Los espa?oles destinan el 2,1% de sus gastos a la cultura

El pan no se discute: se compra. La hipoteca tampoco deja m¨¢s opciones: los bancos no entienden de bromas. Y luego se suman la luz, la calefacci¨®n, el metro, la ropa y la larga lista de gastos que los espa?oles afrontan. Pero, entre necesidades y otras prioridades, casi nadie parece acordarse de libros y pel¨ªculas. Porque la cultura supuso en 2017 el 1,6% del desembolso anual medio de cada ciudadano, seg¨²n el ¨²ltimo informe estad¨ªstico publicado hoy por el Ministerio de Cultura: en concreto, 182,6 euros al a?o por persona, casi 11 menos que en 2016; se trata del primer descenso tras cuatro a?os de mejoras consecutivas. El consumo cultural sube a 254,6 euros y al 2,1% del gasto individual si se suma tambi¨¦n el amplio y ambiguo apartado ¡°servicios de m¨®viles y relacionados con Internet¡±. Dicho de otra forma, cada d¨ªa los espa?oles destinan 0,70 euros a la cultura.

Precisamente los servicios de m¨®viles y online se llevan una cuarta parte del gasto cultural. Junto con ellos, libros y espect¨¢culos (¡°cines, teatros y otros¡±) son las dos categor¨ªas que m¨¢s atraen el dinero de la poblaci¨®n: a ellas se dirige el 31% del consumo en el sector art¨ªstico. Lo cual se refleja tambi¨¦n en los h¨¢bitos de los espa?oles: leer (62%) y acudir a una sala a ver una pel¨ªcula (54%) son, junto con escuchar m¨²sica (87%), las ¨²nicas tres actividades culturales que m¨¢s de la mitad del pa¨ªs realiza al menos una vez al a?o. El otro lado de la moneda ofrece solo las preocupaciones: m¨¢s de dos tercios de la ciudadan¨ªa nunca visitan museos, galer¨ªas, monumentos, teatros o conciertos.

El Anuario de Estad¨ªsticas Culturales 2018 del Ministerio de Cultura ofrece muchas m¨¢s pistas sobre el sector: por ejemplo, muestra que la suma del gasto en cultura del Estado, las Administraciones Auton¨®micas y Locales supuso el 0,43% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2016. Frente a ello, las artes generan el 2,5% del PIB. Tal vez los n¨²meros sirvan para poner en discusi¨®n aquella etiqueta de sector excesivamente subvencionado que las artes suelen arrastrar.

Las cifras del mercado laboral cultural tambi¨¦n proporcionan argumentos de sobra para el debate. Las artes emplearon a 687.200 ciudadanos en 2017, es decir, 30.900 trabajadores m¨¢s respecto al a?o anterior. La subida se explica sin embargo sobre todo con el aumento de los ¡°no asalariados¡±: 23.800 m¨¢s. De ah¨ª que el hito esconda sombras y dudas: el trabajo cultural es cada vez m¨¢s inestable, muy por encima de la media nacional. Solo la mitad del sector cuenta con un trabajo indefinido, respecto al 61,2% del pa¨ªs en su conjunto. Y uno de cada tres trabajadores culturales ya es ¡°no asalariado¡±. La media, en el mercado laboral espa?ol, es del 16,5%. Eso s¨ª, cuando el sueldo existe es superior a la media nacional: 25.849 euros al a?o frente a 22.807.

Si bien la inestabilidad es una caracter¨ªstica inevitable de muchos empleos culturales, su aumento y las cifras del ministerio refuerzan la presi¨®n para que el Parlamento saque adelante las medidas contenidas en el informe para la elaboraci¨®n del Estatuto del Artista, que aprob¨® en junio la Comisi¨®n de Cultura del Congreso. M¨¢s a¨²n, si a los datos de los trabajadores se suman los de las compa?¨ªas. El Anuario contabiliz¨® 118.407 empresas culturales en 2017, la cifra m¨¢s alta en una d¨¦cada, y unas 2.500 m¨¢s que en 2016. Sin embargo, una vez m¨¢s, la cifra esconde matices: en el 60% de los casos, lo que el informe define como ¡°empresa cultural¡± es en realidad simplemente una persona f¨ªsica. Tanto que el 64,7% de todas estas entidades no tiene ni un solo asalariado. Y apenas el 0,7% de las empresas culturales en Espa?a cuenta con 50 o m¨¢s trabajadores con la seguridad de un contrato y un sueldo a fin de mes. Para pagar la hipoteca, el pan. Y, por qu¨¦ no, un libro.?