¢?amo de las 400 hect¨¢reas de 2013 a las 4.000 estimadas para 2018. Coldiretti establece una relaci¨®n directa con el boom del cannabis light y estima adem¨¢s que la venta de flores, plantas y semillas con bajo contenido de THC puede generar un negocio de 40 millones de euros.
Marola detalla que el precio del cannabis de Easyjoint va de los cuatro a los 13 euros al gramo, dependiendo de la calidad de la planta de origen. Sus consumidores sostienen que la cannabis light no coloca, pero s¨ª relaja. Empresario del sector desde 2002, Marola no esconde cierto orgullo: ¡°Llevamos a?os prepar¨¢ndonos para esto¡±. Mientras, la pol¨¦mica sigue y la ley no ha sido modificada. Hace unos d¨ªas el diario La Repubblica contaba que unos chicos de la ciudad de Reggio Emilia han montado incluso una especie de Deliveroo de la cannabis light: realizan una veintena de entregas al d¨ªa. ¡°Luego cada uno¡±, cuenta uno de los fundadores, ¡°es responsable del uso que hace de ello¡±. Dicen que los usuarios no son solo veintea?eros. Ser¨¢ por esto que han decidido llamar a su negocio Erba di Grace, es decir El jard¨ªn de la alegr¨ªa.
Babelia
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