¡®La Casa Lobo¡¯, o c¨®mo animar una pesadilla

La Colonia Dignidad, un predio a 350 kil¨®metros al sur de Santiago de Chile, fue un asentamiento que se utiliz¨® como centro de tortura, exterminio de presos pol¨ªticos y adiestramiento de paramilitares durante la dictadura del general Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990. Mucho antes de eso, desde 1961, el exmilitar nazi Paul Sch?fer instal¨® su ¡°microdictadura¡± en el sitio, donde durante muchos a?os hubo violaciones a menores, esclavitud, entre otras atrocidades. Los cineastas chilenos Joaqu¨ªn Coci?a y Cristobal Le¨®n se inspiraron en estos hechos para la creaci¨®n de La Casa Lobo, una mirada desde la animaci¨®n en stop motion a los horrores perpetrados en este enclave por el l¨ªder de esa secta.?

La Casa Lobo ha cosechado una serie de reconocimientos en el extranjero. Entre los m¨¢s destacados se encuentran el Premio Caligari, de una las secciones del Festival de Berl¨ªn, adem¨¢s de una menci¨®n del jurado en Annecy, la muestra de cine de animaci¨®n m¨¢s importante del mundo. Mientras prepara su recorrido por otras citas cinematogr¨¢ficas internacionales, la ¨®pera prima de Coci?a y Le¨®n a¨²n contin¨²a en cartelera en varios cines de Chile. La pel¨ªcula tambi¨¦n ser¨¢ exhibida en M¨¦xico y Colombia por la distribuidora Interior 13, que a¨²n no ha dado a conocer la fecha de estreno para esos pa¨ªses.?

El largometraje nos presenta a Mar¨ªa, una joven que se refugia en una casa tras escapar de una secta religiosa alemana en Chile. Como si estuviera en un sue?o, la casa reacciona a los sentimientos de ella y hace que su estancia sea una pesadilla. La idea naci¨® hace 10 a?os, seg¨²n cuenta Le¨®n. La Casa Lobo deb¨ªa ser inicialmente parte de una trilog¨ªa de cortometrajes, antecedida por las obras tituladas Luis y Luc¨ªa. Pasaron los a?os y ambos realizadores comenzaron a lanzar ideas y as¨ª, poco a poco, la figura de Sch?fer y la Colonia Dignidad se fueron apropiando de la pel¨ªcula. ¡°De alg¨²n modo el tema de Colonia Dignidad era un v¨ªnculo perverso entre Alemania y Chile¡±, explica Coci?a v¨ªa telef¨®nica.?

En esa misma etapa, los realizadores escucharon el rumor sobre la existencia de un archivo f¨ªlmico de la Colonia Dignidad que, supuestamente, estaba compuesto por material documental que falseaban para proyectar una imagen idealizada del enclave hacia el extranjero. Los tambi¨¦n artistas visuales dieron rienda suelta a su imaginaci¨®n sobre la aparici¨®n de una pel¨ªcula animada, producida por Sch?fer, dentro de esa filmoteca. Coci?a dice que fue como imaginarse un documental falso, casi como meterse en un juego de roles macabro. ¡°Nos imaginamos a Sh?ffer, el l¨ªder de la Colonia, como una especie de Walt Disney. Nos imaginamos y preguntamos qu¨¦ pel¨ªcula hubiera hecho y nos propusimos hacerla¡±, agrega Le¨®n.?

El filme apela a la met¨¢fora con sus personajes y se nutre de elementos fantasiosos como los cuentos de hadas. Personajes de este g¨¦nero, como el lobo o relatos como el de Los tres cerditos, adem¨¢s de la inspiraci¨®n que represent¨® el libro La literatura nazi en Am¨¦rica (Anagrama, 2016), de Roberto Bola?o, sirvieron para aterrizar lo perverso y terror¨ªfico que hay detr¨¢s de la realidad en la ficci¨®n. ¡°Me parece que los cuentos de hadas en general son muy buenas met¨¢foras sociales. Pensamos en c¨®mo hacer un circuito cerrado, pesadillesco, pero que tuviera una base en la realidad. La Colonia Dignidad se convirti¨® en un ancla de contexto ideal para desarrollar la idea. Nos interesa traer este tipo de asuntos a trav¨¦s de una pel¨ªcula que parece m¨¢s de fantas¨ªa, as¨ª podemos levantar temas tan social y pol¨ªticamente terror¨ªficos como lo que sucedi¨® en este enclave¡±, dice Coci?a.?

Un plano secuencia sin maquetas

La realizaci¨®n de La Casa Lobo inici¨® en 2013 y termin¨® en febrero pasado. No fue un proceso normal de rodaje, ya que la pel¨ªcula fue filmada en 12 museos y galer¨ªas de Chile, Argentina, M¨¦xico, Hamburgo, entre otros sitios. Instalaron su taller durante dos meses en cada uno de los lugares y se pon¨ªan a trabajar frente a la gente, como en una exposici¨®n. Otro detalle del filme y de su creaci¨®n, es que todo lo que se ve en la cinta es en tama?o real. No son maquetas como las que se suele utilizar en stop motion, la t¨¦cnica que aparenta el movimiento de objetos est¨¢ticos por medio de una sucesi¨®n de im¨¢genes fotografiadas. ¡°Est¨¢bamos paseando por lugares muy distintos, con arquitecturas muy distintas. Lo m¨¢s desafiante, ya que hicimos el proceso de esa manera, fue mantener una coherencia durante esos cinco a?os¡±, afirma Le¨®n.?

Los realizadores optaron por el plano secuencia para contar la historia en una casa donde todo puede ser transformado, donde todo se va construyendo y desmoronando en una atm¨®sfera claustrof¨®bica, de acecho y siniestra. Ese tipo de detalles, dice Le¨®n bromeando, tiende a salirles naturalmente, casi como una est¨¦tica de terror que la plasman inconsciente. ¡°Se supone que la pel¨ªcula iba a ser una evoluci¨®n de lo plano a lo tridimensional. Eso obviamente se desorden¨® en el camin¨® y creo que fue bueno que se haya desordenado, porque hizo a la pel¨ªcula m¨¢s din¨¢mica¡±, da a conocer Coci?a.?

Si bien la producci¨®n fue de car¨¢cter experimental, los realizadores se pusieron reglas para afrontar el rodaje. Una de ellas fue que gran parte de los materiales que utilizaron fueran desechos. Coci?a y Le¨®n logran unir la pintura con escenarios reales y una t¨¦cnica parecida al papel mach¨¦, pero utilizando cinta de embalaje, pegamento l¨ªquido y cart¨®n. ¡°Hicimos un dec¨¢logo al comienzo de la producci¨®n. Ten¨ªa reglas sobre el uso de la pintura frente a la c¨¢mara, que todo pod¨ªa ser transformado, el color es simb¨®lico, movimientos de c¨¢mara entre cuadro y cuadro, no se va a negro nunca la pel¨ªcula, entre otros. Nos pusimos un mont¨®n de reglas para nunca aburrirnos, para tener la posibilidad de cambiar en el taller, pero tener consciencia en qu¨¦ momento de la pel¨ªcula est¨¢bamos y para d¨®nde iba¡±, finaliza Coci?a.