Helena Pimenta se despide de la CNTC con la gran tragedia de Lope

La presentaci¨®n a la prensa este mi¨¦rcoles de la nueva producci¨®n de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico (CNTC), El castigo sin venganza, se convirti¨® tambi¨¦n en un acto de despedida de Helena Pimenta al frente de la instituci¨®n, pues esta es la ¨²ltima obra que dirige antes de su cese el pr¨®ximo agosto, mes en el que concluyen los contratos de los responsables de todos los centros de creaci¨®n esc¨¦nica de titularidad estatal (dependientes del Ministerio de Cultura). ¡°Puedo decir que en los ocho a?os que llevo al frente hemos conseguido consolidar los principales logros de las etapas anteriores y seguir creciendo tanto art¨ªsticamente como en n¨²mero de espectadores¡±, afirm¨® con orgullo Pimenta sin detallar cifras, aunque prometi¨® que antes de irse elaborar¨ªa los datos de evoluci¨®n.

Lo cierto es que Pimenta se despide por todo lo alto. Todav¨ªa se respira en el Teatro de la Comedia de Madrid, sede de la instituci¨®n, la euforia por el ¨¦xito logrado por la compa?¨ªa en su debut en el Teatro Piccolo de Mil¨¢n, gran templo del teatro europeo, donde la semana pasada ofreci¨® cuatro funciones de La dama duende, con puesta en escena de la propia Pimenta. ¡°Este es otro esfuerzo que hemos hecho en estos a?os: extender nuestro Siglo de Oro no solo a los pa¨ªses de habla hispana sino tambi¨¦n a Europa. Y conseguir que les guste¡±, dijo la directora, reci¨¦n llegada de Mil¨¢n.

El otro gran motivo de euforia ayer era el inminente estreno en Madrid, justo dentro de una semana, de la gran tragedia de Lope de Vega, El castigo sin venganza, obra que Pimenta define como ¡°desoladora, hermosa, magistral y espejo tr¨¢gico de la condici¨®n humana¡±. Concebida en el ocaso de la vida y la carrera de su autor, se considera una pieza cumbre del Siglo de Oro espa?ol por la complejidad psicol¨®gica de sus personajes y la belleza de sus versos, en los que Lope volc¨® toda su maestr¨ªa.

¡°Estamos ante la gran tragedia espa?ola. Una tragedia que no quiere serlo, como las grandes tragedias griegas, pues sus protagonistas se resisten durante todo el tiempo al dolor¡±, explic¨® ?lvaro Tato, autor de la versi¨®n. ¡°Pero la tragedia es inevitable y, pese a esa resistencia, Lope ofrece el final m¨¢s salvaje, sanguinario y atroz del teatro espa?ol¡±, a?adi¨® Tato. Indudablemente, ?qu¨¦ peor final puede imaginarse que un hombre que mata a su hijo por haberse enamorado de su esposa?