El porno gastron¨®mico de Netflix

Un esponjoso pastel horne¨¢ndose, queso fundi¨¦ndose sobre un gran plato de pasta o arroz combinado con ingredientes inimaginables. Son las estrellas de los v¨ªdeos consumidos en redes sociales, capaces de seducir a m¨¢s espectadores que los grandes influencers.

De tan apetecibles y exitosos, estos contenidos gastron¨®micos han pasado a denominarse ¡®porno de comida¡¯ y son el gran negocio de algunos medios digitales. Por ejemplo,?Tasty, propiedad de?Buzzfeed, supera los 90 millones de seguidores en Facebook y tiene casi 23 millones en Instagram. Para concebir, rodar y editar un v¨ªdeo de 90 segundos, se necesitan entre tres y cinco d¨ªas de trabajo de uno de sus redactores. Y es muy rentable.

Netflix, que sabe de la importancia de los nichos para fidelizar espectadores, tambi¨¦n incorpora esta oferta en su inabarcable programaci¨®n. A su manera. All¨ª donde las redes sociales garantizan la cercan¨ªa del ¡®hazlo t¨² mismo¡¯, la plataforma de streaming ofrece extensas piezas visuales y de clara vocaci¨®n inspiradora o aspiracional, como lo define la mercadotecnia.

Cada cap¨ªtulo de la serie documental Chef¡¯s Table explica durante 50 minutos el proceso creativo de los grandes artistas culinarios de nuestra ¨¦poca. No se trata de mostrar las entra?as de los restaurantes m¨¢s caros del mundo, sino de aquellos que tienen una identidad propia, como los buenos vinos.

La mexicana Cristina Mart¨ªnez inaugura la quinta temporada, que acaba de estrenarse. Se ha hecho c¨¦lebre como la chef indocumentada que logr¨® aparecer en la selecci¨®n de los mejores nuevos restaurantes de Estados Unidos en varias de las publicaciones m¨¢s relevantes del gremio. Huy¨® del maltrato y mont¨® un puesto de comida callejera hasta que pudo invertir en su propio restaurante.

El documental se cuela en su peque?o local de Filadelfia para contar c¨®mo ha hecho de los fogones una forma de activismo. La chef nos ense?a que cocinar con barbacoa es para ella, y para la herencia que se ha llevado consigo a Estados Unidos, casi un ritual religioso. Su relato vital hipnotiza tanto como los v¨ªdeos de Tasty, pero, adem¨¢s, permanece en el paladar durante mucho tiempo.