Cine para combatir gigantes
'Los gigantes no existen' retrata la historia real de un activista que sufri¨® la violencia de la Guatemala de los a?os 80
Seg¨²n el director de cine Chema Rodr¨ªguez, es dif¨ªcil que alguien quiera ver una pel¨ªcula como la que se estren¨® en Madrid el jueves 28 en Matadero, Los gigantes no existen. ¡°?Qui¨¦n va a querer saber de un drama de un ni?o en Guatemala, que sufre?¡±, apunta agotado, agotado de filmar y producir a pulso su segundo largometraje de ficci¨®n: siete a?os y un sinf¨ªn de deudas. No obstante, la suya es una sinopsis mala, fruto quiz¨¢s del cansancio y de la batalla por hacer cine, un cine con marca propia y por luchar contra los gigantes de los bancos, instituciones, distribuidores y dem¨¢s inc¨®modos molinos a batir.
La verdad, o un resumen algo m¨¢s justo, parte de una historia real. Cuenta los dos a?os en que Jes¨²s Tec¨², un cr¨ªo que no alcanzaba los diez a?os, vivi¨® con el hombre que hab¨ªa matado a todos los hombres y mujeres de su aldea. Tras la matanza, presenciada por el ni?o, se hizo con ¨¦l. Le serv¨ªa para dos cosas. Por una parte le utilizaba de medio esclavo. Por otra, consolaba a su esposa, incapaz de asumir la muerte de su hijo natural.
As¨ª, en una Guatemala de postal, retratada con un cuidado exquisito para subrayar el contraste de la crueldad de aquellos a?os 80 en los que para matar no se utilizaban ni balas, resultaba m¨¢s econ¨®mico hacerlo a machete, todos tienen miedo en esa peque?a casa de campo. El infante de su secuestrador; la falsa y enferma madre, de la vida y de salir del cuarto en el que se refugia; y el captor, de s¨ª mismo y del ej¨¦rcito, que sigue merodeando y utilizando a los campesinos para que sean informantes y c¨®mplices. El peque?o protagonista finalmente huye, triunfa y se zafa de esa historia gigante y demoledora con la que ha nacido. Pero hay m¨¢s. Hoy, el hombre que le secuestr¨® est¨¢ en la c¨¢rcel junto a otros 13 de los asesinos le acompa?aron esa jornada. Lo consigui¨® el gigante Jes¨²s Tec¨², hoy abogado, activista y defensor de los derechos humanos. Los gigantes no existen es su historia, tocada en un tanto por Chema Rodr¨ªguez para contarla desde la ficci¨®n.
¡°Esta, la de un ni?o robado en una guerra, es una historia universal, muchas veces contada, pero en este caso me conmovi¨® la determinaci¨®n y la calidez de Jes¨²s. Pod¨ªa imagin¨¢rmelo con diez a?os, en medio de la sierra, compartiendo complicidades con aquella madre impostada, jugando a olvidar el miedo, inventando gigantes y fantasmas, ni?os como ¨¦l¡±, apunta el director. Esta era una de esas tantas veces que a un cineasta alguien se le acerca para decirle: ¡°Debe contar mi historia¡±. Ocurri¨® en el estreno en Guatemala de su documental Estrellas de la l¨ªnea. Al d¨ªa siguiente, recuerda, fueron a ver y recordar el lugar donde se hab¨ªa cometido la masacre.
Chema Rodr¨ªguez, que dice que tras esta experiencia se retira y que jam¨¢s podr¨¢ ser m¨¢s cierto que esta es su ¡°¨²ltima pel¨ªcula¡±, no tiene claro si el esfuerzo por hacer cine sirve para algo. No obstante, s¨ª confiesa que a pesar de todo este trabajo ha valido en Guatemala para que se pase la cinta en los colegios y se conozca as¨ª la terrible barbarie que sufri¨® el pa¨ªs. Una concesi¨®n que habla de otra historia de David y Goliat, pero dentro del mundo del cine.?
Los gigantes no existen est¨¢ protagonizada por Jos¨¦ Javier Mart¨ªnez, Rafael Rojas y Patricia Orantes y es una co-producci¨®n entre Espa?a (Producciones sin un duro; Atlantia Media; Ic¨®nica) y Guatemala (PTP Mundo Maya, Dos Lunas, Casa Comal), que ha contado con la colaboraci¨®n del ICAA - Ministerio de Cultura y del Programa Ibermedia.
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