?Ten¨ªa aire acondicionado el coche fant¨¢stico?
Cuando la serie se exhib¨ªa en verano y el sof¨¢ de escay se pegaba al cuerpo, era pertinente saber por qu¨¦ Michael Knight conduc¨ªa con cazadora
En aquellas sobremesas de terral en M¨¢laga de agosto de 1985, cuando hasta las moscas se ca¨ªan del calor, quienes dormit¨¢bamos ante la televisi¨®n tuvimos que superar una dif¨ªcil prueba: la llegada de la serie El coche fant¨¢stico. Y no por el gran Kitt, el supercarro parlante e inteligente que cualquiera querr¨ªa tener en su garaje, sino por el amigo Michael Knight, que interpretaba el nunca bien ponderado David Hasselhoff. ?Es que nadie se dio cuenta del calor que daba verlo conducir siempre con cazadora de cuero? Lo cual abre otra serie de preguntas tan absurdas como esta: ?ten¨ªa el coche fant¨¢stico aire acondicionado? Kitt, te necesito.
Ahora que los coches tienen refrigerador de serie, la pregunta parece a¨²n m¨¢s absurda. Pero en aquellos a?os ochenta, cuando los viajes por carretera eran interminables (Despe?aperros ten¨ªa un carril por sentido y hab¨ªa que rezar para que no te tocara un cami¨®n delante), los veh¨ªculos que llevaban aire acondicionado eran una excepci¨®n.
Y, claro, si era el coche fant¨¢stico, ?c¨®mo no lo iba a llevar? El caso es que en el ferol¨ªtico salpicadero nunca vimos el bot¨®n del aire, ni siquiera junto al de disparo de misiles o el de rayos X, que eso s¨ª ten¨ªa (bueno, tambi¨¦n era un autom¨®vil "indestructible", aunque de eso ya hablaremos). Tampoco o¨ªmos nunca a Michael Knight pedirle a Kitt que pusiera el aire acondicionado. Ni recuerdo que el propio Kitt (con la voz en Espa?a del actor de doblaje de Carlos Revilla, la del primer Homer Simpson) se lo ofreciera en los d¨ªas de can¨ªcula.
La cazadora perenne del conductor ¡ªa veces sobre un jersey de cuello vuelto rojo¡ª parece indicar que s¨ª, que el pobre hombre ten¨ªa que llevarla porque dentro del coche hac¨ªa un fr¨ªo de a¨²pa. Tambi¨¦n sol¨ªan vestir chupa Starsky y Hutch, lo que no viene al caso (qu¨¦ precioso Gran Torino). Pero con frecuencia Michael Knight llevaba las ventanillas bajadas, incluso en persecuci¨®n. As¨ª que quiz¨¢s no ten¨ªa acondicionador (de aire, pero seguro que s¨ª de pelo).
La ficha t¨¦cnica del veh¨ªculo utilizado en la serie, un Pontiac Firebird Trans Am v8 de 1982 (en septiembre de ese a?o se estren¨® la serie bajo el nombre de Knight Rider), tampoco aclara la cuesti¨®n. Ni tampoco la revista Popular Mechanics, que en su d¨ªa dio detalles de los artilugios que montaba este cup¨¦ negro con sonrisa de luz roja en el morro, dec¨ªa nada al respecto.
Dado que el aire acondicionado ya empez¨® a calzarse en los coches a partir de 1940 (muy, muy excepcionalmente) y que el personaje-coche estaba valorado (en la ficci¨®n) en 11,4 millones de d¨®lares (?de 1982!) dado su extraordinario equipamiento, pues seguro que lo llevaba junto a las ametralladoras, los misiles o el auto Boost. Pero no tengo pruebas ni las he logrado al repasar aleatoriamente los 21 cap¨ªtulos de la primera temporada de aquel verano de 1985. Revisar los 90 de toda la saga me ha parecido demasiado.
De lo que s¨ª hay pruebas es de que Kitt era algo m¨¢s que un veh¨ªculo con inteligencia artificial. Era un listillo. Habr¨¢ quien se acuerde de aquel primer di¨¢logo entre coche y humano, cuando el actor-cantante Hasselhoff (s¨ª, con cazadora de cuero y cuello de cisne rojo justo en este episodio) quiso escuchar m¨²sica en el coche y este le vacil¨®.
Y tampoco es que el coche fant¨¢stico fuera tan indestructible como se anunciaba, por mucho recubrimiento molecular de no s¨¦ qu¨¦. No solo estuvo en dos o tres ocasiones listo para el desguace, aunque hubiera sido inhumano (?), sino que durante el rodaje, plagado de vuelos, saltos e impactos, m¨¢s de uno de los coches quedaron para ser acogido por Luismi Rodr¨ªguez.
El caso es que en aquel verano, mientras el cuerpo se iba pegando al sof¨¢ de escay modular, marr¨®n oscuro para m¨¢s se?as, media Espa?a se aprendi¨® ese soniquete inicial: "El coche fant¨¢stico es una trepidante aventura de un hombre que no existe, en un mundo lleno de peligros. Michael Knight, un joven solitario embarcado en una cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos, los d¨¦biles, dentro de un mundo de criminales que operan al margen de la ley". Y para qu¨¦ negarlo. Me quedaba dormido. Qu¨¦ siestas me diste, Kitt.
Periodistas de EL PA?S recuerdan en esta serie c¨®mo han vivido su relaci¨®n con el verano y la televisi¨®n.
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