Lydia Cacho: ¡°El machismo cierra las puertas a los hombres que se rebelan¡±
La periodista mexicana mantiene un di¨¢logo con Javier Moreno, director de EL PA?S Am¨¦rica, en el Hay festival en M¨¦xico
La platea del teatro a reventar y en el escenario dos sillones y una mesa. Sobre la mesa, un libro de color rojo y dos enormes palabras en letras blancas: Ellos Hablan. Se trata de la ¨²ltima obra de la periodista y activista mexicana Lydia Cacho. Este martes, el director de EL PA?S Am¨¦rica, Javier Moreno, ha mantenido un di¨¢logo con ella en el marco del Hay festival en Quer¨¦taro.
Para su libro, Cacho se dio a la tarea de entender c¨®mo se construye la masculinidad en M¨¦xico -y en el mundo-, mediante exhaustivas entrevistas con hombres de diferentes edades, or¨ªgenes, creencias e ideolog¨ªas. "Uno de mis principales aprendizajes", ha explicado la autora, "es que el machismo cierra las puertas a los hombres que se rebelan, pero les abre una ventana para recuperar privilegios poco a poco".
Cacho llegaba al Hay festival apenas un mes despu¨¦s de conocer?la resoluci¨®n del Comit¨¦ de Derechos Humanos de la ONU, que reconoce el atropello que sufri¨® la autora a manos de funcionarios p¨²blicos hace ya trece a?os. Por entonces, finales de 2005, Cacho acababa de publicar Los Demonios del Ed¨¦n, una investigaci¨®n que denunciaba una red de trata y explotaci¨®n infantil en el Estado de Quintana Roo, en el sur del pa¨ªs. Nueve meses despu¨¦s de que su libro llegara a las librer¨ªas, Cacho fue detenida, retenida y abusada. Meses m¨¢s tarde trascendi¨® una llamada entre uno de los personajes se?alados en la red de trata y el gobernador de Puebla, responsable de la detenci¨®n de la periodista. "Ya ayer le acab¨¦ de dar un pinche coscorr¨®n a esta vieja cabrona", le dijo el segundo al primero.
El libro y su persecuci¨®n catapultaron a la fama a Cacho, que en sus ¨²ltimos trabajos ha incidido en los efectos nocivos de un contexto pernicioso en la formaci¨®n de los ni?os. Sobre todo en los ni?os. Este jueves ha explicado su proceso en el Teatro de la Ciudad.
Moreno le ha preguntado sobre el machismo como construcci¨®n social. ?Es tan as¨ª? Cacho ha despreciado las "tendencias hiperconservadoras que desprecian los avances de la academia: ?No hay un gen machista!". M¨¢s tarde ha a?adido: "Los hombres no nacen hombres, les convierten en hombres. Y en ese sentido, les convierten en mis¨®ginos. Es decir, les matan el lado femenino de su naturaleza binaria con frases tipo 'eso es de mariquitas' y frases por el estilo. Y eso hay que pararlo".
La autora ha explicado que muchos de los hombres con los que habl¨® le abrieron literalmente su pecho para mostrarle su coraz¨®n. Algunos, ha dicho, nunca antes lo hab¨ªan hecho. Y ah¨ª aparec¨ªan, de repente, los efectos del poder machista, esto es, por ejemplo, cuando un jefe agarra al empleado m¨¢s "d¨®cil" y lo humilla delante del resto de empleados. "Cuando los hombres se ponen a hablar de esto se dan cuenta de que viven en entornos superviolentos".
A la vista de los testimonios del libro, el ejemplo del jefe d¨¦spota parece apenas una muestra light. Muchos detallan situaciones de violencia machista brutales, como el caso de Gerardo, que cuenta la vez que su padre golpe¨® de tal manera a su madre, que tuvieron que llamar a la ambulancia. Dos d¨ªas m¨¢s tarde, a?ade, le dicen que se hab¨ªa muerto.
Ante situaciones as¨ª, Moreno ha reconocido que no ve¨ªa espacio a la esperanza. Cacho ha contestado con una apuesta a futuro: "La esperanza es que si los hombres hablaran m¨¢s, las cosas ser¨ªan muy distintas".
Las inquietudes del p¨²blico han apuntado al matrimonio Trump, el machismo y la iglesia y las mujeres en la pol¨ªtica mexicana. Del primer tema, Cacho ha dicho que est¨¢ convencida de que Melania Trump "est¨¢ en un proceso de rebeli¨®n". Un d¨ªa de estos, ha a?adido, "contar¨¢ la verdadera historia". Del segundo, ha apuntado a la impartici¨®n de justicia como clave para erradicar el abuso de menores. Y del tercero, que muchas mujeres pol¨ªticas, caso de Elba Esther Gordillo, eterna lideresa del sindicato de maestros, "reproducen patrones machistas para destruir a hombres y mujeres por igual y alcanzar as¨ª el poder". Aunque no todo es malo: "Cada vez hay m¨¢s mujeres j¨®venes, y hombres tambi¨¦n, que se rebelan".
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