La ¡°permanente y profunda¡± presencia de Granada en Lorca
Una exposici¨®n temporal en el centro dedicado al poeta ilustra el v¨ªnculo con su ciudad
Dice Laura, su sobrina nieta, que Federico Garc¨ªa Lorca ten¨ªa ¡°la necesidad de volver cuando estaba fuera de Granada y de irse cuando estaba dentro¡±. Esa era la relaci¨®n del artista con su ciudad, la de una ¡°presencia permanente, profunda y compleja que est¨¢ a lo largo de toda su obra¡±. Y esa es la relaci¨®n que la exposici¨®n Desde el centro. Federico Garc¨ªa Lorca y Granada quiere mostrar a partir del legado del poeta que desde junio reside ya en la ciudad.
En realidad, Granada desesperaba a Lorca tanto como la amaba. Federico era capaz de preguntarse en Historia de este gallo: ¡°?Qu¨¦ hacer, Dios m¨ªo, para sacudir a Granada del sopor m¨¢gico en qu¨¦ vive?¡±. Y tambi¨¦n escribir a Melchor Fern¨¢ndez Almagro para decirle: ¡°Me gusta Granada con delirio pero para vivir en otro plan, vivir en un carmen, y lo dem¨¢s es tonter¨ªa. Vivir cerca de lo que uno ama y siente. Cal, mirto y surtidor¡±. Algo m¨¢s de 80 manuscritos, fotos y libros, junto a 24 dibujos y pinturas, suyas y de amigos como Manuel ?ngeles Ortiz o Ismael Gonz¨¢lez de la Serna sirven para mostrar, en el centro que la ciudad ha dedicado a la memoria del poeta, esa relaci¨®n ambivalente entre el artista y su ciudad.
La muestra, la primera que se realiza en el centro Lorca con material propio, ser¨¢ el n¨²cleo de una exposici¨®n que podr¨¢ verse hasta el 30 de noviembre y que por necesidades de conservaci¨®n ir¨¢ modific¨¢ndose. ¡°Los manuscritos solo estar¨¢n expuestos un m¨¢ximo de tres meses. A partir de ah¨ª, volver¨¢n a la c¨¢mara de seguridad donde los documentos podr¨¢n recuperarse de la agresi¨®n que para ellos supone estar expuestos, sin las condiciones estables de luz y temperatura que requieren¡±, apunta Laura Garc¨ªa Lorca.
¡°No importaba d¨®nde estuviera el poeta, siempre hablaba de su ciudad; nunca la abandon¨® del todo, a pesar de que hubo dos ocasiones en las que renunci¨® a volver. La primera, cuando estren¨® su obra El maleficio de la mariposa con un fracaso considerable. Su padre le inst¨® a volver, a lo que Federico se opuso alegando que ten¨ªa alas y necesitaba que le dejaran volar. La segunda, con los estudios atrancados en Madrid, tambi¨¦n se neg¨®. Por lo dem¨¢s, su historia con Granada es de recuerdo y necesidad, al menos mentalmente¡±, a?ade su sobrina nieta.
¡°El paisaje est¨¢ expl¨ªcitamente en sus textos. Todo el paisaje, el de su infancia, su adolescencia y su ¨¦poca adulta. No obstante, creo que el campo es lo que tiene m¨¢s peso. Ese campo presente en sus tragedias, en La casa de Bernarda Alba, Yerma o Bodas de Sangre frente a la ciudad, a esa terrible Granada burguesa de Do?a Rosita la soltera¡±.
Los amores de Lorca, antes de fin de a?o
El hispanista y profesor de la Universidad de Boston, Christopher Maurer, y el dramaturgo jiennense Alberto Conejero son los comisarios de la pr¨®xima muestra que podr¨¢ verse en el centro Federico Garc¨ªa Lorca de Granada, la que a¨²n no se sabe si sustituir¨¢ o convivir¨¢ con la que este jueves se ha presentado. Maurer y Conejero est¨¢n dise?ando un recorrido por la vida amorosa y sentimental del poeta, desde sus imposibles amores femeninos hasta sus grandes pasiones masculinas.
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