La m¨²sica en directo recauda m¨¢s que nunca en Espa?a

Suena una canci¨®n alegre en la m¨²sica espa?ola. No faltan notas melanc¨®licas, crisis y desamores: pero, por encima de sus problemas, los n¨²meros del sector entonan un rock poderoso y optimista. Tanto en directo como online; incluso en discos y vinilos. La m¨²sica popular en vivo recaud¨® 329 millones de euros en 2017, la cifra m¨¢s alta desde que se empezaron a registrar (en 1998), seg¨²n el ¨²ltimo anuario de la SGAE,?publicado hoy jueves. Desde 2010, el aumento ha sido del 56%, sobre todo gracias a los grandes festivales. Adem¨¢s de entregarse a sus ¨ªdolos ante los escenarios, los espa?oles tampoco paran de escucharlos en su d¨ªa a d¨ªa: la m¨²sica grabada registr¨® sus mejores ingresos en un lustro, con 231,7 millones. Buena parte del m¨¦rito ya es digital: suscripciones y escuchas online suponen el 65,8% del mercado y subiendo; pero el formato f¨ªsico se defiende con u?as y dientes y aumenta su recaudaci¨®n un 24,8% respecto al a?o anterior, hasta los 79 millones. Quiz¨¢s la profec¨ªa de su muerte llegara demasiado pronto.

Si los conciertos ingresaron m¨¢s que nunca, la venta de entradas tampoco se dispar¨®. Ni mucho menos: fueron 26,6 millones en 2017, un 4,9% m¨¢s que el a?o anterior, pero muy lejos de las 35,6 millones de 2008. La contradicci¨®n solo es aparente: las masas se re¨²nen en los grandes eventos, m¨¢s caros. Los cerca de 70 macrofestivales de 2017 en Espa?a recaudaron m¨¢s (unos 173 millones) que todos los 87.000 conciertos celebrados en el pa¨ªs juntos (155 millones). Los ingresos de las citas gigantes, adem¨¢s, aumentaron un 14,2% respecto a 2016, mientras que los del resto de salas un 4,4%. El documento aporta as¨ª datos al eterno debate sobre la burbuja de los festivales, a la vez que pone el foco sobre los temblores de los locales tradicionales de conciertos. De ah¨ª que Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n,?presidente de la SGAE, recordara las mil dificultades y trabas legales que afrontan las peque?as salas volcadas en la m¨²sica en directo.

En el resto de sectores, el anuario ofrece sonrisas m¨¢s agridulces. ¡°Una tendencia positiva muy leve, en el marco de lo ocurrido desde 2015¡±, resumi¨® Rub¨¦n Guti¨¦rrez del Castillo, director de Investigaci¨®n y Desarrollo de la Fundaci¨®n SGAE. Por primera vez en a?os, por ejemplo, las artes esc¨¦nicas se olvidan de las l¨¢grimas. Aumentan los recintos, las funciones, los espectadores y la recaudaci¨®n, tanto en general como en teatro, el principal motor de este ¨¢mbito. Los crecimientos, eso s¨ª, oscilan entre el 0,3% y el 1,2%, de ah¨ª que nadie descorche el champ¨¢n. M¨¢s bien, respiran aliviados. Sobre todo, danza, ¨®pera y zarzuela: arrinconadas cada a?o m¨¢s hasta el fondo del pozo ¡ª¡°Lo siguiente es la desaparici¨®n¡±, defendi¨® Guti¨¦rrez del Castillo¡ª, las tres se han vuelto a levantar. Los avances prometen ¡ª1.200 representaciones de g¨¦nero l¨ªrico, un 7,1% m¨¢s; 870.000 espectadores de danza, un 2,4% m¨¢s que en 2016¡ª pero, tras tantos retrocesos, los pasos a¨²n son muy inciertos. Y el rumbo puede cambiar.

Bien lo sabe el s¨¦ptimo arte. Tras varios anuarios con mejoras, el nuevo estudio registra en 2017 la peor cifra de sesiones cinematogr¨¢ficas de la d¨¦cada: 3,8 millones. Se reducen tambi¨¦n las entradas vendidas (100,1 millones, un descenso del 2,2%) y la recaudaci¨®n (594 millones, un 2,3% menos): cada espa?ol fue al cine 2,2 veces de media en 2017. Para analizar los efectos del IVA ¡ªla proyecci¨®n de cine en salas fue el ¨²ltimo arte en beneficiarse, este a?o, de la rebaja del 21% al 10%¡ª habr¨¢ que esperar datos m¨¢s recientes. Por lo menos, el s¨¦ptimo arte se refuerza en Internet: entre octubre y diciembre de 2017, uno de cada cuatro encuestados asegur¨® haber visto pel¨ªculas o series de pago online en el ¨²ltimo mes. Cinco a?os antes, no lo hac¨ªa ni una d¨¦cima parte de los usuarios.

Aunque, en realidad, cuando el anuario vuelve atr¨¢s en el tiempo empiezan los dolores. En todos los sectores, se toma como referencia 2007 o 2008: desde entonces, cada arte ha perdido entre un 10% y un 35% de su p¨²blico, sus exhibiciones y sus ingresos. La comparativa busca recordar que hubo un mundo cultural precrisis. A saber si, alg¨²n d¨ªa, volver¨¢.