Coixet achaca la dimisi¨®n de Llu¨ªs Pasqual a la presi¨®n independentista
La directora de cine lamenta el "ambiente irrespirable" en Catalu?a que est¨¢ provocando la salida de figuras del mundo cultural
El Hay Festival Segovia trata este a?o de las brechas que amenazan la unidad de Europa. Catalu?a es una de ellas y ha sido el foco de la conversaci¨®n de sendas charlas celebradas el s¨¢bado y domingo. En la primera, participaron el historiador Paul Preston y el escritor y periodista Giles Tremlett; y en la segunda, la directora de cine Isabel Coixet y el corresponsal en Espa?a de The New York Times, Raphael Minder. La catalana lament¨® el "ambiente irrespirable" que se vive en su comunidad debido a la presi¨®n independentista, que ha llevado, denunci¨®, a la dimisi¨®n de Llu¨ªs Pasqual, ¨²ltimo director del?Teatre Lliure de Barcelona,?entre otras salidas de figuras de la cultura.
Coixet, que?siempre se ha mostrado en contra del proceso separatista, asegur¨® que cada vez m¨¢s voces como la suya quedan en silencio por el hartazgo, ¡°porque no quieres que te llamen fascista en la puerta de tu casa y te arrojen una bandera a la cara¡±. A este ambiente achac¨® la huida de compa?eros del sector cultural catal¨¢n y sostuvo que no ponerse un lazo amarillo ha sido la sentencia de Pasqual, que renunci¨® a su puesto a principios de este mes tras una campa?a en su contra. Ella defendi¨®?la libertad de llevar en la solapa lo que uno quiera, "sea un lazo amarillo o una bandera de Espa?a¡± y afirm¨® que ella nunca quitar¨¢ un lazo amarillo de la calle.
No obstante, remarc¨® que el espacio p¨²blico es de todos y que se siente ¡°asfixiada con tanto pl¨¢stico¡±. Tambi¨¦n menospreci¨® este tipo de exhibiciones est¨¦ticas que considera ¡°infantiles¡±, as¨ª como "los valores" que se est¨¢n promulgando desde el Govern. ¡°No entiendo c¨®mo gente independentista que considero inteligente escucha un discurso de [Quim] Torra [presidente catal¨¢n] y les parece siquiera humano¡±, a?adi¨® en una conversaci¨®n en la destilaba su cansancio por una situaci¨®n demasiado dilatada en el tiempo. La cineasta pidi¨® sentido com¨²n.
Seg¨²n Coixet, que el director teatral no se pusiera un lazo amarillo ha sido su sentencia
Preston y Tremlett ahondaron en las ra¨ªces hist¨®ricas del conflicto, pero se?alando cuestiones que, especialmente el historiador, consideran fundamentales y poco tratadas como la corrupci¨®n y la incompetencia pol¨ªtica que arrastran los Gobiernos espa?ol y catal¨¢n desde hace dos siglos. Esas claves han provocado una falta de cohesi¨®n social, en palabras de Preston, porque las pol¨ªticas ¡°poco flexibles de Madrid¡± siempre van a suponer un problema para la ¡°las expectativas burguesas catalanas¡±. Esta situaci¨®n viene desde la p¨¦rdida del Imperio espa?ol (1898) y se ha reproducido c¨ªclicamente. Seg¨²n Preston, Catalu?a se ha inventado una historia propia para beneficiar sus horizontes econ¨®micos.
Esta invenci¨®n tambi¨¦n la denunci¨® Coixet. La directora pidi¨® que ¡°no se escuche al que m¨¢s grita en Twitter¡±, sino que ¡°se acuda a las fuentes¡±, a los materiales que poseen el relato y se debata de ¡°una manera racional¡±. Coixet incidi¨® en la dificultad de vislumbrar la verdad en medio del ¡°sainete confuso¡± en el que se ha convertido el proceso independentista.
Esta situaci¨®n de tensi¨®n se ha incrementado, en opini¨®n de Preston, por la negativa del Ejecutivo a permitir que los catalanes expresasen su identidad, ¡°no en un refer¨¦ndum, que es ilegal¡±, pero s¨ª de manera consultiva. ¡°La pol¨ªtica del Gobierno central ha intensificado el problema¡±, afirm¨® en referencia a la inacci¨®n. Su compa?ero de mesa, Tremlett, matiz¨® que no solo se trata de desidia, sino de no haber sabido demostrar el amor mucho antes: ¡°En una relaci¨®n hay dos partes, Catalu?a tiene que querer a Espa?a y Espa?a a Catalu?a, demostrar que se quieren, y esto se ha hecho cada vez menos¡±. As¨ª, acus¨® a ambos de rechazar los s¨ªmbolos de identidad del otro, en lugar de ensalzarlos como propios.
Preston justific¨® la pasividad en la necesidad de ¡°enmascarar la corrupci¨®n¡± y lament¨® este como el gran problema de Espa?a, que lleva a sus pol¨ªticos a ¡°no tener sentido de pa¨ªs, solo de ventaja inmediata¡±. Por ¨²ltimo, Tremlett apoy¨® esta exposici¨®n categ¨®ricamente: ¡°Hay un problema mucho mayor que el nacionalismo, pero es m¨¢s f¨¢cil echarle la culpa [a este]¡±.
El espacio p¨²blico
Sobre el espacio p¨²blico hablaron Preston y Tremlett el s¨¢bado, refiri¨¦ndose a la renovaci¨®n de los nombres de las calles franquistas. Ambos abogaron por ¡°no quitar los s¨ªmbolos, sino explicarlos¡±. ¡°Dejamos un hueco vac¨ªo en el que el poder del momento pega lo que que quiere¡±, apunt¨® Tremlett.
Tambi¨¦n coincidieron en reasignar el significado del Valle de los Ca¨ªdos con la exhumaci¨®n de Franco y convertirlo en un museo de la Guerra Civil, cuesti¨®n pendiente en Espa?a. Preston incluso propuso una soluci¨®n para enterrar los restos del dictador: ¡°Lo enterrar¨ªa en el mar¡±. El historiador explic¨® que una de las obsesiones de Franco hab¨ªa sido la de ser marino y que, adem¨¢s, as¨ª se evitar¨ªa la creaci¨®n de otro lugar de peregrinaje para sus simpatizantes.
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