Mil historias de amistad, celos, disputas, quejas y elogios
Anagrama clasifica su archivo editorial con vistas a su 50? aniversario
En abril de 2019 se cumplir¨¢n los 50 a?os del nacimiento de Anagrama y para celebrarlo la editorial ha empezado a clasificar, ordenar y revisar su inmenso archivo. Seg¨²n el editor Jorge Herralde, ¡°a medio plazo¡± decidir¨¢n, ¨¦l y el nuevo propietario del sello, Carlo Feltrinelli, a qu¨¦ biblioteca entregarlo. De momento, compiten la Biblioteca Nacional de Espa?a, cuya directora, Ana Santos, es una antigua conocida, y la Biblioteca Nacional de Catalunya.
Eug¨¨nia Serra, responsable de esta ¨²ltima instituci¨®n, afirma que el enriquecimiento de los fondos de las editoriales catalanas es una de sus l¨ªneas estrat¨¦gicas. ¡°Ha habido¡±, dice, ¡°contactos a lo largo de los ¨²ltimos a?os y nuestra voluntad es gestionar este tema satisfactoriamente para todo el mundo¡±. Un deseo que tendr¨¢ que vencer las reticencias del editor, quien sostiene que ¡°la pol¨ªtica cultural de la Generalitat muestra m¨¢s inter¨¦s en los castellers que en los editores y autores en castellano¡± y la penuria financiera de la Biblioteca, agravada por los ¨²ltimos recortes.
La memoria de la editorial est¨¢ en el Herralde oral, que ha desgranado numerosas an¨¦cdotas sobre sus autores, y en el Herralde escritor, que la ha expuesto en diversos libros. El pr¨®ximo aparecer¨¢ a principios del a?o pr¨®ximo y en ¨¦l, asegura, ¡°contar¨¦ sobre todo mis viajes por Am¨¦rica Latina y Estados Unidos, adem¨¢s de hacer un recuento de la trayectoria de la editorial¡±.
Una visi¨®n r¨¢pida y superficial de los archivos (manuscritos, cartas, contratos¡) no permite extraer a¨²n datos literariamente significativos, m¨¢s all¨¢ del profuso anecdotario que ha difundido Herralde. Habr¨¢ que esperar a que los expertos revisen a fondo el oc¨¦ano de documentos. Por eso, el editor ha encargado al investigador Jordi Gracia una primera aproximaci¨®n, que completar¨¢ el an¨¢lisis del sistema editorial espa?ol de los a?os 1968-1988 que est¨¢ ultimando para una exposici¨®n de la Biblioteca Nacional de Espa?a. ?La tesis? C¨®mo nuevas peque?as editoriales arriesgadas y atrevidas como Tusquets, Edicions 62, Anagrama, Lumen o Kair¨®s ¡°fueron el motor que form¨® el cambio mental que hizo posible la Transici¨®n¡± y ¡°la transformaci¨®n del lector espa?ol, pues les prepararon para leer literatura contempor¨¢nea internacional¡±.
En el archivo est¨¢n escritas mil historias, de amistad, disputas, celos, quejas, elogios, trabajo de edici¨®n¡ Pero Jordi Gracia dice que para cumplir con rigor el encargo de narrar la historia de Anagrama a partir de las cartas y de los manuscritos necesita tiempo: ¡°No tenemos prisa, si no est¨¢ acabado este a?o, lo publicaremos el 2020¡±. El ensayista afirma que, cuando est¨¦ organizado el archivo, se ver¨¢ ¡°el relato de las mutaciones de la cultura progresista de la Espa?a de los ¨²ltimos 50 a?os y de la escritura de autores que ya no ven¨ªan del franquismo, sino que en los a?os 80 escrib¨ªan en y desde la democracia¡±. Y la palanca para consolidar, aquellos a?os, fueron, seg¨²n Gracia, sobre todo los libros de Vila-Matas, Mart¨ªnez de Pis¨®n, Pombo, Az¨²a y Javier Mar¨ªas.
Las noticias sobre la futura publicaci¨®n de las cartas ha creado cierto desasosiego entre autores que, en su momento, no eran conscientes de que sus contenidos ser¨ªan le¨ªdos por terceros en el futuro. Entre ellos, la abundante correspondencia de Javier Mar¨ªas, que mantuvo una larga y agria pol¨¦mica con Herralde, y que culmin¨® con la salida del escritor de la editorial y su fichaje por Alfaguara. Algunos escritores han pedido asesoramiento jur¨ªdico para sondear los l¨ªmites del derecho de cita o el secreto de la correspondencia.
Para conmemorar sus 50 a?os, la editorial, dirigida hoy por Silvia Ses¨¦, prepara un programa especial, en el que en un principio publicar¨ªa un t¨ªtulo al mes de sus autores estrellas, aunque, dice Herralde, ¡°vamos a ver si hay suficientes libros nuevos de estos autores para los doce meses¡±. De momento, cuentan con parte del equipo bautizado como el dream team brit¨¢nico: Ian McEwan, Julian Barnes y un libro de ensayos de Martin Amis. En marzo, y si la traducci¨®n lega a tiempo, ser¨¢ el turno de Karl Ove Knausg?rd, Fin, un volumen de m¨¢s de 1.200 p¨¢ginas, con el que cierra su sexteto Mi lucha, la larga serie autobiogr¨¢fica del escritor noruego.
Aquel sello combativo y de guerrilla intelectual
La editorial Anagrama naci¨® en 1969 y el primer libro fue en catal¨¢n, L'ofici de viure, de Cesare Pavese. Al principio, Herralde quer¨ªa un sello combativo que practicara la guerrilla intelectual en un momento en que el franquismo encaraba sus a?os finales y el clamor por la democracia se extend¨ªa a capas cada vez m¨¢s amplias de la poblaci¨®n. En 1967 fue a Par¨ªs con una carta de Beatriz de Moura, que llevaba las relaciones internacionales de Lumen (de la familia Tusquets) para visitar a los editores franceses y fundar su editorial. Su primera idea era llamarla Cr¨ªtica, pero se encontr¨® con la sorpresa de que, adem¨¢s de que le ped¨ªan 100.000 pesetas, el nombre ya estaba registrado. Una de sus fuentes de inspiraci¨®n fue la editorial Feltrinelli. Alli vio un libro de Renato Barilli, representado por la agente Carmen Balcells, titulado Senso e Annagrama. Enseguida lo adapt¨® para bautizar su editorial. En el archivo hay una riqueza enorme. Est¨¢ el relato de sus inicios como editorial de textos pol¨ªticos, el rechazo por la censura de casi un centenar de titulos, sus problemas econ¨®mjcos, la salvaci¨®n que le supuso La conjura de los necios, sus colecciones de contracultura, narrativas hisp¨¢nicas, de autores en otras lenguas, despu¨¦s los hispanoamericanos, hasta lograr que una generaci¨®n de j¨®venes, cultos y progres se identificaran en los a?os 80 y 90 con su caracter¨ªsticas portadas de color amarillo.
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