P¨¢jaros te?idos de Nina Simone
En ¡®Cara de pan¡¯, Sara Mesa oprime al lector hasta la asfixia a trav¨¦s de unos personajes impulsados a destruir la pureza
Mientras andas atrapado en la telara?a de Sara Mesa (Madrid, 1976), te preguntas c¨®mo lo hace, de qu¨¦ est¨¢ hecha la substancia esa que te adhiere a sus libros, ese alquitr¨¢n que te mancha mientras la lees y luego, horas y d¨ªas despu¨¦s de cerrar por ¨²ltima vez el ejemplar. Con Cara de pan, vuelve a suceder. Su nueva novela lanza luces largas para iluminar terrenos lim¨ªtrofes con Cicatriz (2015), la novela que demostr¨® que m¨¢s val¨ªa tener en cuenta a la sevillana de Madrid. La trama de Cicatriz era tan potente, morbosa y valiente que pod¨ªa hacer a su autora m¨¢s buena de lo que realmente era. Pero Mesa entreg¨® un a?o despu¨¦s el volumen de cuentos Mala letra ¡ªsu mejor trabajo hasta la fecha¡ª y demostr¨® que hab¨ªa venido para quedarse y, por el momento, ser siempre ella.
El argumento de Cara de pan son los encuentros, en un parque, entre dos p¨¢jaros con un ala rota, te?idos para pasar inadvertidos entre los iguales: Casi ¡ªCara de pan¡ª, una cr¨ªa de 13 a?os que en vez de ir al instituto, donde no se adapta, decide esconderse en ese parque, y Viejo, un cincuent¨®n bien acicalado fascinado por la ornitolog¨ªa, y Nina Simone, que un buen d¨ªa aparece y se sienta a su lado. Una historia escrita en una tercera persona que no deja de ser una primera, con la voz embozada de la adolescente.
Las particularidades de los personajes y la creaci¨®n de un Limbo No Adulto ¡ªun universo muy Mesa¡ª tienen a veces rasgos de f¨¢bula animalesca y amoral, dibujada a trazo de literatura minimalista y eros y caligraf¨ªa japonesa, cuando no est¨¢ retorciendo el brazo a Alicia Liddell y Lewis Carroll con una rata en vez de un conejo blanco. Un argumento que, a medida que avanza, va oscureci¨¦ndose no tanto por lo que pasa, sino por lo que deber¨ªa pasar. Es esa dramaturgia que no sucede la que hace a Casi poner el cad¨¢ver ¡ªel sexo, un requerimiento administrativo, la huida¡ª en medio de ellos dos, como lo est¨¢ haciendo el lector. Es la destrucci¨®n de la pureza, de lo irrepetible, de lo raro a manos del cat¨¢logo, la ley y lo cotidiano. Sara Mesa parece cambiar el plan a medida que los personajes le indican algo desde el escenario. Personajes No Adultos que se ven impelidos a hacer cosas de adultos, interpretar a estos y as¨ª, asesinar la infancia, ser traicionados por sus propios cuerpos o hacer estallar su hogar cada vez con m¨¢s extra?os dentro. El mundo g¨®tico de Mesa no necesita apenas escenarios, sino dos protagonistas y algunos secundarios alrededor que ajustan las palancas de los cambios en las escenas.
La novela relata la historia de una adolescente que en lugar de ir al instituto se va a un parque y conoce all¨ª a un cincuent¨®n
Son libros construidos como ¨¦mbolos emocionales que, sin piedad, la autora presiona hasta que te asfixia en el punto final. Es, a ratos, una Patricia Highsmith donde, contrariamente a esta, sus personajes no enga?an para ser uno m¨¢s entre los dem¨¢s, sino que lo hacen para poder vivir en paz su extra?eza. Cuando terminas esta novela corta te sigues preguntando c¨®mo consigue tensionarte en esos d¨²os de sumisi¨®n y luchas de poder ¡ªalgo del primer Tomeo, algo de la Praga de K. o un Bernhard si hubiera conocido la ternura¡ª. La escritora consigue desde el tab¨² derribar las paredes del refugio y eso no es nada f¨¢cil. Literatura sexualizada detonada desde la imposibilidad de tocarse de los personajes, que se desean solo desde las palabras y las convenciones porque el sexo no les ha desgarrado la membrana de la infancia o la cordura y no los ha permitido crecer y ser parte de la normalidad. Todo eso con una escritura falsamente naif y serena y buen pulso en la incisi¨®n del bistur¨ª sobre la familia ¡ªc¨¢rcel y regreso¡ª, la deslealtad, la incomunicaci¨®n de personas y palabras ¡ªlas dichas, las escuchadas y las escritas¡ª, frente a lo irracional, lo intuitivo y lo no explicado. Ello arrojar¨¢ un manual de instrucciones que podr¨¢ ser inservible pero no incomprensible para una Alicia adulta, aunque no para la que se quede tras el espejo.
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Autor:?Sara Mesa.
Editorial:?Anagrama (2018).
Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle (144 p¨¢ginas).
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