Muere Arthur Mitchell, la primera estrella negra del ballet, a los 84 a?os
El bailar¨ªn, core¨®grafo, maestro y director, fallecido en Nueva York, rompi¨® las barreras raciales y alcanz¨® el estatus de divo entre los cincuenta y los sesenta
El exbailar¨ªn, core¨®grafo, maestro y director Arthur Mitchell muri¨® ayer d¨ªa 19 de septiembre en un hospital de Manhattan por complicaciones card¨ªacas, a los 84 a?os. Hab¨ªa nacido el 27 de marzo de 1934 tambi¨¦n en Nueva York. En ¨¦pocas recientes, una espuria historiograf¨ªa oportunista ha intoxicado la historia de la danza intentado arrebatar a Mitchell su muy gloriosa primac¨ªa; varios bailarines de raza negra han intentado arrogarse el haber sido pioneros en la especialidad del ballet cl¨¢sico, pero este es un laurel ¨²nico que en realidad pertenece a Arthur Mitchell, y en segundo lugar, a otro h¨¦roe tambi¨¦n estadounidense, John Jones (Filadelfia, 1937) con quien coincidi¨® en algunas plazas de su etapa formativa y en las compa?¨ªas New York City Ballet [NYCB] y Dance Theatre of Harlem.
Mitchell fue el primer bailar¨ªn negro en conseguir la consideraci¨®n de estrella del ballet, y permaneci¨® en el NYCB bajo las ¨®rdenes de George Balanchine desde 1956 a 1968, que cre¨® para ¨¦l papeles trascendentes como en Sue?o de una noche de verano (1962); Agon (1967); Metastaseis & Pithoprakta (1968), compleja obra basada en dos piezas orquestales de Iannis Xenakis donde compart¨ªa el protagonismo con Suzanne Farrell, entre otros. Tambi¨¦n tuvo roles en las creaciones de Ebony Concerto (1960) de John Taras y The Uniconrn, the Gorgon and the Manticore (1963) de John Butler. Los papeles del pas de deux de Agon junto a Diana Adams y el Puck de Sue?o... fueron marcados para siempre por su genio interpretativo. El ¨²ltimo ballet que Mitchell bail¨® en el NYCB fue la versi¨®n de Balanchine de Requiem Canticles (Stravinski) en 1968 poco despu¨¦s del asesinato del l¨ªder negro y creada en su honor. En 1963 fue invitado de honor del Stuttgart Ballet para encarnar el Mercutio en el Romeo y Julieta de John Cranko.
Arthur Mitchell estudi¨® primero claqu¨¦ y en la High School of Performing Arts de Manhattan, donde se inici¨® en la danza moderna y sus maestros fueron Shirley Broughton y Donald McKayle (un disc¨ªpulo de Graham y Cunningham). En 1952 apareci¨® ya como bailar¨ªn profesional antes de graduarse en la reposici¨®n parisiense de Four Saints in Three Acts (la famosa e irreverente ¨®pera con m¨²sica de Virgil Thomson, libreto de Gertrude Stein y coreograf¨ªa original de Frederick Ashton) donde artistas negros representan a santos como Ignacio de Loyola y Teresa de ?vila; Mitchell hac¨ªa el papel del ?ngel. Tras esta aventura vanguardista, recibe una beca del Bennington College de Vermont y a la vez una invitaci¨®n de Lincoln Kirstein para perfeccionarse en la School of American Ballet, y el joven bailar¨ªn negro se decide por la segunda opci¨®n a la vez que segu¨ªa bailando en varias compa?¨ªas modernas. En 1954 hace su deb¨² en Broadway en el musical House of Flowers y John Butler se lo lleva con su compa?¨ªa a girar por Europa como figura solista. A su regreso a los Estados Unidos entra en el NYCB y debuta en la obra Western Symphony en una inesperada y repentina sustituci¨®n de la estrella Jacques D¡¯Amboise que deb¨ªa rodar un filme, comenzando una imparable carrera de ¨¦xitos de cr¨ªtica y p¨²blico; cr¨ªticos como Walter Terry ya le mencionan y ponen el foco en su talento.
Mitchell siempre estuvo pluriempleado. No estaba quieto nunca, creando e inventando nuevas propuestas. En 1966 crea una compa?¨ªa de poca vida: la American Negro Dance Company; despu¨¦s, con ayuda del gobierno norteamericano, marcha a Brasil para fundar el Ballet Nacional, con claros prop¨®sitos de integraci¨®n racial que se reflejaron despu¨¦s en la composici¨®n de las compa?¨ªas de Sao Paulo y R¨ªo de Janeiro, dejando creaciones tambi¨¦n en la Compa?¨ªa Brasileira de Ballet. En 1968, golpeado y conmocionado por el asesinato de Martin Luther King, responde con la creaci¨®n de un ballet cl¨¢sico negro con su escuela adjunta (que acoge hoy, m¨¢s de 60 a?os despu¨¦s, a 300 alumnos), e invita a Shook (casi 15 a?os mayor que ¨¦l y a quien consideraba su mentor principal) para que le asista en la ingente labor de estructurar de la nada una empresa as¨ª. La principal ayuda privada vino de la Fundaci¨®n Ford.
Debe destacarse que Arthur Mitchell bail¨® con el New York City Ballet en Rusia en 1962 (Teatro Bolshoi de Mosc¨², ?pera de Tbilisi y Teatro Kirov de Leningrado) y tres a?os despu¨¦s en la ?pera de Par¨ªs en la que era la cuarta gira francesa del conjunto neoyorquino y la primera vez que bailaban sobre las tablas del Garnier. No huelga se?alar que era la primera vez que un primer bailar¨ªn negro pisaba esos escenarios.
Despu¨¦s de su fruct¨ªfera etapa en el NYCB, Mitchell fue el fundador y primer director art¨ªstico del Dance Theatre of Harlem, la primera compa?¨ªa en el mundo compuesta por bailarines de raza negra y dedicada al ballet acad¨¦mico creada junto a Karel Shook en 1968; tras varias representaciones promocionales en museos e intentos de deb¨² oficial, este se produjo en 1971; ese mismo a?o en el verano, Gian Carlo Menotti invita a Mitchell al festival de Dos Mundos de Spoleto, donde act¨²a exitosamente con una plantilla de 20 bailarines, ya antes, en 1960 y 1961 Mitchell hab¨ªa bailado en esa ciudad italiana. En el Dance Theatre of Harlem produjo un t¨ªtulo hoy hist¨®rico, la Giselle creole (con el concurso cor¨¦utico de Frederick Franklin), y en 1988 hace su hist¨®rica gira por la Uni¨®n Sovi¨¦tica; en 1990 van a Egipto con representaciones en El Cairo y otras ciudades, llevando el conjunto a Sud¨¢frica, donde volvieron en 1992, aportando un modelo que luego seguir¨ªa el Ballet de Johannesburgo. Cuando en 1996 el presidente Bill Clinton le impuso la Medalla Nacional de las Artes se cerraba un ciclo importante, era el momento de la recapitulaci¨®n: en 1981 el Dance Theatre of Harlem hab¨ªa actuado en el Covent Garden de Londres y en 1982 hizo su primera temporada en el Metropolitan Opera Lincoln Center de Nueva York. Entre las coreograf¨ªas de Mitchell destacan Ode to Otis (1969, sobre canciones de Otis Redding); Biosfera (Marlos Nobre); Timperturbably Blue (Duke Ellington, 1970); Holberg Suite (Evgard Grieg, 1970) y las dos versiones de Tones (Tania Le¨®n); tambi¨¦n F¨ºte noire (Shostakovich, 1971); Manifestations (1975); El mar (Benson, 1977); South Africa Suite (1999, Soweto Quartet); y Ribbon in the sky (2002, Stevie Wonder), revis¨® el Sherezade de Mijail Fokin y Un tranv¨ªa llamado deseo de Valerie Bettis. Su archivo fue adquirido en 2015 por la Universidad de Columbia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.