Sakari Oramo, geometr¨ªa de Sibelius

El director de orquesta Sakari Oramo (Helsinki, 1965) es un finland¨¦s de segunda generaci¨®n, cuyos abuelos fueron s¨²bditos rusos. Su pa¨ªs, uno de los m¨¢s pr¨®speros, pero tambi¨¦n menos poblados de Europa, cumpli¨® cien a?os el pasado 6 de diciembre. Y Oramo lo celebr¨® con su orquesta inglesa, la Sinf¨®nica de la BBC, con un programa ¨ªntegramente dedicado a Jean Sibelius en el Barbican londinense. Lo inici¨® con una rareza: M¨²sica para las celebraciones de la prensa, de 1899, una composici¨®n incidental a beneficio de los periodistas despedidos tras el manifiesto del zar Nicol¨¢s II que hab¨ªa clausurado la prensa en idioma fin¨¦s en favor de la rusificaci¨®n del gran ducado finland¨¦s. La ¨²ltima escena de esa obra netamente nacionalista es el origen del famoso poema sinf¨®nico Finlandia, pero tres n¨²meros de la misma fueron reelaborados por Sibelius, en 1911, como primera suite de sus Sc¨¨nes historiques, que abri¨®, ayer mi¨¦rcoles, la actuaci¨®n de la BBC Symphony Orchestra en el Auditorio de Zaragoza.

Oramo opt¨® por invertir el orden de los dos ¨²ltimos movimientos de la obra. Una decisi¨®n sorprendente y quiz¨¢ motivada por el orden original que ten¨ªan dentro de la referida obra incidental en apoyo de la prensa finlandesa. Pero no fue ning¨²n gui?o nacionalista. Tras los sones del Kalevala, de All¡¯Overtura, sigui¨® el Festivo, con esa especie de bolero que a?ade el toque de color espa?ol de unas casta?uelas, aunque poco tenga que ver con la representaci¨®n de las festividades renacentistas en el Castillo de Turku. Y termin¨® con Scena, una evocaci¨®n de los finlandeses en la Guerra de los Treinta a?os, que se abre con un arcaico minueto y una solemne fanfarria. Sigue con una secci¨®n central, Allegro, poco a poco pi¨´, de tintes expresionistas y casi atonales, que el compositor rehizo en 1911, tras la experiencia de su avanzada Cuarta sinfon¨ªa. Oramo mostr¨® aqu¨ª esa geometr¨ªa que practica con Sibelius. Una atenci¨®n exquisita a los trazados r¨ªtmicos, detalles din¨¢micos y juegos tonales, que cohesiona a la perfecci¨®n dentro del plano atmosf¨¦rico de esta m¨²sica. Y fluy¨® admirablemente el crescendo, desde el atonal pianississimo hasta el tonal fort¨ªsimo final.

El referido concierto conmemorativo del centenario de Finlandia form¨® parte de un exitoso ciclo de las sinfon¨ªas de Sibelius, que Oramo dirigi¨® a la Sinf¨®nica de la BBC, entre septiembre de 2017 y enero de 2018. Un itinerario de cinco conciertos que inici¨® con la Quinta sinfon¨ªa y culmin¨® con la Segunda, la obra central de su concierto en Zaragoza. El director finland¨¦s explic¨® entonces en la BBC su visi¨®n personal de esta sinfon¨ªa: ¡°No creo que tenga nada que ver con la lucha por la independencia, sino que para m¨ª su argumento es estrictamente musical¡±. As¨ª opinaba tambi¨¦n el compositor que detall¨® su proceso creativo de forma figurativa: ¡°Es como si el Todopoderoso hubiera dejado caer las teselas de un mosaico del piso del cielo y me hubiera pedido que las volviese a juntar¡±. Oramo se lo toma al pie de la letra. Y detalla cada ¡°tesela¡± tem¨¢tica, que conforma el Allegretto inicial en la exposici¨®n, da coherencia a su uni¨®n en el desarrollo y a su combinaci¨®n en la recapitulaci¨®n. Pero el segundo movimiento, Tempo Andante, ma rubato, constituye su mayor logro al precisar admirablemente la presentaci¨®n y elaboraci¨®n de cada uno de los dos grupos tem¨¢ticos, que el compositor apunta en oposici¨®n como ¡°Don Juan¡± y ¡°Christus¡±. El Vivacissimo adquiere el punto de frenes¨ª, pero tambi¨¦n de coherencia, en la distinci¨®n entre el scherzo y el trio, que le permite llegar a la bella resoluci¨®n del Finale con naturalidad y sin efectismo. Id¨¦ntica geometr¨ªa contra la fragmentaci¨®n aplic¨® Oramo en ese famoso baile con la muerte que es Valse triste, de Sibelius, que dirigi¨® como propina.

Pero el director finland¨¦s tambi¨¦n comparti¨® protagonismo, en la primera parte, con el clarinetista Martin Fr?st. El solista sueco (Sundsvall, 1970) ofreci¨® para empezar la Primera rapsodia, de Debussy. Una exquisita toma de contacto con las particularidades ac¨²sticas de la sala zaragozana para desarrollar la segunda obra, Peacock Tales, de Anders Hillborg, que escribi¨® para Fr?st en 1998. Un concierto para clarinete, que es una verdadera performance, y donde el solista explora, con el instrumento y con el cuerpo, todos los estados de ¨¢nimo de un pavo real. El m¨²sico sueco ofreci¨® la versi¨®n m¨¢s revisada y menos teatral de la obra, pues suele tocarla incluso ataviado con una m¨¢scara, aunque esta vez no le hizo falta. La obra no pierde espontaneidad en ning¨²n momento y el solista se permite gui?os klezmer o una cita del famoso ¡°E lucevan le stelle¡±, de Tosca, en el ad libitum. Sus m¨¢gicos susurros con el instrumento, junto a una precisa corpograf¨ªa, lo convirtieron en una suerte de flautista de Hamel¨ªn que cautiv¨® al p¨²blico zaragozano. Termin¨® con una impresionante propina acompa?ado por la orquesta: la Danza klezmer n? 2 de su hermano G?ran Fr?st.

La gira de la Sinf¨®nica de la BBC con Oramo y Fr?st arranc¨® anteayer en Valencia con las sinfon¨ªas Novena y Sexta, de Shostak¨®vich y Prok¨®fiev, junto al Concierto para clarinete, de Copland. Y continuar¨¢ hoy y ma?ana, alternando ambos programas, en Santander y San Sebasti¨¢n.