Muere Robert Morris, padre y te¨®rico del minimalismo
El escultor, junto a Donald Judd, extendi¨® el ¡°menos es m¨¢s¡±
Era uno de los grandes. Un artista inteligente y un te¨®rico brillante. Uno de los pocos que sobreviv¨ªan a este cambio de siglo y que se ocuparon de cambiar el anterior. Robert Morris (Kansas City, 1931) falleci¨® el 28 de noviembre a los 87 a?os en Kingston, Nueva York, por una neumon¨ªa. El artista protagoniz¨® uno de los cap¨ªtulos fundamentales para entender el desarrollo y la evoluci¨®n del arte durante la segunda mitad del siglo XX.
En el Nueva York de 1965, Warhol estaba con su lectura pop en clave de simulacro; mientras Claes Oldenburg jugaba a negar la materia prima del arte con sus esculturas blandas, Yayoi Kusama se desdoblaba en su Infinity Mirror Room y Lawrence Alloway consagraba la abstracci¨®n pospict¨®rica de Ellsworth Kelly y compa?¨ªa superando el famoso dripping de Pollock.
En medio de todo eso, se empez¨® a gestar un arte que naveg¨® entre el formalismo y lo que ser¨ªa llamado el antiformalismo, el arte minimal, conocido tambi¨¦n, por un sinf¨ªn de ep¨ªgrafes gramaticales: minimal art, ABC art, cool art, serial art, primary structures, art in process y systematic painting. De eso fue responsable Morris junto a Donald Judd, que firmaban en la revista Artforum que menos era m¨¢s, que hab¨ªa objetos con capacidad de no decir nada, de ser insignificantes y de no poseer una organizaci¨®n de signos y formas. Todo eso tuvo formato de exposici¨®n, titulada Shape and Structure.
La postura era extrema en aquellos tiempos, pero confirm¨® al minimalismo como la tendencia escult¨®rica hegem¨®nica en el contexto americano. Las obras de Morris eran vol¨²menes geom¨¦tricos simples que tanto pod¨ªan colocarse sobre el suelo como colgarse del techo o de una pared y que en su repetici¨®n purificaban la escultura, acerc¨¢ndola a su esencia. Mucho hab¨ªa en esa idea de las clases de filosof¨ªa a las que asisti¨® en los cincuenta, despu¨¦s de estudiar pintura en su Kansas natal.
Arte procesual
No fueron pocas las cr¨ªticas. El historiador Michael Fried les tach¨® incluso de her¨¦ticos por haber empobrecido y corrompido el arte moderno. Excesivo teatro, dec¨ªan. Eso hizo que el minimalismo no fuera un movimiento estable ni f¨¢cilmente encuadrable. Morris no tard¨® en desmarcarse, abriendo lo objetual al arte procesual. Eso le llev¨® a acercarse al environment y la acci¨®n, al land art, las acciones de reivindicaci¨®n social y a transitar pr¨¢cticamente todos los movimientos y tendencias del arte desde finales de los sesenta hasta hoy.
Con su primera mujer, Simone Forti, se introduce en c¨ªrculos de danza y m¨²sica, envolvi¨¦ndose en teatros de improvisaci¨®n como el Judson Dance Theater por donde circulaban tambi¨¦n Rauschenberg y Yvonne Rainer. Entre sus cortos experimentales est¨¢ Neo Classic (1971) y quiz¨¢s la obra que mayor esc¨¢ndalo provoc¨® fuera I-Box (1962), una de sus primeras exploraciones con su cuerpo desnudo, en el interior de una especia de armario junto a una escotilla. Era raro ver a un artista de su generaci¨®n con un trabajo tan plural y tan en¨¦rgico, tan desmarcado de la tradici¨®n, y seguramente ah¨ª resida su grandeza, en una libertad creativa bajo la que hab¨ªa una cr¨ªtica audaz tanto al modernismo y su concepci¨®n del arte como un aparte de la vida, como a la modernidad en cuanto sistema opresor, disciplinario y deshumanizador.
Una carrera que fue premiada por las grandes colecciones y los grandes museos. Sus retrospectivas llegaron a la Tate en 1971 y al Guggenheim de Nueva York en 1994, y el seguimiento de su carrera se lo debe a Leo Castelli, quien le dio siempre carta blanca en su m¨ªtica galer¨ªa. En el cartel de su famosa exposici¨®n S&M Fantasy todav¨ªa se recuerda un Robert Morris encadenado en una postura cl¨¢sica sadomasoquista, en referencia a la autoridad que se le asigna socialmente al artista.
Aunque su vinculaci¨®n al minimalismo es lo que le ha garantizado un lugar en el canon del arte contempor¨¢neo, la producci¨®n de Morris abarca un gran n¨²mero de tem¨¢ticas, entre las que se encuentran la experiencia del cuerpo, el movimiento, el tiempo, la reivindicaci¨®n social del artista como trabajador, la pol¨ªtica, la guerra nuclear, la memoria y hasta la muerte. La suya le lleg¨® ayer. El viaje de vuelta a la historia.
Hitos de una dilatada carrera
Robert Morris
(Kansas City, Misuri, 1931-Kingston, Nueva York, 2018) fue junto a Donald Judd uno de los grandes te¨®ricos del minimalismo.
La galer¨ªa Leo Castelli
mostr¨® sus obras en este famoso espacio neoyorquino en 1968.
Su exposici¨®n en el Whitney Museum
, en 1970, fue su primera gran muestra. En ella epat¨® al p¨²blico al que, en lugar de a la inauguraci¨®n, lo invit¨® a la colocaci¨®n de sus inmensas piezas de hormig¨®n y acero.
El Guggenheim de New York
le dedic¨® una gran retrospectiva en 1994. La Tate Gallery de Londres lo hab¨ªa hecho en 1971.
Babelia
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