A vueltas con RTVE
?Era necesario cambiarlo todo, todo? ?Y m¨¢s, cuando se trata de un per¨ªodo provisional?
¡°El telediario de TVE abre con los malos datos del paro; cuenta lo de los ERE de Andaluc¨ªa y lo del Rey Juan Carlos. ?Qu¨¦ esc¨¢ndalo!¡±, ironizaba Jaime Olmo, veterano defensor de las RTV p¨²blicas. Guillermo Orduna, veterano de RNE, anima a demostrar ¡°que no somos los unos que han sustituido a los otros: profesionalidad, periodismo y honestidad¡±. Ojal¨¢. Desaparecen C¨¢rdenas y el programa Hora Punta. Aplausos.
Un sobrio Carlos Franganillo se estren¨® en el telediario nocturno compitiendo con Piqueras. Telecinco, y Vall¨¦s, Antena 3. Perdemos un excelente corresponsal en Washington; queda por ver si la audiencia ganar¨¢ un excelente conductor. ?Pero era necesario cambiarlo todo, todo? ?Y m¨¢s, cuando se trata de un per¨ªodo provisional?
Si, como se asegura, alcanzan el medio centenar los sustituidos por la nueva direcci¨®n de informativos de TVE, entre periodistas, productores, realizadores, etc., el dato es relevante; m¨¢s, si se compara con RNE, en donde el recorte apenas ha afectado a los conductores de los informativos diarios y poco m¨¢s.
Llama la atenci¨®n que el ¨²nico rostro conocido que sigue en pantalla, afortunadamente, sea el de Ana Blanco, el icono de RTVE, en el mismo puesto que hace a?os desempe?¨® Rosa Mar¨ªa Mateo, administradora ¨²nica, encargada de llevar el primer consorcio p¨²blico hacia su nueva etapa, no sabemos si definitiva.
Bego?a Alegr¨ªa, no despej¨® una duda: ?qu¨¦ motiva la salida de tantas personas? Algunas hab¨ªan sido acusadas de manipulaci¨®n por el Consejo de Informativos, ¨®rgano electo representativo de los informadores. Pero escasamente superan la media docena. ?El resto entra tambi¨¦n en el mismo saco?
La rapidez de los cambios ha impedido calibrar sus riesgos. La endiablada coyuntura pol¨ªtica tampoco ayuda. Las dos mejores ¨¦pocas de RTVE fueron las presididas por Fernando Castedo, en 1981, y por Luis Fern¨¢ndez y Alberto Oliart (2007-2011), elegidos por consenso pol¨ªtico. En 2012, el PP rompi¨® el pacto y design¨® a dedo un nuevo y obediente presidente.
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