La ¨²ltima batalla de los astures

"Pues claro que sab¨ªan que ah¨ª hab¨ªa restos", dice el empleado de la estaci¨®n de servicio de Villasabariego, Le¨®n, mientras se?ala con una mano a su espalda y con la otra cuenta el cambio de un cliente. Justo detr¨¢s de su gasolinera, seis arque¨®logos apuran lo que queda de ma?ana para excavar en el sector 2, el ¨²ltimo de los ocho en los que llevan trabajando todo el verano. La jornada est¨¢ siendo productiva. Ha aparecido otra urna en la que, all¨¢ por el siglo I o II d. C., se enterraron las cenizas de alg¨²n fallecido. Han encontrado ya 150 tumbas, entre inhumaciones e incineraciones.

En la gasolinera, el empleado insiste: "Todo el mundo aqu¨ª era consciente. Pero ya se sabe c¨®mo es esto. Si tiene que pasar una carretera, las piedras..." Y se encoge de hombros. El cliente recoge su cambio y suelta: "Yo lo que quiero es que hagan la autov¨ªa de una pu?etera vez". Porque la futura autov¨ªa Le¨®n-Valladolid, una v¨ªa demandada y retrasada durante a?os, y el yacimiento en el que las seis espaldas encorvadas cepillan y escarban coinciden en el mismo pedazo de suelo. La mejor manera de apreciarlo es desde el cerro que acoge el principal yacimiento de la antigua ciudad astur romana de Lancia. Se distingue perfectamente por d¨®nde discurrir¨¢ la autov¨ªa: una pista de m¨¢s de 40 metros de ancho y, en el medio, aqu¨ª y all¨¢, los restos desenterrados.

Las legiones romanas ocuparon el lugar en el siglo I antes de Cristo

A los pies del cerro, en lo que ser¨ªa la zona suburbana de Lancia, ha aparecido la primera necr¨®polis de incineraci¨®n excavada en Le¨®n, un tramo de calzada romana, un horno de finales del siglo I o principios del II para cocer tejas, otro medieval, unas edificaciones que podr¨ªan ser unas termas y un edificio de planta basilical de uso a¨²n desconocido. "Pens¨¢bamos que se trataba un ¨¢rea de expansi¨®n, que como mucho pod¨ªa tener una necr¨®polis y un basurero, pero nos ha sorprendido el tipo de arquitectura y su variedad", explica Jes¨²s Liz Guiral, catedr¨¢tico de Arqueolog¨ªa de la Universidad de Salamanca.

Menos sorprendidos que enfadados est¨¢n varios colectivos de protecci¨®n del patrimonio de Le¨®n, que tratan de evitar que el asfalto se trague los restos. La reci¨¦n creada Plataforma Salvemos Lancia amenaza a la Junta de Castilla y Le¨®n con llevarla a los tribunales por permitir el "abuso" y el grupo de Facebook del mismo nombre acumula 4.000 seguidores en apenas 10 d¨ªas. No entienden c¨®mo, de tres posibles trazados, el Ministerio de Fomento decidi¨® quedarse con el que pasa m¨¢s cerca de uno de los yacimientos m¨¢s importantes del noroeste espa?ol. De tan cerca, lo roza. El trazado T2B, de Le¨®n a Santas Martas, se come un extremo de la zona delimitada en 1994 como Bien de Inter¨¦s Cultural de Lancia.

Fue una traici¨®n durante las Guerras C¨¢ntabras, la resistencia de los pueblos del norte peninsular a la dominaci¨®n romana, lo que acab¨® con la mayor ciudad de los astures, en el a?o 25 antes de Cristo. Lo cuenta el historiador romano Floro: "Los astures por aquel tiempo hab¨ªan descendido con un gran ej¨¦rcito de las nevadas monta?as". Preparaban un ataque simult¨¢neo a tres campamentos romanos. Habr¨ªa sido "una lucha incierta, cruenta y quiz¨¢ con muchas muertes en ambos bandos", pero los brigecinos, otro pueblo astur de la zona de Benavente, alertaron al general Casirio, que envi¨® a su ej¨¦rcito y gan¨® la batalla. Los vencidos se refugiaron en Lancia, "la mayor ciudad de los astures", seg¨²n Dion Casio. Las legiones asediaron la ciudad y acabaron ocup¨¢ndola. Pero no la arrasaron; la dejaron "¨ªntegra e inc¨®lume como testigo de la victoria", dice Orosio. Bajo dominio romano lleg¨® a ser bastante pr¨®spera y, al parecer, muy poblada (unos 6.000 habitantes).

"Lancia es muy desconocida a pesar de que se conoce desde hace mucho", se?ala Liz. Se cree que, sobre el cerro, la ciudad ocupaba unas 36 hect¨¢reas, de las que menos de una est¨¢ excavada. Durante a?os sufri¨® un abandono del que se hicieron eco los medios locales. "Lancia, saqueada y abandonada. Las excavaciones llevan detenidas 18 a?os", dec¨ªa el Diario de Le¨®n en 1978. A mediados de los noventa, Cr¨®nica 16 titulaba: "Nadie rescata del olvido el mayor yacimiento arqueol¨®gico de Le¨®n". Y ya en 2006: "Lancia, por fin bajo llave", rezaba el titular de la noticia que contaba que se hab¨ªa vallado el recinto tras "10 a?os de total abandono".

Las obras de la autov¨ªa han convertido a Lancia en la mayor excavaci¨®n de Castilla y Le¨®n. Los arque¨®logos contratados por Fomento han removido 35.000 metros cuadrados de tierra, lo que ha provocado un sobrecoste de dos millones de euros, seg¨²n el Ministerio (el tramo Le¨®n-Santas Martas est¨¢ presupuestado en 120). "Ha sido un lujo tener esta superficie documentada", asegura Jes¨²s Courel, jefe del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y Le¨®n, que admite la falta de medios para desenterrar Lancia. "Hace cuatro a?os, cuando hicimos la prospecci¨®n, ya alertamos de la existencia del yacimiento", asegura Gregorio Marcos, director de la excavaci¨®n.

Y ahora que, no s¨®lo se sabe lo que hay, sino que se ve, la pregunta es ?qu¨¦ hacer con ello? La empresa de arqueolog¨ªa ya ha entregado su informe, "descriptivo", seg¨²n Marcos. Ahora es la Comisi¨®n de Patrimonio la que debe emitir un dictamen. "La decisi¨®n no gustar¨¢ a todo el mundo", predice Courel. "En cualquier caso, ser¨¢ una decisi¨®n razonada. Tanto si se tapan los restos como si se desv¨ªa la autov¨ªa".