¡°Hemos encontrado corrupci¨®n en el Fondo. Vamos a limpiar la casa con machete¡±
El director nombrado por el nuevo Gobierno mexicano para la mayor casa editorial p¨²blica en espa?ol avanza los detalles de un proyecto rodeado de pol¨¦mica
Paco Ignacio Taibo II (Gij¨®n, 1949) se considera a s¨ª mismo un apache que se ha pasado toda la vida leyendo. Hijo de exiliados republicanos, escritor superventas, promotor y activista editorial al frente de un proyecto de difusi¨®n de la lectura, en menos de una semana tomar¨¢ posesi¨®n como nuevo director del Fondo de Cultura Econ¨®mica (FCE), la mayor casa editorial p¨²blica en espa?ol, con m¨¢s de 80 a?os de historia, 28 librer¨ªas en M¨¦xico y presencia EE UU, Espa?a y ocho pa¨ªses latinoamericanos.
De paso por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el mi¨¦rcoles confirm¨® que est¨¢ listo el tr¨¢mite legislativo que desbloquea la prohibici¨®n de dirigir una empresa p¨²blica para los mexicanos que no sean de nacimiento: ¡°Se la metimos doblada, camaradas¡±, dijo en una de las mesas de la feria, levantando una fuerte polvareda medi¨¢tica. La declaraci¨®n llev¨® incluso al Senado mexicano a poner pausa a su nombramiento y posponer la votaci¨®n de la ley, precipitando a su vez una disculpa p¨²blica de Taibo,?este jueves, en forma de tuit: "Lamento profundamente haber utilizado una frase desafortunada y vulgar y odiar¨ªa que se interpretara como una agresi¨®n a las causas feministas o de la comunidad gay, a las que he apoyado decididamente durante toda mi vida y con las que estoy claramente comprometido".
Apenas una hora despu¨¦s de su pen¨²ltima declaraci¨®n apache, atendi¨® a EL PA?S para hablar de la fuerte polarizaci¨®n que provoca su figura y avanzar los detalles del nuevo proyecto: la fusi¨®n del FCE con la red de librer¨ªas p¨²blicas Educal, la Direcci¨®n General de Publicaciones y el programa nacional de la lectura. El nuevo portaviones del libro p¨²blico en M¨¦xico con Taibo al frente.
Pregunta. ?C¨®mo responde a las cr¨ªticas que temen una desnaturalizaci¨®n de la labor editorial del Fondo con la fusi¨®n?
Respuesta. El Fondo es como un rey que se paseaba desnudo y nadie se atrev¨ªa a decirlo. Es una instituci¨®n repleta de virtudes hist¨®ricas y defectos. Las ¨²ltimas administraciones se han dedicado a hacer libros para funcionarios amigos y librer¨ªas que no tienen estudios previos ni l¨®gica.
P. ?Qu¨¦ cambios tiene previstos?
R. Recuperar la labor original del Fondo, el esp¨ªritu de Arnaldo Orfila (su segundo director). Dicen que el Fondo fue fundamental para el circuito ilustrado del pensamiento, pero ilustrados somos los apaches que vamos a llegar, que llevamos toda la vida leyendo. Vamos a mantener vivas las colecciones de historia y econom¨ªa, adem¨¢s de recuperar la popular, que se volvi¨® una colecci¨®n donde hay libros de 300 pesos. Mi experiencia de las Brigadas (su proyecto editorial) es clave. Hemos vivido haciendo ferias con libros de saldo por todo el centro de M¨¦xico. Llevamos casi 2 millones de libros regalados con apoyo de los autores. Continuar¨¦ con la publicaci¨®n de los breviarios, conservaremos la colecci¨®n infantil y mantendremos la divulgaci¨®n de la ciencia. Adem¨¢s, editaremos novelas gr¨¢ficas a precios asequibles y crearemos una nueva colecci¨®n, la popular¨ªsima, para llegar a comunidades campesinas con libros de 10 pesos.
P. Nutrir a las universidades es una de sus funciones tradicionales
R. La nueva pol¨ªtica de alianzas trabajar¨¢ con instituciones p¨²blicas que necesitan nuestro apoyo e instituciones privadas con las que coeditar libros que ahora se est¨¢n importando de Espa?a a 28 euros y los reeditaremos a cinco. Estoy dispuesto al debate, porque me va a ayudar a corregir. Un director inteligente no publica a su gusto, publica al gusto de sus posibles lectores. Y eso tengo que aprenderlo. Un ejemplo es que mantendremos la colecci¨®n de libro infantil creada por la pasada administraci¨®n.
P. ?Va a extender la red de librer¨ªas?
R. Claro y crearemos canales perif¨¦ricos y secundarios de distribuci¨®n.
P. ?Con qu¨¦ dinero? El ¨²ltimo informe de Gobierno de la entidad dice que se prev¨¦ un recorte de casi el 20% para 2019 y Educal est¨¢ al borde de la quiebra
R. Eso son estimaciones. Despu¨¦s de las reuniones con Hacienda parece que vamos a conservar el presupuesto del a?o pasado. En cuanto a Educal, tengo que empezar a renegociar las deudas con proveedores una por una. A cambio de que las editoriales privadas vuelvan a poner libros en nuestras librer¨ªas. Es complicado. Tanto en pol¨ªtica editorial, de librer¨ªas como de fomento a la lectura tienes que ir caso por caso.
P. Educal se ha planteado cerrar la mitad de las librer¨ªas si no consigue m¨¢s financiaci¨®n
R. Nuestras tres m¨¢ximas inviolables ser¨¢n: no cerramos librer¨ªas, no destruir libros, no despedir trabajadores. ?C¨®mo carajos hacemos esto? Hay una la l¨®gica capitalista de que lo ineficiente comercial hay que matarlo. Pero el Fondo es una empresa guiada por objetivos sociales que en este caso pasan por incrementar el doble la lectura de en este pa¨ªs en los pr¨®ximos seis a?os
P. ?C¨®mo?
R. Con el plan nacional de lectura que asumiremos y con el apoyo de otros estamentos del Gobierno. Contando con sus presupuestos les apoyemos en programas sociales con elementos de la lectura.
P. ?C¨®mo va a ser el organigrama directivo del nuevo Fondo?
R. Vamos a ahorrar dinero. Hay funciones triplicadas. Vamos a crear un director de librer¨ªas, un director de distribuci¨®n y un consejo editorial formado por 8 directores de l¨ªneas, no necesariamente vinculados a colecciones. Y cosas raras, cargos nuevos para tiempos nuevos como un cazador de contratos extranjeros o un visitador permanente de todo el pa¨ªs.
P. ?Contempla despedir trabajadores?
R. Hay multitud de cargos que ganaban dineros insospechados por hacer trabajos insospechados. Sus contratos se terminan y no los vamos a renovar. Vamos a absorber los altos cargos de los tres aparatos. Pero no es mi placer actuar como cortador de cabezas, sino como cortador de corrupciones. Hemos encontrado varias y vamos a limpiar la casa con machete.
P. ?Qu¨¦ casos de corrupci¨®n?
R. Lo sabr¨¢n en su d¨ªa porque las tengo que tener bien fundamentadas y no quiero adelantar cifras.
P. Pero trabajan ya con cifras.
R. S¨ª, he descubierto que tengo 3,2 millones de libros en bodegas. ?Qu¨¦ hago con eso? ?Por qu¨¦ est¨¢n en bodegas? De momento, vamos a hacer una venta de garaje con costo cero y la colaboraci¨®n de ayuntamientos.
P. ?En qu¨¦ estado se encuentra la red de filiales?
R. La red est¨¢ perdiendo 2 millones d¨®lares al a?o. Hay que darle forma, limpiar la casa una a una.
P. Sus cr¨ªticos temen que vaya a arrinconar a autores can¨®nicos del cat¨¢logo como Octavio Paz y a publicar a autores afines
R. C¨®mo saben lo que voy a publicar si no he hecho p¨²blico el plan de publicaciones. Ya he dicho que el Fondo jam¨¢s va a publicar un libro m¨ªo ni de L¨®pez Obrador ni de ning¨²n funcionario de este gobierno. Es parte del c¨®digo moral del presidente. Hay mucha carro?a en este ambiente que pretende frenarme de antemano, lo mismo que a L¨®pez Obrador. Si les molesta, por ejemplo, que publique a un premio Nobel como William Golding, que lo digan. Lo que vamos a hacer es aclarar profundamente el n¨²mero de lectores potenciales de un libro para ver el formato que le damos.
P. ?C¨®mo?
R. Lo que no podemos hacer es seguir con ediciones de salida de 5.000 ejemplares. Vamos al digital. Estamos pensando en inventar un sistema mediante el cual publicaremos, por ejemplo, las colecciones de obras completas en digital. Regalaremos un ejemplar a todas las bibliotecas que tengan literatura e historia de M¨¦xico. Y habilitaremos un tel¨¦fono para que si un historiador lo necesita, le regalaremos en un disquete.
P. ?Va a alcanzar el dinero?
R. Vamos a hacer milagros, para eso me mandaron aqu¨ª. Y si algo he hecho a lo largo de mi vida es un mont¨®n de milagros.
P. ?C¨®mo cree que ser¨¢ el ambiente estos a?os?
R. Va a haber bofetadas hasta aburrirse, voy a estar en la picota todos los d¨ªas. Ahora, el que piense que puede insultar sin ser contestado, se equivoca.
P. ?No teme que eso provoque tensi¨®n y crispaci¨®n?
R. Est¨¢ bien. Cu¨¢nta m¨¢s pol¨¦mica creas m¨¢s lectores acercas.
P. ?Y a nivel pol¨ªtico?
R. Andr¨¦s Manuel acept¨® que yo era su loquito del ala izquierda. Pues, ¨®rale.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.