Cuando Ant¨®n Reixa estuvo en coma en Michigan

El 27 de octubre de 2016, Ant¨®n Reixa se dirig¨ªa a Madrid por la A6 a una velocidad non sancta. A la altura de Villalpando (Zamora), consciente de que le invad¨ªa el cansancio, busc¨® un lugar en el arc¨¦n para recuperarse, pero el sue?o se le adelant¨®. Se sali¨® de la autov¨ªa. El parte m¨¦dico desgranaba: fractura abierta de tibia y peron¨¦, fractura de calc¨¢neo, v¨¦rtebra L2, una docena de costillas rotas, contusi¨®n pulmonar con peligro de colapso respiratorio, por lo que se aconsejaba la inducci¨®n de coma. Aquel d¨ªa, en un campo de cereal de Villalpando muri¨® el Ant¨®n Reixa nacido en Vigo en 1957, al que acompa?aba siempre el calificativo de polifac¨¦tico (poeta, m¨²sico, director de cine, productor audiovisual, presidente de la SGAE¡­) y despu¨¦s de 18 d¨ªas en Michigan, o eso crey¨® ¨¦l, renaci¨® el Reixa escritor. El libro que empez¨® a escribir en la convalecencia, Michigan, acaso Michigan,sale ahora a la luz (C¨ªrculo de Tiza, en castellano, Edici¨®ns Xerais, en gallego). El pasado mi¨¦rcoles, repas¨® el proceso, el de curaci¨®n y el de escritura, viajando en coche, por la AP9, de A Coru?a a Santiago.

¡°A m¨ª, lo de ser escritor siempre me pareci¨® una condena, con la sensaci¨®n de estar perdiendo el tiempo, en vez de dedicarlo a escribir tus obras completas¡±, comienza, en la oscuridad del asiento trasero, mientras su compa?era conduce. ¡°Aqu¨ª lo ten¨ªa f¨¢cil. Empec¨¦ una tarde, cuando estaba en el geri¨¢trico, en una silla de ruedas. Era una especie de test para ver si era capaz de escribir¡±, dice. Lo del geri¨¢trico es literal. Necesitaba vivir atendido en una residencia mientras adaptaban su casa para las necesidades de alguien en silla de ruedas.

¡ª?De verdad cre¨ªa que estaba en Michigan?

¡ªS¨ª, aunque me extra?aba que se hablase tanto en gallego. Yo tengo la teor¨ªa de que cada uno de nosotros tiene un subconsciente culturalmente alterado. Mi delirio en ese estado de inconsciencia qu¨ªmica era el de un poeta, lo que me conforta, porque demuestra que hay cierta autenticidad en lo que escrib¨ª todos estos a?os. En cuanto despert¨¦ le dije al m¨¦dico: ¡®Me acojo a la Convenci¨®n de Ginebra para astronautas heridos en combate¡¯. Ese c¨®digo m¨ªo del absurdo era aut¨¦ntico.

El creador sostiene que sali¨® reconfortado de la experiencia. ¡°El accidente fue el 27 de octubre. El 10 de enero de 2017 vuelvo a casa y en una videoconferencia de negocios me doy cuenta de que estoy arruinado, y ah¨ª se acaba mi carrera de empresario audiovisual, adem¨¢s de perder todo mi patrimonio. Meses en una silla de ruedas, con mucho fr¨ªo ¡ªel fr¨ªo es mayor cuando no te mueves¡ª y cuando entro en coma estamos en campa?a electoral en EE UU, y cuando salgo, Trump es presidente, y lo veo en la tele firmando decretos delirantes. Todo eso conforma un elemento tr¨¢gico que se suma a ese absurdo¡±.

Una mirada equilibrada

Desde luego, el relato no parece muy reconfortante. ¡°Son textos que intentan transmitir un poco de esperanza a quien est¨¦ en esta situaci¨®n, reconocer lo importante del trato familiar, de la profesionalidad. Cuando abandon¨¦ el asilo, le di las gracias a la persona que me duchaba todos los d¨ªas y ella me respondi¨® que no hac¨ªa falta, que se alegraba mucho, porque era el primero que sal¨ªa de all¨ª mejor de lo que entraba. Desde que salvas la vida tienes una mirada mucho m¨¢s equilibrada¡±.

Esta es la primera vez que Reixa incursiona en la narrativa. ¡°O al menos yo creo que es narrativa, que ten¨ªa algo consistente que contar. Despu¨¦s fui profesionalizando aquel arrebato y m¨¢s tarde, como es normal en m¨ª, fui sofisticando y complicando las cosas: un v¨ªdeo de 30 minutos, una instalaci¨®n¡­¡±, agrega. El pasado mi¨¦rcoles, el coche llevaba a Reixa precisamente a Santiago para clausurar la instalaci¨®n a la que llama Exposici¨®n del aniversario, que cerr¨® 18 d¨ªas despu¨¦s de inaugurarse, el 27 de octubre. All¨ª reparti¨® tambi¨¦n el Michigan Daily, un folleto con las noticias de portada de los 27-O de 2016 y 2018 comentadas por ¨¦l.

Sea narrativa o no, para Ant¨®n Reixa Michigan, acaso Michigan es el comienzo de un compromiso literario. ¡°Me preocup¨¦ de ser un cantante, director de cine, productor audiovisual, escribir teatro, pero al final me quiero reivindicar como escritor y poeta, que quiz¨¢ es lo que menos se considera de m¨ª¡±, reflexiona ya entrando en Compostela. ¡°Hice una cuenta mental, cuyo resultado no le voy a decir, de cu¨¢ntos libros me dar¨¢ tiempo a escribir de aqu¨ª a que muera. Me puedo convertir en un pelma, o hacer feliz a alguien¡±.