La revoluci¨®n medieval
La ¨²nica posibilidad de la pel¨ªcula es no tom¨¢rsela demasiado en serio
Un Robin Hood m¨¢s juvenil y, al mismo tiempo, con la mirada puesta en los posibles paralelismos de la leyenda con el mundo occidental contempor¨¢neo. La idea, una actualizaci¨®n del lema ¡°roba a los ricos para d¨¢rselo a los pobres¡± en tiempos de insurrecciones sociales contra las leyes del mercado, no es descabellada. Sin embargo, el nuevo acercamiento al mito de sir Robin de Locksley, donde este pasa de forajido del siglo XIV a l¨ªder de una especie de brigada revolucionaria anticapitalista y antifascista, todo ello sin abandonar la ¨¦poca medieval, solo tiene apariencia de subversivo: no es m¨¢s que una asonada de sof¨¢ que, en su est¨¦tica, tampoco pasa de la renovaci¨®n presuntamente glamurosa pero un tanto hortera.
ROBIN HOOD
Direcci¨®n: Otto Bathurst.
Int¨¦rpretes: Taron Egerton, Eve Hewson, Jamie Foxx, Jamie Dornan.
G¨¦nero: aventuras. Reino Unido, 2018.
Duraci¨®n: 116 minutos.
Como ya hiciese Ridley Scott en su visi¨®n del mito, aquel Robin Hood hiperrealista del a?o 2010, el londinense Otto Barhurst, forjado hasta ahora en potentes series de televisi¨®n (Black mirror, Peaky Blinders), acude al salvajismo y a la iniquidad de las Cruzadas para una primera parte del relato que establezca los necesarios paralelismos con la contemporaneidad, y explique los primeros s¨ªntomas revolucionarios del h¨¦roe. Pero, en una l¨ªnea de c¨®mic intrascendente, y quiz¨¢ demasiado violento para los m¨¢s peque?os, pronto se ven las verdaderas intenciones de la pel¨ªcula, exclusivamente de fachada.
As¨ª, resulta imposible superar la visi¨®n de Marian: sombra de ojos y r¨ªmel perfectos, escotazo, peque?o tatuaje en la parte superior del pecho, y acicalada como para una convenci¨®n de maquillajes caros. Como tampoco ver al resto de personajes vestidos como en un contempor¨¢neo desfile de moda medieval, o esa presunta fiesta de la lujuria donde los participantes visten como modelos de Jean-Paul Gaultier.
La ¨²nica posibilidad de la pel¨ªcula es no tom¨¢rsela demasiado en serio, en cuyo caso el tema tampoco mejora, a pesar de tener cierta gracia en su condici¨®n de precuela de los dem¨¢s robin hoods, sobre todo en lo relacionado con otro de los grandes personajes del relato, el del sheriff de Nothingham. Y ah¨ª la parte final es definitiva, con los carteles de ¡°Se busca¡± dise?ados al estilo Banksy, y la lucha final, capucha calada, pa?uelo en el rostro, a base de c¨®cteles molotov. Revoluciones est¨¦ticas para burgueses de sal¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.