¡°El teatro ingl¨¦s est¨¢ estancado, con pocos j¨®venes y mujeres¡±
La directora de la compa?¨ªa 1927, Suzanne Andrade, trae su nuevo montaje al festival Temporada Alta de Girona
El trabajo de los actores se fusiona sobre las tablas con las formas y sombras de la animaci¨®n, con el cine y la m¨²sica, para nutrir una de las propuestas m¨¢s originales y rompedoras del actual teatro brit¨¢nico: la compa?¨ªa 1927, nombre que evoca la est¨¦tica expresionista que impregna todas sus producciones, cuentos de magia visual y trasfondo subversivo como ese The Animals and Children Took to the Streets, que puede verse ma?ana, viernes, y pasado en el festival Temporada Alta de Girona, donde ya present¨® en la edici¨®n pasada Golem,otro de sus trabajos m¨¢s aplaudidos.
¡°En realidad, somos una esponja que absorbe todo tipo de influencias¡±, puntualiza la cofundadora de la compa?¨ªa, directora y autora de los textos, Suzanne Andrade ¡ªque no desvela ni su edad ni su lugar de nacimiento¡ª, en el transcurso de una entrevista en Londres la semana pasada. ¡°La fuerza del expresionismo alem¨¢n ha sido una enorme inspiraci¨®n, pero tambi¨¦n los dise?os del constructivismo, el cine mudo, las primeras animaciones¡¡±, se?ala desvelando una especial querencia hacia el personaje (animado) de Betty Boop, ese gran icono de la cultura popular, ¡°tan juguet¨®n e inventivo, que en diez minutos recoge m¨¢s ideas e imaginaci¨®n que un largometraje entero¡±.
De ese ¡°revoltijo¡± (seg¨²n su propia definici¨®n) naci¨® una primera obra, Between the Devil and the Deep Blue Sea, cuya est¨¦tica posmoderna y tan personal arras¨® en el Fringe del festival de Edimburgo hace una d¨¦cada y puso a 1927 en el mapa esc¨¦nico internacional. ¡°Nunca tuvimos la intenci¨®n expresa de hacer teatro¡±, relata esta actriz, fogueada en la escena de los mon¨®logos humor¨ªsticos y en el cabaret, adem¨¢s de escritora y poetisa, sobre los inicios de su colaboraci¨®n con el ilustrador y animador Paul Barritt. Experimentaron con el cine, la animaci¨®n y las historias que ella escrib¨ªa, y acabaron creando una compa?¨ªa multidisciplinar para promover un tipo de espect¨¢culo ¡°muy diferente del que se suele ver¡± en Reino Unido.
El teatro brit¨¢nico es un referente mundial, con faro en Londres, pero ese prestigio bien labrado denota signos de ¡°estancamiento¡±, seg¨²n la visi¨®n de Andrade. ¡°Me asombra que siga habiendo tanto Shakespeare, Ch¨¦jov o Ibsen [en la cartelera] y al tiempo una carencia de autores j¨®venes, de mujeres y de otras voces diferentes. Aunque el panorama est¨¢ empezando a cambiar, todav¨ªa hoy miro al p¨²blico del National Theatre [el gran teatro nacional] y me digo: esto no es Londres, o al menos no el Londres que yo conozco¡±. Alude con ello a una cierta homogeneidad en el perfil de los asiduos a las grandes salas, que contrapone a su vocaci¨®n de ¡°hacer un teatro destinado a todo el mundo, en absoluto elitista o que implique que el p¨²blico haya visto muchas obras, ni siquiera que sepa nada de teatro¡±.
Los espect¨¢culos de 1927 son ¡°divertidos, absurdos, sobre todo entretenimiento, y a trav¨¦s de esa v¨ªa pueden transmitir tambi¨¦n un mensaje pol¨ªtico¡±, afirma Andrade. Si en Golem advert¨ªa sobre los peligros de la era digital, The Animals and Children Took to the Streets est¨¢ protagonizado por los ni?os de un barrio marginal que asaltan parques y toman de reh¨¦n al alcalde, que resulta ser un gato. Para este ¨²ltimo relato, Andrade se adentr¨® en los barrios gentrificados del East End londinense, donde el embellecimiento de sus calles acaba resultando una exclusi¨®n de los m¨¢s d¨¦biles. Los ni?os-pirata del cuento deciden levantarse contra el orden establecido, provocando unos disturbios callejeros a los que no ha sido ajena la capital brit¨¢nica en el mundo real.
Obras para clases medias
?Una llamada a la revuelta? ¡°Se trata m¨¢s bien de una travesura, porque no soy tan radical como querr¨ªa o deber¨ªa¡±, explica la autora. ¡°Si lo fuera, no estar¨ªa haciendo teatro para las clases medias, aunque creo genuinamente que las artes pueden contribuir al cambio¡±. Esa motivaci¨®n anima los trabajos de 1927, cuya r¨²brica inconfundible est¨¢ en una imaginativa puesta en escena que combina la interpretaci¨®n en vivo con el juego videogr¨¢fico de Barritt y su perfecta sincronizaci¨®n con la m¨²sica de Lillian Henley. El tr¨ªo de actrices de The Animals se adentra con un brazo, la cabeza o el torso en el universo de animaci¨®n que proyectan las pantallas ubicadas en el escenario, creando una ilusi¨®n que borra las barreras entre los personajes de carne y hueso y lo f¨ªlmico.
Esta fue la segunda obra que, tras el ¨¦xito de 1927 en el escaparate de Edimburgo, les brind¨® la gira por casi una treintena de pa¨ªses. El circuito internacional y de festivales sigue siendo la carta de sostenibilidad para una compa?¨ªa aclamada por la cr¨ªtica y que ha participado en proyectos oper¨ªsticos del prestigio de la Komische Oper de Berl¨ªn (con una reinterpretaci¨®n de La flauta m¨¢gica). Puesto en palabras llanas, ¡°si nos hubi¨¦ramos quedado en Reino Unido, habr¨ªamos tenido que mantener nuestro segundo empleo¡±, admite Andrade sobre la dificultad para las compa?¨ªas alternativas de sobrevivir en el circuito brit¨¢nico. A ello se a?ade la vocaci¨®n de salir al mundo, ¡°un d¨ªa en Corea del Sur y el otro en Carolina del Sur¡±, con un lenguaje muy visual que ayuda a la inmediata conexi¨®n con las audiencias extranjeras.
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