Una ley para salvar la memoria industrial
Cultura ultima la reforma de la norma de Patrimonio Hist¨®rico de 1985 para dar mayor protecci¨®n a las f¨¢bricas y talleres
Una vez salieron de las f¨¢bricas, las f¨¢bricas entraron en ellos. Si ellas desaparec¨ªan, los obreros lo har¨ªan tambi¨¦n. La dignidad del trabajador depende de la memoria del trabajo. Y eso pas¨® en 1992, al cerrar la f¨¢brica La Encartada, en Balmaseda (Pa¨ªs Vasco), despu¨¦s de un siglo fabricando txapelas. El pueblo se moviliz¨® para conservar y difundir una industria ¨²nica en Europa. La Diputaci¨®n Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento se hicieron cargo de la f¨¢brica de boinas para convertirla en museo, que se manten¨ªa con las m¨¢quinas tra¨ªdas desde Reino Unido en 1892 , y evitar la extinci¨®n de ¡°lo que hemos sido, d¨®nde estamos y hacia d¨®nde queremos ir¡±, apunt¨® esta semana Bego?a de Ibarra, directora del museo.
Pero no siempre hay un final feliz. Al patrimonio industrial en Espa?a le ha costado cuajar entre los cap¨ªtulos culturales a cuidar, porque en la ley que lo protege, de 1985, no aparece mencionado. El Ministerio de Cultura quiere subsanar ese error hist¨®rico y prepara una reforma de urgencia de la Ley de Patrimonio, con dos cambios esenciales. Javier Garc¨ªa Fern¨¢ndez ¡ªsubsecretario del ministro Jos¨¦ Guirao y padre de la citada norma hace m¨¢s de tres d¨¦cadas¡ª quiere convertirla en el amparo de todas las leyes de las Comunidades Aut¨®nomas y, adem¨¢s, incluir un cap¨ªtulo dedicado al Patrimonio Industrial. Fuentes del ministerio confirman que se est¨¢n ultimando los cambios.
¡°En el ministerio consideramos que es necesario conservarlos y estudiarlos. Se trata de testimonios imprescindibles para documentar y comprender los dos ¨²ltimos siglos de nuestra historia¡±, explican. En 2018, el Plan Nacional de Patrimonio Industrial ¡ªque naci¨® en 2001¡ª cuenta con 120.000 euros. Miguel ?lvarez Areces, presidente de la asociaci¨®n Incuna, acaba de celebrar sus jornadas anuales sobre el asunto, en Gij¨®n, y lamenta que todos los planes en marcha tengan m¨¢s voluntarismo que dotaci¨®n econ¨®mica. Y el cat¨¢logo de estos bienes... ¡°s¨®lo es un cat¨¢logo de buenas intenciones¡±.
Conocer es cuidar, por eso es tan importante la inversi¨®n en la creaci¨®n de ese cat¨¢logo, explica Pilar Biel Ib¨¢?ez, profesora de la Universidad de Zaragoza e autora del cat¨¢logo industrial de Arag¨®n. ¡°As¨ª sabremos cu¨¢les son los elementos que merecen ser conservados¡±. La especialista se?ala la urgencia de la reforma de la ley ahora que vuelve a despertar el monstruo de la especulaci¨®n urban¨ªstica.
El pasado enero se reunieron en Davos todos los ministros de Cultura europeos ¡ªmenos el de Espa?a, ??igo M¨¦ndez de Vigo, entonces¡ª para firmar una declaraci¨®n decisiva para el patrimonio y su futuro que subraya ¡°la necesidad urgente de desarrollar nuevos enfoques para proteger y promover los valores culturales del entorno construido de Europa¡±.
La actualizaci¨®n de la ley de 1985 deber¨ªa, como indica lo firmado, ¡°priorizar los valores culturales sobre el beneficio econ¨®mico a corto plazo¡± y proteger la memoria del obrero (desde estaciones de ferrocarril a almazaras o tolvas) de la voracidad inmobiliaria. ¡°Son un elemento de reivindicaci¨®n de clase¡±, dice Biel Ib¨¢?ez sobre estas catedrales de la revoluci¨®n industrial. ¡°Los obreros son los que pelean por su conservaci¨®n. A la burgues¨ªa liberal le cuesta m¨¢s, porque nunca ha trabajado en una f¨¢brica¡±, a?ade. La Unesco incluye en su famosa lista de Patrimonio Mundial monumentos de la revoluci¨®n industrial desde 1978. En este momento, hay inscritos 38 de los 845 hitos culturales, casi un 4,5%.
Pero hay otros finales felices gracias a la implicaci¨®n ciudadana: el Caminito del Rey, una vereda espectacular que corre por las paredes del desfiladero de los Gaitanes (M¨¢laga), abierto como atracci¨®n tur¨ªstica en 2015, y gestionado por los pueblos de alrededor. Isabel Bestu¨¦, profesora de la Universidad de Granada, es una de las responsables del rescate de este pasillo de v¨¦rtigo, que serv¨ªa para los operarios que controlaban el canal del salto hidroel¨¦ctrico, creado en 1901 y visitable. ¡°El patrimonio industrial est¨¢ mal visto, porque no hemos explicado la trascendencia que tiene¡±, asegura. El Caminito ha generado puestos de trabajo y la gente ya no lo ve como ¡°un obst¨¢culo a barrer¡±.
Los especialistas piden dotaci¨®n econ¨®mica efectiva para hacer planes directores y proyectos de ejecuci¨®n que lo conserven y difundan. ¡°No se trata s¨®lo de realizar grandes museos, sino de dar uso y vida que atienda a necesidades sociales¡±, dicen. Es el caso de Tabacalera (Madrid), Fabra i Coats (Barcelona) o La f¨¢brica de chocolate (Zaragoza).
Las f¨¢bricas, otros testigos del cambio del mundo
¡°La primera f¨¢brica de la que se tiene constancia es de 1832 y en Espa?a se extiende hasta los setenta del siglo XX. Ese es el per¨ªodo del que se encarga el patrimonio industrial¡±, explica Eusebi Casanelles, presidente del Ticcih, el comit¨¦ internacional que vela por este legado.
¡°Se considera que no tienen valor art¨ªstico y no son tan antiguos, pero es un patrimonio testigo del cambio del mundo¡±, indica Casanelles. Reclama normas y m¨¦todos que faciliten la participaci¨®n ciudadana en las operaciones de salvamento de un legado en peligro, porque no tiene los mismos valores arqueol¨®gicos de la antig¨¹edad y suele reutilizarse.
La industria tambi¨¦n es nuestro pasado, a veces destruido, como en Averly (Zaragoza), otras amenazado, como las Cocheras de Cuatro Caminos (Madrid), apoyadas por el Plan Nacional de Patrimonio Industrial y pendiente de sentencia del Tribunal Superior de Justicia el pr¨®ximo 3 de octubre.
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