El verano es para los tiburones asesinos

Las pel¨ªculas de tiburones son todo un g¨¦nero en Hollywood que no pasa de moda. Estos d¨ªas, un escualo gigante prehist¨®rico aterroriza con ¨¦xito a la audiencia en las salas. En Megalod¨®n, de Jon Turteltaub, poco importa si el guion es bueno o no; lo que quieren ver los espectadores es al animal amenazar a los humanos y el enfrentamiento en secuencias de acci¨®n, adem¨¢s de chistes f¨¢ciles y actuaciones nada memorables. Puro cine de palomitas, hecho para divertir. Y en la televisi¨®n llega, por sexto verano consecutivo, una nueva entrega de Sharknado. ?Ser¨¢ la ¨²ltima? Eso prometen los productores y su protagonista, Ian Ziering, y as¨ª lo atestigua el propio t¨ªtulo: El ¨²ltimo Sharknado: ya era hora (Syfy, 22.00).

La premisa principal de esta franquicia siempre ha sido la misma: un tornado o una gran tormenta saca a cientos de tiburones de todo tipo del mar y los arrastra tierra adentro. Los protagonistas deber¨¢n de luchar contra los cabreados animales. Y lo hacen en cada entrega de una forma cada vez m¨¢s exagerada, rid¨ªcula y absurda. Pero siempre ha tenido buena aceptaci¨®n entre el p¨²blico, en especial en las redes sociales, que se llenan de miles de mensajes durante su emisi¨®n e incluso numerosas estrellas cinematogr¨¢ficas de EE UU dejan todos los veranos comentarios con sus impresiones.

En las cinco pel¨ªculas anteriores, los protagonistas han luchado contra los tiburones en Los ?ngeles, Las Vegas, Washington y Nueva York. Este a?o llega la vuelta de tuerca definitiva: los viajes en el tiempo. Los tornados de tiburones se mezclar¨¢n con nazis, caballeros medievales, la guerra de independencia estadounidense, vaqueros del Lejano Oeste y dinosaurios. Nada m¨¢s lejos de la pel¨ªcula que lo comenz¨® todo: Tibur¨®n (Jaws).

Desde el estreno en 1975 del filme de Steven Spielberg, la pel¨ªcula que ayud¨® a cambiar Hollywood en los setenta, como recuerda Peter Biskind en el libro Moteros tranquilos, toros salvajes (Anagrama), las salas y las televisiones se han llenado de pel¨ªculas y telefilmes donde los tiburones (y casi cualquier tipo de monstruo marino imaginable) se han ganado una injusta mala fama. Las exageraciones y niveles de cutrez alcanzados han hecho que no se le pueda ni aplicar a este g¨¦nero el famoso dicho televisivo "jump the shark" (saltar el tibur¨®n), usado para decir que una serie ha entrado en declive tras un giro argumental fuera de lugar. El t¨¦rmino surgi¨® en 1977 cuando uno de los personajes de la comedia D¨ªas felices (Happy Days) salt¨® por encima de un tibur¨®n haciendo esqu¨ª acu¨¢tico.

Antes de la pel¨ªcula de Spielberg, el cine apenas hab¨ªa fijado su mirada en los escualos. En 1932 Howard Hawks estren¨® Pasto de tiburones (Tiger Shark), que, como en casi todas las pel¨ªculas de Warner de aquella ¨¦poca, era m¨¢s un melodrama con un tri¨¢ngulo amoroso que otra cosa. Y en 1969 Samuel Fuller dirigi¨® Shark! Arma de dos filos, con Burt Reynolds como un contrabandista que quiere hacerse con un tesoro hundido en un barco "custodiado" por tiburones. Con el ¨¦xito de Tibur¨®n, llegaron las secuelas y las malas copias. Antes de que se acabaran los setenta, desde Italia los reinventores de las pel¨ªculas del Oeste con los spaghetti western potenciaron el g¨¦nero de tiburones con pel¨ªculas como Orca, Bermudas: la cueva de los tiburones, El cazador de tiburones y aquella secuencia en la que un tibur¨®n peleaba con un zombi bajo el agua en la infame Nueva York bajo el terror de los zombies.

Con alguna excepci¨®n de ¨¦xito, como Deep Blue Sea o Infierno azul (del espa?ol Jaume Collet-Serra), el g¨¦nero desvari¨® en filmes televisivos absurdos como El tibur¨®n de dos cabezas (que tuvo dos secuelas con tres y cinco cabezas), Avalanche Sharks (los escualos acuden por la nieve a un resort de ski convocados por un cham¨¢n indio), Tibur¨®n fantasma, Sharktopus (?mitad tibur¨®n, mitad pulpo!), Shark Exorcist (se atrevieron a mezclar Tibur¨®n con El exorcista y, s¨ª, el pose¨ªdo por el demonio era el animal) o Jersey Shore Shark Attack (pel¨ªcula en la que los animales se com¨ªan a los verdaderos participantes de un reality estadounidense). Pese al bajo nivel de las propuestas, las pel¨ªculas de Mega Shark y Sharknado se han convertido en sagas de culto. Y hoy la ¨²ltima tendr¨¢ su cierre definitivo. O eso dicen.

Syfy completa su programaci¨®n este jueves (desde las 13.00) con las siguientes pel¨ªculas de tiburones: Tiburones del hielo, El imperio de los tiburones, Summer Shark Attack, El planeta de los tiburones, Sharknado 4, Sharknado 5: Aletamiento global, El ataque del tibur¨®n de cinco cabezas, El ataque del tibur¨®n de tres cabezas y Shark Shock.

Tibur¨®n millonario

Megalod¨®n (The Meg), protagonizada por Jason Statham y Ruby Rose, ha sido todo un ¨¦xito estival en las salas de cine. Lleva ya recaudados en todo el mundo m¨¢s de 318 millones de d¨®lares (274 millones de euros). Desde que se estren¨® Tibur¨®n en 1975 es la cuarta pel¨ªcula con tiburones protagonistas m¨¢s taquillera de la historia, siendo el filme de Spielberg la segunda en la lista (405 millones de euros) por detr¨¢s de Buscando a Nemo (809 millones de euros) y la tercera El espantatiburonres (316 millones), seg¨²n la p¨¢gina especializada Box Office Mojo. Es decir, quitando las pel¨ªculas de animaci¨®n, solo Tibur¨®n ha tenido m¨¢s espectadores en las salas de cine.