Ser fan adolescente es algo muy serio
¡®I Used to Be Normal¡¯ retrata el fen¨®meno de las seguidoras de bandas de chicos
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Elif se contorsiona, gimotea, y las l¨¢grimas le corren mejillas abajo, justo antes de soltar un enorme aullido, m¨¢s propio de un animalito enjaulado que de una adolescente de 16 a?os. ¡°Yo antes era normal¡±, reconoce a¨²n sollozando mientras sus otras amigas se r¨ªen ante su reacci¨®n. Elif era normal, ahora reacciona as¨ª frente a los v¨ªdeos de One Direction.
El documental I Used To Be Normal, de Jessica Leski, que se estren¨® anoche en el Festival In Edit de Barcelona y se podr¨¢ ver de nuevo el domingo, sigue durante dos a?os a Elif, fan de One Direction; Dara, de 33 a?os, seguidora de Take That; Sadia, de 25, amante de los Bakstreet Boys, y Susan, de 64, fan de The Beatles. El foco, contrariamente a lo habitual, no est¨¢ en la estrella, sino en la fan de los grupos de chicos, las boybands, que desde los sesenta hasta ahora han perseguido a sus objetos de deseo.I Used to Be Normal propone tambi¨¦n una teor¨ªa de la boyband: una aventura comercial musical que dura cinco a?os de media: chicos de 17 a 21 a?os cantan el amor y no al sexo, aunque este va impl¨ªcito; tienen siempre personalidades distinguibles para las fans ¡ªel misterioso, el guapito, el hermano mayor sensible, el sexi y el que nadie recuerda¡ª y evidente habilidad musical.
Adem¨¢s, han de tener una cohesi¨®n estil¨ªstica y crom¨¢tica, re¨ªrse de s¨ª mismos y, lo m¨¢s importante: no pueden tener barbas ¡ªs¨ª algo de vello facial¡ª y de ninguna manera novia conocida. ?Y qui¨¦n es su p¨²blico? Las adolescentes, que pasan por su momento m¨¢s emocionalmente vulnerable. Les ofrecen la promesa y la fantas¨ªa de ser amadas.
Deseo sublimado
El filme desarrolla esta teor¨ªa a trav¨¦s de los ojos de las mujeres que, desde su despertar sexual, subliman sus deseos como fans. Recortan fotos para hacer altares en su habitaci¨®n, siguen a sus ¨ªdolos hasta donde su econom¨ªa les permiten, y, sobre todo, sue?an y reflexionan sobre el amor de la adolescencia, siempre incondicional.
El documental tiene un elemento novedoso: no se r¨ªe del fen¨®meno fan femenino, ni lo entiende como una excentricidad, algo muy habitual en el an¨¢lisis de la cultura que consumen las adolescentes. Como explicaba Maura Johnston en The New York Times, el tratamiento de la prensa musical con respecto a las boybands y a sus seguidoras es siempre sesgado: ¡°Se le suelen adjudicar adjetivos como azucarado, m¨²sica chicle o falsa. Y ellas son risibles¡±.
La cr¨ªtica Gayle Wald, en I Want It That Way, su estudio sobre las boybands, apunta que este grupo recibe cr¨ªticas a¨²n m¨¢s feroces por lo que denomina ¡°la masculinidad para nenas¡±. Esta tiene como consecuencia ¡°la popularidad entre chicas preadolescentes y el escarnio entre los hombres en general y los cr¨ªticos musicales en particular¡±. En resumen: no hay nada peor que gustar a las adolescentes.
Al entender la adolescencia femenina como una subcultura, un espacio de autorrepresentaci¨®n que resiste a trav¨¦s de sus propios rituales, I Used to Be Normal, acaba relatando c¨®mo afecta a las mujeres que su subcultura musical no sea reconocida ni apreciada. Tanto Dara como Sadia, una vez abandonada la adolescencia, se ven obligadas a justificar sus gustos musicales ante la incredulidad del mundo que les rodea. ¡°Quiero romper la idea de que porque son grupos manufacturados eso nos convierte en personas est¨²pidas o demasiado sensibles¡±, reclama Dara.
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