Werner Herzog: ¡°No creo que la demonizaci¨®n de Rusia sea productiva¡±
El cineasta alem¨¢n estrena en el festival de Toronto ¡®Meeting Gorbachev¡¯, un retrato en profundidad del ¨²ltimo jefe de Estado de la Uni¨®n Sovi¨¦tica
¡°El primer alem¨¢n que conociste probablemente quiso matarte¡±, le dice con cierto sarcasmo el cineasta alem¨¢n Werner Herzog a su entrevistado, Mija¨ªl Gorbachov. Esperaba, claramente, un s¨ª porque el pol¨ªtico ruso ¡°fue testigo como adolescente¡± de la II Guerra Mundial y de la devastaci¨®n y la muerte de 25 millones de personas que dejaron los nazis en Rusia. Sin embargo, Gorbachov le responde enseguida que no, que los primeros alemanes que conoci¨® regentaban la tienda de caramelos de un pueblo cercano al suyo, y representaba un para¨ªso de dulces para un ni?o como ¨¦l. ¡°Pensaba que solo gente buena pod¨ªa hacer galletas¡±, le responde.
Herzog queda, de alguna forma, desmontado. Tiene ante ¨¦l a un hombre a su altura intelectual y muy por encima de su legado hist¨®rico. En los primeros cinco minutos de Meeting Gorbachev (Conociendo a Gorbachov), codirigido junto al brit¨¢nico Andr¨¦ Singer, deja muy claro que su ¨²ltimo documental es un homenaje al octavo y ¨²ltimo l¨ªder de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, un retrato con respeto del hombre detr¨¢s del pol¨ªtico. ¡°Llegu¨¦ sin ninguna idea preconcebida, con mucha curiosidad y mi simpat¨ªa por su papel en la reunificaci¨®n alemana¡±, reconoci¨® el cineasta en el Festival de Toronto, donde estren¨® el filme tras su paso por el certamen de Telluride.
Despu¨¦s de leer sus libros, las biograf¨ªas sobre ¨¦l y hasta transcripciones de reuniones pol¨ªticas secretas, Herzog se present¨® ante Gorbachov ¡°no como un periodista, sino como un poeta¡±. Dispuesto a ganarse su confianza y simpat¨ªa a lo largo de dos primeras entrevistas programadas en distintas fechas a lo largo de 2017 a las que sigui¨® una tercera y ¨²ltima en abril de este a?o, inesperada, cuando el pol¨ªtico, muy enfermo, le llam¨® para ¡°concluir¡± sus conversaciones. ¡°Le trajeron directamente del hospital en ambulancia y cuando acabamos, se lo volvieron a llevar¡±, cont¨® Herzog despu¨¦s de la proyecci¨®n. Esperan volver a visitarle en un mes para llevarle el filme.
Werner Herzog, el actor
A sus 76 a?os y con m¨¢s de cinco d¨¦cadas de trabajo en el cine, el alem¨¢n no tiene ninguna intenci¨®n de retirarse. "Para m¨ª es una alegr¨ªa poder dedicarme a todo lo que tenga que ver con el cine, tanto dirigir documentales, como actuar", explic¨® y pas¨® a recordar orgulloso su interpretaci¨®n de villano en Jack Reacher junto a Tom Cruise. "Daba tanto miedo solo con las palabras que tuvieron que editarlo varias veces", dice. Precisamente estos d¨ªas en Toronto ha confesado que rodar¨¢ pronto otro papel en "una gran franquicia" de la que solo quiso dar el nombre clave de la pel¨ªcula, Huckleberry; y que acababa de trabajar en una pel¨ªcula secreta en Jap¨®n con actores no profesionales.
El director dice que todo lo que hablaron qued¨® grabado, nada ocurri¨® detr¨¢s de las c¨¢maras y fuera de foco. A trav¨¦s de esas tres charlas que mantuvieron y con ayuda de material de archivo e im¨¢genes a¨¦reas tomadas con drones recorren cronol¨®gicamente la historia de Gorbachov. Desde su infancia en un pueblo agr¨ªcola muy pobre a su r¨¢pido ascenso en el Politbur¨® y el fin de la URSS.
¡°Nos ca¨ªmos bien de verdad¡±, admiti¨® Herzog antes de la proyecci¨®n, y las im¨¢genes del documental lo confirman, cualquier rastro del Herzog de otros documentales queda escondido. Salvo cuando sale a relucir su peculiar sentido del humor en los funerales de Brezhnev, Andr¨®pov y Chernenko o al recuperar las im¨¢genes de c¨®mo la televisi¨®n austriaca dio m¨¢s importancia a una plaga de babosas y c¨®mo matarlas con cerveza que al corte de la valla entre Hungr¨ªa y Austria, el principio del fin del tel¨®n de acero.
Pero chistes aparte, Herzog retrata a Gorbachov como ¡°una figura tr¨¢gica¡±. ¡°No es solo ¨¦l, siempre hay un profundo sentimiento de tragedia en la historia rusa y ¨¦l es parte, claro¡±, explica. ¡°Adem¨¢s, la muerte de su mujer le convirti¨® en alguien solitario, el hecho de que muchos rusos le ven como un traidor es tr¨¢gico e injusto¡±. Herzog y Singer quieren utilizar el documental ¡°como un recordatorio¡± del peso pol¨ªtico de quien cambi¨® la Uni¨®n Sovi¨¦tica (¡°Quiso cambiar las instituciones, pero no demoler la URSS¡±, dice el cineasta) , propuls¨® el fin de la Guerra Fr¨ªa y luch¨®, junto a Reagan, por el desarme nuclear. Y sin dar ninguno de los dos nombres, sin mencionar a Putin o a Trump, el exdirigente sovi¨¦tico se entristece ante los giros actuales de las pol¨ªticas de su pa¨ªs y de los poderes extranjeros que parecen volver a la situaci¨®n contra la que ¨¦l se enfrent¨®.
Seg¨²n Herzog, no hablaron abiertamente de Putin. ¡°Creo que los dos se respetan. Tienen ciertas discrepancias entre ellos, pero no elabor¨® mucho y no me interesaba personalmente¡±, explic¨®. ¡°Yo le dije que lo que estaba pasando ahora, esta especie de vuelta a una guerra fr¨ªa no es productiva. No deber¨ªa pasar, no creo que la demonizaci¨®n de Rusia sea productiva. La relaci¨®n entre Occidente y Rusia deber¨ªa mejorarse, deber¨ªamos mirar a un tiempo en el que lo imposible de repente se convirti¨® en posible. Creo que Rusia podr¨ªa ser un aliado m¨¢s natural para Occidente que otros poderes. En ese sentido, tuvimos un entendimiento muy claro¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.