Pepino, mel¨®n y cigarrillo
La brit¨¢nica Sarah Lucas, una de las artistas m¨¢s laureadas en los noventa, llega al New Museum de Nueva York con una amplia revisi¨®n de su trabajo. ?Rigor o provocaci¨®n?
Sarah Lucas (Londres, 1962) acaba de inaugurar en el New Museum de Nueva York Au Naturel, la retrospectiva m¨¢s completa de su obra. Con m¨¢s de 150 piezas entre esculturas, v¨ªdeo, fotograf¨ªa y collage, la muestra es un recorrido por todas las etapas de la carrera de una de las artistas m¨¢s arriesgadas de nuestro tiempo. Desde sus inicios, Lucas ha desarticulado con irreverencia los presupuestos sobre los que las instituciones culturales y la historia del arte misma afrontan cuestiones como la representaci¨®n de la sexualidad y la objetualizaci¨®n de la imagen de la mujer. Androginia, ambig¨¹edad, desd¨¦n hacia todo tipo de convencionalismos, af¨¢n por reventar estereotipos relacionados con el g¨¦nero, la edad y la clase social son algunos de los principios por los que se ha regido siempre.
Sus or¨ªgenes como mujer criada en un barrio de clase trabajadora condicionan todo lo que hace, subrayando su sentido de lo comunitario. Nunca ha querido tener estudio propio y siempre ha promovido la participaci¨®n en proyectos colaborativos. Puede ser directa hasta la brutalidad, pero en lo que hace hay siempre un toque de humanidad. Su obra conmueve por la mezcla de fuerza y delicadeza ¡ªde belleza a la postre¡ª con la que aborda sus temas, muchas veces inc¨®modos o vulgares. Dio sus primeros pasos como integrante del movimiento Young British Artists, el grupo que revolucion¨® las pr¨¢cticas art¨ªsticas de la capital brit¨¢nica a finales de los a?os ochenta y tuvo un considerable impacto a escala internacional.
Todo en la exposici¨®n de Sarah Lucas, la m¨¢s completa hasta el momento, es de una honestidad que desarma
Aunque formaban parte de ¨¦l mujeres como Tracey Emin y Fiona Rae, se dio preeminencia a los hombres, en particular a Damien Hirst, el miembro m¨¢s conocido del grupo. Con el paso del tiempo, sin embargo, ha sido la obra de Sarah Lucas una de las que han adquirido mayor relevancia. ¡°Es el mayor talento que conozco¡±, ha dicho de ella el propio Hirst. En 1992 su primera exposici¨®n individual llam¨® poderosamente la atenci¨®n. Titulada Pene clavado en un tablero, inclu¨ªa collages realizados sobre ampliaciones a gran escala de p¨¢ginas de tabloides londinenses. El lema de la muestra proced¨ªa del titular de una noticia acerca de las pr¨¢cticas rituales de un grupo de sadomasoquistas condenado a severas penas por sus actividades. Otros collages ampliaban im¨¢genes de mujeres en poses degradantes. Los m¨¢s importantes est¨¢n presentes en Au Naturel.
A Lucas le gusta trabajar con objetos encontrados, materiales cotidianos que transforma por medio de una incisiva po¨¦tica del absurdo: muebles, tazas de v¨¢ter, ropa interior, frutas, carne putrefacta, medias rellenas de materiales fl¨¢ccidos, carrocer¨ªas de autom¨®viles de lujo. Un rasgo sorprendente es la utilizaci¨®n de objetos que, examinados con atenci¨®n, resultan ser cigarrillos con los que cubre toda suerte de piezas, como pechos femeninos, gnomos, un gallo de metal o un Cristo crucificado. El resultado es una mirada ir¨®nica a nuestros instintos m¨¢s b¨¢sicos, comenzando por el sexo, al que aplica un tratamiento tan directo y literal que resulta hilarante.
La muestra del New Museum se titula Au Naturel en alusi¨®n a una de sus obras m¨¢s impactantes, realizada en 1994: dos pomelos y un cubo a unos palmos de un pepino aviesamente erecto, flanqueado por dos naranjas encima de un colch¨®n amarillento y lleno de manchas, indolentemente apoyado en la pared. La po¨¦tica de Lucas no es f¨¢cil, pero la exposici¨®n del Bowery logra una eficaz s¨ªntesis de sus distintas facetas. Hay conexiones con el surrealismo y el dada¨ªsmo; ecos de Magritte, Gilbert & George, Louise Bourgeois o Yayoi Kusama, pero ninguna suma de influencias acierta a explicar su original¨ªsimo hacer, como la feminizaci¨®n del urinario de Duchamp en ready-mades o la apropiaci¨®n de Dan Flavin convirtiendo un tubo fluorescente en un pene luminoso. La muestra presta atenci¨®n a sus provocativos ¡°autorretratos¡± de los noventa. ?cida, cercana y desafiante, Lucas presenta aspectos de su persona en actitudes desenfadadas: comiendo un pl¨¢tano o fumando en un retrete sin ropa interior. En una de sus im¨¢genes m¨¢s reconocibles, la artista est¨¢ abierta de piernas con dos huevos fritos encima de la camiseta suplantando simb¨®licamente sus pechos.
La muestra encapsula dimensiones radicalmente distintas de un universo abigarrado, imposible de resumir. La serie Bunny Gets Snookered (conejitas atrapadas en el billar) nos muestra la mitad inferior de cuerpos femeninos languideciendo en sillas de oficina alrededor de una mesa de billar. En NUDS, una serie de espirales abstractas alude a la c¨®pula carnal entre otros entrecruzamientos. Adem¨¢s de piezas blandas de formas carnosas, violentamente situadas en pedestales de cemento, hay variaciones realizadas en bronce de una belleza paralizante. La sucesi¨®n de propuestas es inagotable: una silla con centenares de pechos, cada uno hecho con medias rellenas; inodoros de resina, una calavera con la dentadura de oro, un pollo de pl¨¢stico que representa una vulva apenas ocultando unas bragas¡ La serie Penetralia (2010) recoge variaciones de un falo modelado sobre el del compa?ero de Lucas, Julian Simmons, autor protagonista de un v¨ªdeo en el que la artista lo somete a un dilatado masaje cascando sobre su cuerpo desnudo varias docenas de huevos. La serie Musas reproduce la parte inferior del cuerpo de Sarah Lucas y ocho amigas en vaciados de yeso que se agachan o reclinan en distintas posiciones mientras un cigarrillo estrat¨¦gicamente colocado obstruye distintos orificios de sus anatom¨ªas.
¡°En su obra no hay m¨¢scaras ni fingimientos¡±, ha dicho de ella Sadie Coles, su galerista londinense. Todo en Au Natural es de una inmediatez y honestidad que desarman. En palabras de la artista: ¡°Me gusta jugar con los estereotipos de g¨¦nero. Y me gusta la androginia. Todos estos significados son sumamente fr¨¢giles. Podr¨ªan ser de otra manera¡ Las mujeres podr¨ªan ser las agresoras. O sentarse con las piernas abiertas ocupando dos asientos del autob¨²s. O los hombres podr¨ªan llevar faldas. La bisexualidad ser¨ªa entonces normal¡±.
Sarah Lucas: Au Naturel. New Museum. Nueva York. Hasta el 8 de enero de 2019.
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