El pasado que no pasa
La humildad del historiador consistir¨ªa en tratar de amueblar su cabeza, sus sentimientos y su saber actuales para visitar el ayer como si ¨¦l mismo no fuera un ¡°extranjero¡±
1. Contrafactuales
Como se sabe, en el ¨ªncipit de El mensajero (1953), la novela de L. P. Hartley que Joseph Losey llev¨® magistralmente a la pantalla (1971), se lee: ¡°El pasado es un pa¨ªs extranjero; all¨ª hacen las cosas de modo diferente¡±. Nuestra idea del pasado, de lo que ocurri¨® en cada entonces, est¨¢ moldeada, entre otras muchas cosas, por la historia, por la memoria, por el recuerdo: herramientas no del todo fiables porque, a su vez, pueden estar troqueladas por nuestros prejuicios, creencias, resentimientos. No podemos juzgar el pasado desde nuestros baremos porque ¡°all¨ª hacen las cosas de modo diferente¡±. La humildad del historiador consistir¨ªa, por tanto, en tratar de amueblar su cabeza, sus sentimientos y su saber actuales para visitar el pasado como si ¨¦l mismo no fuera un ¡°extranjero¡±. El relativo ¨¦xito en esa tarea supone que la historia nunca acaba de contarse del todo: cada generaci¨®n se?ala diferentes motivos del pasado que pudieron pasar inadvertidos. En el estupendo ensayo Contrafactuales (Turner), del historiador Richard J. Evans, se examina la tendencia muy actual de cierta historiograf¨ªa a preguntarse qu¨¦ pod¨ªa haber pasado en el pasado si las cosas hubieran sucedido de otra manera. Entre los ejemplos de contrafactuales que cita est¨¢ el del libro de V¨ªctor Alba 1936-1976, Historia de la II Rep¨²blica Espa?ola (Planeta, 1976), en el que se relataba esa historia como si no hubiera tenido lugar la Guerra Civil, como si el Gobierno de Casares Quiroga hubiera abortado la rebeli¨®n, como si las ulteriores nacionalizaciones hubieran contentado a la izquierda conjurando la revoluci¨®n. Ese juego hist¨®rico ¡ªen realidad, la expresi¨®n de un deseo¡ª tuvo, como nos recuerda Evans, respuesta desde la derecha nost¨¢lgica del franquismo: en 1989 Fernando Vizca¨ªno Casas, uno de los autores m¨¢s vendidos durante la Transici¨®n, public¨® Los rojos ganaron la guerra (Planeta), en la que utilizaba la ucron¨ªa dist¨®pica para dar rienda suelta a los fantasmas de quienes se sent¨ªan postergados en la Espa?a de la democracia. Pero, m¨¢s all¨¢ de los juegos, la historia fue la que fue, y los historiadores deben buscarla y salir a su encuentro.
2. Historias
Que nuestro pasado parece no pasar nunca del todo es algo evidente con solo ver y escuchar un debate pol¨ªtico entre tertulianos. Adem¨¢s de utilizarse a menudo como punto de referencia y coartada, la Guerra Civil y sus consecuencias siguen suscitando un enorme inter¨¦s, y no solo entre los historiadores; buena parte de la novela espa?ola sigue utilizando como escenario, fondo o motivo aquel conflicto y la larga dictadura posterior: el pr¨®ximo congreso internacional Narrativa de la Guerra Civil Espa?ola, organizado por el Centro documental de la Memoria Hist¨®rica (Salamanca, 18-20 octubre), es uno m¨¢s de los muchos foros especializados donde se sigue discutiendo sobre el conflicto. La bibliograf¨ªa sobre el periodo 1931-1975 es ingente y aumenta cada a?o. Ese fen¨®meno lo reflejan tambi¨¦n las programaciones editoriales, que abundan en reediciones y puestas al d¨ªa de libros importantes. Entre las novedades que me parecen m¨¢s interesantes, destaco, adem¨¢s de la biograf¨ªa Franco, anatom¨ªa de un dictador (Turner, octubre), de Enrique Moradiellos, publicada originalmente en franc¨¦s, el emocionante testimonio Hombres en guerra (Ediciones B, septiembre), de Alvah Bessie (1904-1985), un destacado guionista (formar¨ªa parte de los Diez de Hollywood represaliados por el macartismo) que luch¨® en Espa?a con los voluntarios de la Brigada Lincoln. En el libro El rostro de la guerra. Cr¨®nicas en primera l¨ªnea, 1937-1985, de Martha Gellhorn (1908-1998), una de las mejores corresponsales de guerra del siglo XX, pueden leerse algunas de las colaboraciones que escribi¨® durante la guerra de Espa?a. Tambi¨¦n es preciso citar algunas historias generalistas: Ariel (Planeta) publicar¨¢ (4 de septiembre) La Espa?a contempor¨¢nea desde 1808 hasta nuestros d¨ªas, de la hispanista Pamela Beth Radcliff, una historia comparativa del devenir espa?ol en los siglos XIX y XX. Por su parte, Cr¨ªtica (Planeta) anuncia dos trabajos interesantes: Entre el imperio y la globalizaci¨®n (4 de septiembre), una ¡°historia econ¨®mica de la Espa?a contempor¨¢nea¡± de los profesores Albert Carreras y Xavier Tafunell, y Suspiros de Espa?a (octubre), de Xos¨¦ M. N¨²?ez Seixas, una genealog¨ªa de los diversos nacionalismos espa?oles entre 1808 y 2018.
3. Final
Si ya est¨¢n de vuelta en casa, sacudi¨¦ndose todav¨ªa la so?olienta felicidad que han dejado atr¨¢s, no dejen de pasarse por las librer¨ªas. La avalancha de novedades y reediciones es tan impresionante que no me extra?ar¨ªa que volvi¨¦ramos a batir los r¨¦cords de producci¨®n (y de devoluciones, por cierto). Para terminar estas incompletas cr¨®nicas de la rentr¨¦e, perm¨ªtanme que les llame la atenci¨®n sobre algunos ¡°cl¨¢sicos¡± de la literatura contempor¨¢nea que me emocionan particularmente y que llegar¨¢n (en algunos casos, volver¨¢n) a las librer¨ªas este trimestre. No se pierdan, por ejemplo, En nuestro tiempo (Lumen, octubre; pr¨®logo de Piglia), el primer (1925) libro de relatos de Ernest Hemingway, que incluye algunas obras maestras de la literatura breve, como ¡®Gato bajo la lluvia¡¯; Malpaso publicar¨¢ en octubre (si para entonces ha superado sus problemas) una ¡°nueva traducci¨®n¡± (no dicen de qui¨¦n) de Bajo el volc¨¢n, la obra maestra de Malcolm Lowry, y Min¨²scula, una editorial barcelonesa independiente (el pr¨®ximo a?o cumplir¨¢ 20) con un excelente cat¨¢logo, recupera a dos autores importantes: en septiembre publicar¨¢ Frente al mar y En el sanatorio, dos nouvelles del jud¨ªo-ruso David Vogel (1891-1944), y en octubre, La se?ora Caliban una ma-ra-vi-llo-sa novela corta (publicada en 1982) de la norteamericana Rachel Ingalls, que le¨ª en la edici¨®n de Edhasa de 1988 y hab¨ªa desaparecido del mercado. En el apartado de poes¨ªa universal, de la que se publica m¨¢s bien poco, me interesa (y me inquieta) la edici¨®n de los Cantos de Ezra Pound (1885-1972), una de las figuras clave de la poes¨ªa del siglo XX, que anuncia Sexto Piso para noviembre en traducci¨®n del argentino Jan de Jager, que competir¨¢ con la cl¨¢sica de Amaral/Javier Coy (C¨¢tedra), que tiene la ventaja de ser biling¨¹e.
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