Un poso de tristeza
Coinciden en este oto?o unas cuantas pel¨ªculas, excelentes algunas y notables casi todas, que por distintas tem¨¢ticas tienen en com¨²n tonos melanc¨®licos
Coinciden en este oto?o unas cuantas pel¨ªculas, excelentes algunas y notables casi todas, que por distintas tem¨¢ticas tienen en com¨²n un poso de tristeza, originado generalmente por dificultades en las relaciones amorosas. Tal como se se?ala en otro apartado de este mismo peri¨®dico destaca la pel¨ªcula Cold War, de Pawel Pawlikovski, que se estrena hoy. Viene precedida de su ¨¦xito en Cannes donde fue destacada con el premio a mejor director y, desde luego, con el Oscar a mejor pel¨ªcula de habla extranjera que obtuvo Ida, la pel¨ªcula anterior del mismo director, entre otros muchos premios
Pero hay otras pel¨ªculas, casualmente dirigidas todas por mujeres, que corren el riesgo de pasar desapercibidas, o al menos de no conseguir el renombre que merecen.
Una de ellas es la dur¨ªsima y fascinante El viaje de Nisha, dirigida por la noruega de origen pakistan¨ª Iram Haq, que inspir¨¢ndose en circunstancias de su propia vida cuenta el secuestro al que le oblig¨® su mismo padre. Otra, muy notable, es la estadounidense The Rider, dirigida por la cineasta china Chlo? Zhao, que narra la amarga vida de un joven domador de caballos al que un accidente le obliga a abandonar el rodeo, su pasi¨®n. Fue merecidamente premiada en Cannes y en otros festivales.
Destacan igualmente Las distancias, de la joven catalana Elena Trap¨¦, cr¨®nica amarga de las crisis de identidad de un grupo de treinta?eros; Carmen y Lola, de la vasca Arantxa Echeverria, que cuenta la dif¨ªcil historia de amor de una pareja de mujeres gitanas; o Los amores cobardes, ¨®pera prima de la gaditana Carmen Blanco, modesta pel¨ªcula realizada gracias a micromecenazgos, lo que la convierte en obra completamente independiente.
Quiz¨¢s para romper este clima de cine melanc¨®lico, la cineasta Gracia Querejeta ofrece una alocada comedia, Ola de cr¨ªmenes, en la que de nuevo brilla Maribel Verd¨² con su impagable buen humor. Un alivio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.