Marlon Brando se confiesa
TCM emite los domingos 23 y 30 de septiembre un documental que bucea en la vida del actor
En la gran pantalla seduc¨ªa y derrochaba energ¨ªa, pero su vida privada fue un misterio, siempre rodeado de pol¨¦micas. Han pasado 14 a?os desde que muri¨®, pero Marlon Brando sigue siendo, para muchos, el mejor actor que ha dado el cine a lo largo de toda la historia. Gan¨® dos Oscar. El primero en 1955 por La ley del silencio de Elia Kazan y el segundo, casi veinte a?os despu¨¦s, en 1973, por El padrino de Francis Ford Coppola. Nos dej¨® tambi¨¦n actuaciones memorables, como las de Un tranv¨ªa llamado deseo, ?Viva Zapata!, Julio C¨¦sar, ?ltimo tango en Par¨ªs o Apocalypse Now, pero muy pocos llegaron a conocer al verdadero Marlon Brando en profundidad.
Durante a?os el propio actor fue grabando sus reflexiones en decenas de cintas magnetof¨®nicas, unas casetes que se convirtieron en un diario ¨ªntimo gracias a las cuales podemos conocer qu¨¦ es lo que pensaba y sent¨ªa esta gran estrella de las pantallas.
Diez a?os despu¨¦s del fallecimiento de Marlon Brando, hecho que ocurri¨® el 1 de julio de 2004, el director Stevan Riley recopil¨® y orden¨® este archivo sonoro y realiz¨® con todo ese material un documental titulado Listen to me Marlon, una pel¨ªcula que los espectadores de TCM podr¨¢n ver los domingos 23 y 30 de septiembre.
En muchas de estas grabaciones Marlon Brando habla de su vida. Naci¨® el 3 de abril de 1924 en Omaha, Nebraska. ¡°Yo era un chico t¨ªmido y sensible¡±, recuerda el actor. Se le oye mencionar la dif¨ªcil relaci¨®n que tuvo con sus padres. ¡°Mi madre era alcoh¨®lica. En varias ocasiones tuve que sacarla de la c¨¢rcel. Mi padre fue un hombre violento que nos pegaba a mi madre y a m¨ª¡±, dice.
Brando abandon¨® su Nebraska natal y se traslad¨® a Nueva York. Estudi¨® arte dram¨¢tico en la escuela de Stella Adler. ¡°Si no hubiera sido actor, me habr¨ªa convertido en un buen estafador¡±, reconoce en las cintas grabadas. ¡°Actuar es sobrevivir. Mentir para ganarse la vida, eso es la actuaci¨®n. El mayor miedo para un actor es el propio miedo¡±, dice para definir la esencia de su profesi¨®n.
Marlon Brando aport¨® un nuevo estilo a la actuaci¨®n. ¡°Todo lo que haces, hazlo real, hazlo tangible. Tienes que ponerte en un estado mental distinto. Nunca permitas que el p¨²blico sepa por d¨®nde vas a salir¡±, explica. Su b¨²squeda de ¡°la verdad¡± en la interpretaci¨®n se hizo legendaria.
Debut¨® en Broadway en 1944 con la obra I Remember Mama y triunf¨® con Un tranv¨ªa llamado deseo de Tennessee Williams. En el cine lo hizo en 1950 con Hombres de Fred Zinnemann. Sin embargo, su decepci¨®n con Hollywood lleg¨® pronto. ¡°Nunca hice una buena pel¨ªcula. Lo que ocurre es que, en el pa¨ªs de los ciegos, el tuerto es el rey¡±, sentencia.
Recuerda tambi¨¦n su experiencia en El padrino: ¡°Fue denigrante hacer la prueba, pero poco a poco me adentr¨¦ en el papel y, de repente, algo se apodera de ti¡±. Menciona que se sinti¨® traicionado por Bernardo Bertolucci en ?ltimo tango en Par¨ªs y menosprecia el guion de Apocalypse Now de Francis Ford Coppola.
En Listen to Me Marlon descubrimos tambi¨¦n al Brando marcado por la tragedia. En 1990 su hijo Christian fue juzgado y condenado por asesinar al novio de su hermanastra Cheyenne. En 1995, la propia Cheyenne acabar¨ªa suicid¨¢ndose.
Son, en definitiva, las distintas caras de un actor excepcional. Por un lado, una estrella caprichosa que caus¨® innumerables quebraderos de cabeza a directores y productores. Por otro, un luchador infatigable en pro de los derechos civiles. Un hombre que estuvo al lado de Martin Luther King poco antes de que ¨¦ste fuera asesinado. Todo ello se puede escuchar gracias a estas grabaciones que al propio Marlon Brando le hubiera gustado que continuaran incluso despu¨¦s de muerto. ¡°La vida es como un ensayo, una improvisaci¨®n. Van a poner un micr¨®fono especial en mi ata¨²d y cuando despierte ah¨ª, a dos metros bajo tierra, voy a decir: Hazlo de otra forma¡±.
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