La irreductible aldea gala estaba en Le¨®n
Lancia, la ¨²ltima ciudad de Hispania que resisti¨® a los romanos, ser¨¢ visitable incluyendo las zonas que est¨¢n bajo los viaductos de la autopista A-60
"Estamos en el a?o 25 antes de Jesucristo. Toda la Hispania est¨¢ ocupada por los romanos¡ ?Toda? ?No! Una aldea poblada por irreductibles astures resiste todav¨ªa y siempre al invasor". No es el inicio del famoso c¨®mic de Ast¨¦rix, el galo. Es una historia real. La ciudad se llamaba Lancia y se situaba a 15 kil¨®metros en l¨ªnea recta de Le¨®n (el antiguo campamento de las Legio VI Victrix y la Legio Vll, que dieron lugar a la actual capital de la provincia). La Diputaci¨®n va a hacer visitable pr¨®ximamente este espectacular yacimiento, de unas cien hect¨¢reas de extensi¨®n, que lleva desde 1996 siendo excavado por los arque¨®logos entre los actuales t¨¦rminos municipales de Villasabariego y Mansilla Mayor.?El complejo hist¨®rico de los ¨²ltimos astures libres cuenta, adem¨¢s, con una gran ventaja: se encuentra adyacente a la A-60, la autov¨ªa que une Valladolid con Le¨®n.
M¨¢s de 50.000 piezas arqueol¨®gicas han sido desenterradas en las 17 campa?as de investigaci¨®n que se han desarrollado sobre la ¨²ltima ciudad de Hispania que resisti¨® a las legiones romanas, seg¨²n los textos hist¨®ricos. Tras la conquista de este oppidum (ciudad levantada sobre una colina) que ocupaba unas 30 hect¨¢reas, y la posterior construcci¨®n sobre ¨¦l de un asentamiento romano, el emperador C¨¦sar Augusto ya pudo decir que ninguna ciudad en la provincia m¨¢s occidental del imperio se resist¨ªa a su poder.?
Las tribus c¨¢ntabro-astures fueron las ¨²ltimas en resistirse a la fuerza de Roma. Entre el 29 y el 19 antes de Cristo, el emperador emprendi¨® una cruzada personal contra los grupos tribales que aguantaban las embestidas de sus legiones al norte de la Pen¨ªnsula. Los primeros en caer masacrados fueron los c¨¢ntabros (se calcula unos 80.000 muertos), lo que provoc¨® que los astures se retirasen hacia las tierras del interior para defenderse. Pero fueron cediendo terreno poco a poco ante el poder militar de Roma: Legio IV Macedonica, Legio V Alaudae, la Legio VI Victrix y la Legio X Gemina, que eran dirigidas por el general Publio Carisio.
Sin salida militar posible, las tribus astures se encerraron en Lancia, un oppidum que les ofrec¨ªa m¨¢s protecci¨®n gracias a los cauces de los r¨ªos Porma y Esla, y que pod¨ªa albergar hasta 10.000 personas. Por ello, Roma levant¨® en torno al r¨ªo Esla (Astura le llamaban los romanos) tres campamentos. Los astures, desesperados, planearon un contraataque. Todo o nada, una especie de alea jacta est a lo astur. Y fue nada, porque uno de los grupos tribales (los brigaecinos) les traicionaron. Pactaron con Publio Carisio. El ataque desesperado de los fortificados fue rechazado por las legiones y la ciudad cay¨® poco despu¨¦s.
La lucha fue encarnizada. A vida o muerte. El historiador romano Floro escribi¨® que la resistencia de Lancia fue tal que las legiones reclamaron su completa destrucci¨®n como venganza. El tambi¨¦n historiador romano Orosio describi¨® la batalla en su Historiae adversus paganus as¨ª: ¡°Los astures, puesto su campamento junto al r¨ªo Astura, hubieran derrotado a los romanos con grandes proyectos y fuerzas de no haber sido estos prevenidos y puestos sobre aviso [por los brigaecinos]. Intentando destruir por sorpresa a los tres legados, con sus tres legiones y divididos en tres campamentos, con tres frentes de ej¨¦rcito, fueron descubiertos por una traici¨®n¡±. De todas formas, a pesar de la victoria, las p¨¦rdidas romanas fueron cuantiosas. De hecho, las legiones romanas estaban enfurecidas tras la batalla y reclamaron destruir Lancia como venganza. Pero su petici¨®n no fue tomada en cuenta por el general Publio Carisio, que consigui¨® que el oppidum se conservase ¡°como mejor monumento a la victoria romana, en vez de ser devastada por el fuego¡±.
Lancia comenz¨® a ser excavada a mitad del XIX. Continuaron los trabajos en los a?os 50 del siglo pasado por el arque¨®logo Francisco Jord¨¢ Cerd¨¢, pero no fue hasta 1996 cuando los avances fueron notables a partir de los trabajos del Instituto Leon¨¦s de Cultura. En 2010, la construcci¨®n de la autopista (la A-60) puso contra las cuerdas al yacimiento: sus cuatro carriles pasaban por encima de los suburbios de la ciudad. Surgi¨®, incluso, un activo movimiento ciudadano (Salvemos Lancia y Promonumenta) que reclamaba salvar los restos hist¨®ricos. Se hallaron nuevos restos y las obras fueron paralizadas. Finalmente, se lleg¨® a un acuerdo: la autov¨ªa pasar¨ªa sobre los alrededores de Lancia mediante viaductos, dejando los importantes restos aparecidos preparados para ser accesibles. En la actualidad est¨¢n cubiertos y protegidos con tierras.
En julio pasado, la consejera de Cultura y Turismo, Mar¨ªa Josefa Garc¨ªa Cirac, y el presidente de la Diputaci¨®n de Le¨®n, Juan Mart¨ªnez Majo, acordaron un protocolo para restaurar, musealizar y hacer visitable la ciudad. Jes¨²s Celis, director de las excavaciones y t¨¦cnico superior de Patrimonio Cultural en la Diputaci¨®n de Le¨®n, explica que se est¨¢n dando los primeros pasos ya para redactar el proyecto y que la Diputaci¨®n de Le¨®n incluir¨¢ en su presupuesto de 2019 un total de 210.000 euros para este fin.
Las excavaciones que se han realizado hasta ahora, y que conforman el ¨¢rea que ser¨¢ visitable, se centran tanto en la parte superior de la colina en la que se levantaba la ciudad como en las zonas del suburbium encontrado bajo la autov¨ªa. Han sido efectuadas por el Instituto Leon¨¦s de Cultura y la empresa Stratos SL. Incluyen las termas, el mercado porticado y diversos viales, una posible mutatio (especie de parada de postas), almacenes, viviendas y granjas. Incluir¨¢n un centro de interpretaci¨®n que permitir¨¢ entender la magnitud de un yacimiento que no sale en los c¨®mics, pero que fue tan heroico como la aldea de Ast¨¦rix.
Babelia
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