Todo sobre las madres
Series como 'Better things', 'SMILF' y 'The Letdown' han roto con el estereotipo de madres perfectas, comprensivas, conciliadoras y que nunca se olvidaban de hacer el almuerzo para sus hijos
El prototipo de madre que presentaban las series hasta hace no mucho era el de mujeres comprensivas, con paciencia infinita y capacidad de escucha sobrehumana. No siempre eran amas de casa: la madre de El pr¨ªncipe de Bel Air trabajaba fuera de casa. Tambi¨¦n hab¨ªa madres solteras: la protagonista de Murphy Brown, una periodista exalcoh¨®lica interpretada por Candice Bergen, decid¨ªa criar sola al hijo del que espera. Este giro en la trama fue tan pol¨¦mico que el entonces vicepresidente de Estados Unidos, Dan Quayle, lo critic¨®: iba contra la idea de la familia tradicional. Era 1992. Estaban las madres cabreadas, como la de Malcolm in the Middle, e incluso las solteras, como la de Las chicas Gilmore, que ten¨ªa que encargarse sola de criar a su hija. Tambi¨¦n las ausentes: como en Padres forzosos o M¨¦dico de familia. Hab¨ªa poco sitio para el matiz y el descontento en las madres que aparec¨ªan en la ficci¨®n televisiva. Ni siquiera en Padre de familia la madre se apartaba del esquema de solicitud y disposici¨®n, de pieza fundamental para que el engranaje familiar funcionara: era casi el ¨²nico modelo. Pero tambi¨¦n se presentaba una ¨²nica idea de la maternidad.
Better things, SMILF y The Letdown han roto con el estereotipo de madres perfectas, comprensivas, conciliadoras y que nunca se olvidaban de hacer el almuerzo para sus hijos. Las tres son creaciones de mujeres, que adem¨¢s interpretan a las protagonistas.
Estas mujeres quieren que el sexo, las relaciones, su carrera profesional y la risa sigan formando parte de su vida
De las tres, solo The Letdown tiene la maternidad como tema central. Alison Bell ¨Cuna de las creadoras, junto a Sara Scheller¨C interpreta a una madre primeriza. La serie sucede en Australia y aunque hay una cierta tendencia al lugar com¨²n (el jefe de su marido, por ejemplo, le aconseja no llegar a casa antes de que el beb¨¦ est¨¦ dormido, y si se adelanta, que espere en el coche), recrea algunas situaciones que no por repetidas dejan de ser ciertas, como el agotamiento, la falta de sue?o o el extra?amiento. Adem¨¢s, el clich¨¦ es un camino para llegar a la risa.
SMILF es una creaci¨®n de Frankie Shaw, que tambi¨¦n interpreta a la madre precaria y protagonista de la serie, de vocaci¨®n mucho m¨¢s lumpen y original que la anterior. La vida de Bridgette es un caos, en el que su hijo est¨¢ perfectamente integrado: vive en Boston, en una casa de una sola habitaci¨®n, est¨¢ separada del padre, adicto a casi cualquier tipo de sustancia y siempre en periodo de rehabilitaci¨®n. Bridgette acude a castings como actriz y su sue?o es ser jugadora de baloncesto profesional. Mientras, se gana la vida cuidando a los hijos de una rica en la otra punta de la ciudad. Adem¨¢s est¨¢n su madre, que le ayuda con el ni?o, y su amiga Eliza, que le deja dinero de vez en cuando. En el primer cap¨ªtulo de la serie Bridgette est¨¢ preocupada por si el parto le ha dejado secuelas f¨ªsicas: no ha vuelto a tener relaciones desde que naci¨® el ni?o. As¨ª que s¨ª, a las madres les interesa el sexo. Pero SMILF es mucho m¨¢s que una serie sobre ser madre precaria. Hay hueco para el desarrollo de personajes secundarios, como la historia de la madre y el amor de su vida; y desarrollar otras tramas, como los abusos sexuales que sufri¨® Bridgette de peque?a. Y la maternidad es solo una m¨¢s de sus circunstancias ¨Cle pregunta a su amiga si debe sentirse mal por aburrirse en el parque con su hijo¨C. La frescura de la serie reside en el tono nada condescendiente que emplea.
En Better things, Pamela Adlon, creadora de esta genial comedia, interpreta a Sam Fox, una actriz divorciada y madre de tres hijas, con ¨¦xitos en el pasado. Su madre vive en la casa de al lado y es mucho m¨¢s demandante que sus hijas, que ya es decir: dos de las chicas son adolescentes. Uno de los grandes problemas de Fox es conseguir tener una vida privada, o al menos quince minutos para dejarse llevar por una enso?aci¨®n er¨®tica. Sam Fox se define como ¡°mala madre, hija horrible¡±. La serie habla de las relaciones, tambi¨¦n entre madres e hijas, de asumir el paso del tiempo y de en qu¨¦ consiste en realidad crecer. Hacia el final de la serie, una se?ora mira con ternura a las hijas de Fox y le pregunta ret¨®ricamente ¡°Todo pasa tan r¨¢pido, ?verdad?¡±. Fox responde: ¡°No, pasa muy despacio y no se acaba nunca¡±.
Las tres protagonistas quieren que el sexo, las relaciones, su carrera profesional y la risa sigan formando parte de su vida, que la maternidad no se coma todo lo dem¨¢s. Las tres series cuentan que ser madre es duro y, que por satisfactorio que resulte, no es lo ¨²nico que las mujeres quieren hacer. Puede que ya lo supi¨¦ramos, pero nunca una serie lo hab¨ªa contado tan bien.
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