Amazon Prime Video: la lucha por conquistar hasta la ¨²ltima pantalla

En el coraz¨®n de Shoreditch, el barrio m¨¢s hipster del East End londinense, ha surgido una nueva especie: los GoldenEye. As¨ª llaman en el gigante tecnol¨®gico Amazon a las personas que durante horas observan cientos de modelos de pantallas de televisi¨®n en busca de alg¨²n fallo en la calidad de la imagen para corregirlo de inmediato. La compa?¨ªa intenta tener controlado cada nuevo televisor que sale al mercado, cada m¨®vil de ¨²ltima generaci¨®n, cada reproductor de v¨ªdeo, cada nueva consola de juegos, para que la app de Amazon Prime Video lleve su contenido al usuario sin problemas en cada aparato y asimile las actualizaciones que de modo constante se agregan.

EL PA?S ha visitado el nuevo edificio de Amazon en Londres. Es su sede central para toda Europa. 15 plantas de acero y cristal por las que trasiegan miles de personas, pocas de ellas mayores de 40 a?os, sin ning¨²n c¨®digo de vestimenta y con libertad de horario para decidir si acuden a trabajar o cumplen su tarea conectados desde casa. Cantinas en cada esquina, con abundante comida y bebida para picar a cualquier hora, decoradas con todo tipo de memorabilia relacionada con las series y contenidos que Amazon distribuye por todo el mundo.

Es la principal obsesi¨®n de una empresa de estas caracter¨ªsticas. Lo ¨²nico que les preocupa respecto a la ambig¨¹edad que ha desatado el Brexit. Asegurar que sigan siendo capaces de captar y contratar a cualquier persona con talento que descubran en el sitio m¨¢s remoto. "Llevamos ya mucho tiempo preparando planes de contingencia, pero todo es a¨²n muy incierto. Lo ¨²nico que nos inquieta es confirmar que podremos seguir contratando gente de todas partes", explica sin dejar de sonre¨ªr Jay Marine, vicepresidente de Amazon Prime Video en Europa. Vaqueros gastados, unas deportivas y un jersey de punto. Este alto ejecutivo derrocha simpat¨ªa y amabilidad, pero se muestra extremadamente cauto y desconfiado en sus respuestas. Evita hablar de cifras o de previsiones. Ya ha quedado claro que durante la visita no se podr¨¢? grabar ni tomar fotos. Para eso ya se encargan de poner a disposici¨®n de los medios a dos fot¨®grafos profesionales que luego controlar¨¢n y repartir¨¢n las instant¨¢neas.

La misi¨®n principal del equipo londinense es tecnol¨®gica y toda precauci¨®n es poca. En este edificio desarrollan el software que les permitir¨¢ conocer cada vez con m¨¢s detalle los gustos y las exigencias de los consumidores, o inventar nuevas necesidades para lanzar a un mercado muy competitivo. "En Londres trabajan los responsables de desarrollo tecnol¨®gico, pero la idea es trabajar en una tecnolog¨ªa global, y por eso tenemos cientos de desarrolladores repartidos por medio mundo", explica Tim Khon, el vicepresidente tecnol¨®gico de la compa?¨ªa.

Los contenidos, la otra gran batalla, corren a cargo de muchos otros departamentos. Coordinados desde sus estudios centrales, en Los ?ngeles (EE UU), cada divisi¨®n territorial de Amazon Prime Video trabaja adem¨¢s con las productoras y creadores locales para generar en cada pa¨ªs contenido propio. Amazon asegura que en Espa?a habr¨¢ creado cerca de 3.200 empleos para finales de 2018. El primer proyecto audiovisual con sabor espa?ol ha apostado por algo seguro. Six Dreams, una serie documental en torno a seis protagonistas de la temporada 2017-2018 de la Liga de F¨²tbol.

Ese es el siguiente terreno en el que Amazon pretende entrar con fuerza: la emisi¨®n en directo de eventos deportivos. Admiten que les queda mucho por aprender y tecnolog¨ªa por inventar para que el producto final llegue al usuario en las mejores condiciones posibles, pero los directivos de la compa?¨ªa derrochan seguridad en sus posibilidades. Tienen el dinero, tienen todo el talento que su cartera les permite acumular y est¨¢n convencidos de que el hambre por nuevos contenidos de? v¨ªdeo es insaciable. Aspiran a que cada televisor incorpore en los meses venideros, sin necesidad de tener que descargar nada, la aplicaci¨®n de Prime Video. Que cada mando de control remoto tenga ya su bot¨®n para acceder directamente a sus contenidos. Ellos, desde su sede londinense, se encargar¨¢n de que la se?al llegue sin problema hasta la ¨²ltima pantalla. Miles de televisores conectados y alineados en estanter¨ªas m¨®viles, que llegan hasta el techo, son supervisados a diario. A la espera del ¨²ltimo avance, a punto ya de ser una realidad: c¨¢maras robotizadas que deambulen constantemente por las estanter¨ªas para detectar el m¨ªnimo fallo, algo que ni siquiera est¨¢ al alcance de la visa de halc¨®n de los GoldenEye.