Un cuadro musical de la peor realidad
Isaki Lacuesta vuelve con 'Entre dos aguas' al mundo de 'La leyenda del tiempo', el de la dureza vital de la bah¨ªa de C¨¢diz, esta vez con banda sonora de Kiko Veneno
Hace 12 a?os Isaki Lacuesta (Girona, 1975) film¨® La leyenda del tiempo, la vida de dos hermanos en San Fernando (C¨¢diz), con un t¨ªtulo con resonancias a Camar¨®n. Hoy, en la secci¨®n Oficial de San Sebasti¨¢n -y antes de su estreno comercial el 30 de noviembre- se proyecta Entre dos aguas, su continuaci¨®n, que esta vez suena a Paco de Luc¨ªa. Y ese salto de tiempo siempre estuvo en la cabeza de Lacuesta que existir¨ªa una segunda parte, que aquellos hermanos, Che¨ªto e Isra, conten¨ªan suficiente potencia visual como para mantenerse en pantalla. Que hab¨ªa imagen, y tambi¨¦n que hab¨ªa historia.
En el fondo, confiesa Lacuesta, el proyecto nace de "una fantas¨ªa", la de creer que podr¨ªa rodar la segunda parte. Por eso ya guardaron material del rodaje de La leyenda del tiempo. "No quer¨ªamos que acabara. En la primera rodamos el paso de la ni?ez a la adolescencia, y en mi cabeza una voz me dec¨ªa que no podr¨ªamos hacer la continuaci¨®n y otra aseguraba que ni siquiera querr¨ªa hacerlo. Pero hay semillas en aquella pel¨ªcula que nos marcaba el camino", recuerda el director. "Y hace cinco a?os sent¨ª que hab¨ªa que volver. Ya hemos dejado atr¨¢s la adolescencia, han sido padres. MI hija naci¨® el mismo d¨ªa que sendas hijas de Isra y Che¨ªto. En 24 horas nacieron tres ni?as, una se?al m¨¢gica".
Che¨ªto es ahora un cocinero militar y regresa de una misi¨®n en ?frica; Isra sale de la c¨¢rcel y regresa a casa. "Lo de Che¨ªto es casi verdad, lo de Isra no, aunque nos ha servido para plasmar en la pantalla algunos de los miedos de ¨¦l y de la gente de la zona". Hace tres a?os, el cineasta rod¨® el nacimiento de la tercera hija de Isra y ah¨ª es donde arranca la pel¨ªcula. "Es una ficci¨®n que arranca de una verdad que es incontrolable". El retraso en encontrar la financiaci¨®n ha empujado a que la elipsis de ese alumbramiento con el resto de la trama sea mayor de lo esperado. "A cambio, la salida de Isra de la c¨¢rcel le lleva a convivir con una ni?a que ya casi habla pero que no le reconoce. Ahora me gusta mucho ese paso de tiempo dram¨¢tico".
Lacuesta ha ido creando una filmograf¨ªa basada en juegos entre g¨¦neros. "Bueno, as¨ª aprendes a narrar. En La leyenda del tiempo hab¨ªa una parte m¨¢s documental y otra m¨¢s de cuento [la de Makiko, la japonesa que quer¨ªa cantar como Camar¨®n], que aqu¨ª hemos desechado. He buscado ahora algo m¨¢s limpio, sin florituras formales". As¨ª que la realidad ha marcado parte de la trama. El ejemplo es el tatuaje de Isra en la espalda. "Intentamos que se hiciera un dibujo m¨¢s optimista, feliz. Se neg¨®. As¨ª que hemos hecho una pel¨ªcula con un guion trabajado; sin embargo, hay momentos en que esa ficci¨®n no est¨¢ predeterminada, no sab¨ªamos qu¨¦ iba a ocurrir".
El paisaje de barro, sal, chabolas y casetas, la decrepitud del barrio de la Caser¨ªa, acota a los protagonistas. "En estos a?os hasta all¨ª incluso burbuja inmobiliaria, de ah¨ª la torre desde que la que Isra ve su ecosistema. Atisba su mundo desde una altura, la de un ¨¢tico del edificio, en la que var¨ªan las expectativas de cambio social, econ¨®mico. Si pasas a la ilegalidad, puedes aspirar a ese mundo al que nunca llegar¨¢s desde la legalidad. Es un choque como nos pasa a todos, porque la sociedad est¨¢ montada de una manera en la que ves a tu lado lo que no podr¨¢s alcanzar. A m¨ª me pasa como cineasta. ?Ya querr¨ªa hacer yo pel¨ªculas m¨¢s caras y grandes!".
Pero s¨ª se ha permitido un lujo: contar con dos m¨²sicos para la banda sonora. Y no dos cualquiera, sino Kiko Veneno y Ra¨¹l Refree. "A Kiko le conozco desde hace a?os y ha colaborado en varias de mis pel¨ªculas. Llevo tiempo detr¨¢s de ¨¦l". Para el m¨²sico, Entre dos aguas sorprende por su "consistencia dram¨¢tica real, porque los personajes son crudos, con vida". Y apostilla: "En el drama no te puedes esconder, se apodera de ti. Por eso Entre dos aguas disfruta de una densidad especial".
Kiko Veneno recuerda su labor: "Lo que hice, porque es mi primer trabajo as¨ª, fue crear un sistema que me valiera a m¨ª. Me fui all¨ª ya en el parto. Me ambient¨¦. Y en el rodaje me acerqu¨¦, fui viendo im¨¢genes... Eso me serv¨ªa, pero ante todo yo cre¨¦ una abstracci¨®n. De ambientes, de personajes, de colores, de respirar una zona muy querida por m¨ª, la de las marismas de San Fernando". En el fondo, se hizo su pel¨ªcula. "Me gusta cuando veo filmes y escucho su m¨²sica me planteo de d¨®nde viene. As¨ª que me constru¨ª en mi cabeza esa pel¨ªcula". Luego lleg¨® "la plasmaci¨®n", y para ello recurri¨® a otro procedimiento novedoso para Kiko Veneno. "Cuando compongo canciones creas una claqueta, una estructura. Aqu¨ª no, aqu¨ª yo era un espacio en blanco. Rellenaba ese cuadro con pinceladas sonoras, iba metiendo sonidos, sin trama ni red, sin se?ales. Un desarrollo libre de sonidos, que disfrut¨¦ como una bestia". El m¨²sico us¨® tambi¨¦n sonidos grabados en el rodaje, "como el agua, los ca?os, las compuertas", y de los que incluso escuch¨® en su casa. "En fin, me sent¨ª como ante un cuadro musical, con una libertad que yo nunca hab¨ªa tenido".
Babelia
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