Familias del coraz¨®n
¡®Un bar bajo la arena¡¯, de Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez, y ¡®Travy¡¯, de Oriol Pla: dos hermosas funciones sobre la tribu de los c¨®micos
Dos funciones me han llegado al alma esta semana: Un bar bajo la arena, de lo m¨¢s alto y m¨¢s hondo que han hecho Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez y Ernesto Caballero (CDN, Madrid), y la preciosa Travy, de Oriol Pla (Espai Lliure, Barcelona). Dos historias de familias de c¨®micos, unidas por un coraz¨®n grande como una manzana. Bajas a la sala de la Princesa y de golpe te encuentras en el bar del Mari Guerri, magistralmente revivido por M¨®nica Borromello. Hay que tener mucho talento y coraje para hacer lo que hace esta compa?¨ªa: c¨®mo van pasando de personas a personajes y viceversa, de una ¨¦poca a otra, c¨®mo los fantasmas cobran vida, sin buscar la imitaci¨®n pero s¨ª la proximidad, la esencia, el sentimiento. Pura magia, un calambrazo tras otro. Aplaudo a todos, aunque no pueda detenerme en todos.
Van a ver, por ejemplo, c¨®mo canta Isabel Dimas (y muy bien) We¡¯ll Meet Again, de Coward, y de repente es Aurora Redondo ensayando Los gigantes de la monta?a, y luego la Espert, que pasa de Do?a Rosita a la tremenda escena de su adi¨®s a V¨ªctor Garc¨ªa, que es Jorge Basanta, a quien tambi¨¦n ver¨¢n ser Hamlet, y Lopajin, y Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez evocando a Papitu Benet: impresionante pasaje, porque Basanta logra ser Jos¨¦ Ram¨®n y Papitu al mismo tiempo. Juli¨¢n Ortega es un maravilloso Fuso Negro que tiene otro momento estremecedor: el relato de la muerte de Antonio Llopis, recorriendo las tabernas de Madrid rumbo al Viaducto. Janfri Topera (?por qu¨¦ no vemos m¨¢s a este estupendo actor?) es el human¨ªsimo Blas, capit¨¢n del Mari Guerri, y despu¨¦s un Goya con los acentos de B¨®dalo.
Las mutaciones y los ecos son constantes. Francisco Pacheco ¡°no hace¡± el Pastor Bobo, sino el joven Echanove interpret¨¢ndolo. Y cuando Raquel Salamanca encarna a la Julieta de El p¨²blico me pareci¨® estar viendo a Maruchi Le¨®n en el montaje del ultrapresent¨ªsimo Llu¨ªs Pasqual.
Pepe Viyuela tambi¨¦n corta el hipo. Es Jos¨¦ Mar¨ªa, el teatrero apasionado, con la dulzura del joven Manuel Galiana, y luego Buster Keaton, y luego Max Estrella con el fulgor de Rodero: tiene una bella escena con Juan Carlos Talavera como Latino, y antes de que te des cuenta es Mario Gas hablando con su hermano. Y Talavera es Andr¨¦s Mejuto recordando a su amigo Lorca, y un magistral Otegui. Carmen Guti¨¦rrez nos acerca a Julia Guti¨¦rrez Caba en el rol de Liuba, y nos devuelve, m¨¢s emoci¨®n, a Rosana Torres a pie firme, vestida de motera, con su humor eterno, paseando las cenizas de su padre. Ah¨ª va otra ovaci¨®n para Ione Iraz¨¢bal, que logra acercarnos a Berta Riaza como Gertrudis, y mutar a continuaci¨®n en la ¨²ltima Mar¨ªa Asquerino.
Un bar bajo la arena es una obra sobre la tribu, sobre los compa?eros, sobre la familia teatral. Da igual que al p¨²blico joven no le suenen muchos de esos nombres: el teatro siempre es pasado vuelto presente, como el carb¨®n al que una llama hace rebrotar.
Y Travy tambi¨¦n, dec¨ªa antes, es una historia de tribu y familia, esta vez literalmente: en el Espai Lliure est¨¢n los padres, Quimet Pla y N¨²ria Solina, y los hijos, Oriol y Diana Pla. Familia de clowns (¡°de juglares¡±, dice el padre) cuyas voces, reinventadas, parecen tener a Beckett y Fellini por abuelos. El Lliure de Pasqual encarg¨® a Oriol Pla que escribiera y dirigiera una obra, y ah¨ª est¨¢ la funci¨®n, cuya dramaturgia firma con Pau Matas, llenando noche a noche. Oriol Pla vuelve a deslumbrar como c¨®mico (su apabullante solo de apertura es ¡°empezar con un terremoto¡±, como dir¨ªa Hitchcock), y Quimet Pla nos devuelve otra vez la humanidad que revel¨® en S¨¢bado, domingo y lunes, de De Filippo, pero yo no conoc¨ªa a la madre ni a la hija. Y he descubierto la fuerza de ambas.
Travy es un regalo, para partirse de risa y emocionarse al minuto siguiente.
Es dif¨ªcil escoger, porque hay muchos momentazos, pero me sacudi¨® el mon¨®logo de N¨²ria Solina, portentosamente escrito, sentido e interpretado. No contar¨¦ la situaci¨®n. Dir¨¦ que Quimet escucha, y que, entre otras cosas, N¨²ria dice: ¡°Nos arrepentimos de lo que no hemos hecho, pero t¨² y yo hicimos muchas cosas. Follamos como conejos, nos emborrachamos, salimos a la calle, y la gente nos aplaudi¨®. Nos pusimos sombreros y cuernos, y m¨¢scaras, con el fuego, la m¨²sica y la jeta por bandera. No pudimos cumplir del todo nuestros sue?os, pero ?sabes qu¨¦? Que mi sue?o era este. Triunfar es esto. Ser la que soy. Hacer lo que me peta. No pienso dejar de fumar. Ni de re¨ªr bien alto. Ni de perder todo lo que tengo. Mira mis manos. Son grandes, tienen cicatrices, huelen a tabaco. Pero han hecho cosas hermosas. Como esto. Estas son mis manos, esta es tu madera¡±.
Un bar bajo la arena. Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez. Direcci¨®n de Ernesto Caballero. Teatro Mar¨ªa Guerrero. Madrid. Hasta el 25 de noviembre.
Travy. Pau Matas y Oriol Pla. Direcci¨®n de Oriol Pla. Teatro Lliure. Barcelona. Hasta el 28 de octubre.
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