Adopta un ap¨®stol
Rescatar a las pintoras de los desvanes de las pinacotecas y devolver las piezas africanas en poder de los museos europeos: dos aspectos que han perfilado el mapamundi art¨ªstico
Es lo m¨¢s original, feminista y ambicioso que ha ocurrido este a?o en el mapamundi muse¨ªstico. ¡°Adopta un ap¨®stol¡± es el ¨²ltimo lema de la fundaci¨®n Advancing Women Artists (AWA), creada por la fil¨¢ntropa estadounidense Jane Fortune para restaurar y recuperar obras de arte hechas por mujeres que permanecen en los dep¨®sitos de las pinacotecas ante la pasividad de los Gobiernos. La ¨²ltima cena de la pintora renacentista Plautilla Nelli es uno de los cuadros en restauraci¨®n, una delicada lectura del tema cl¨¢sico que lleva 450 a?os sin ser vista y que, tras su recuperaci¨®n, regresar¨¢ al Museo de Santa Mar¨ªa Novella, en Florencia. Iniciativas como estas son inaplazables en muchas ciudades del mundo. Para ello es fundamental el crowdfunding y la complicidad de los medios de comunicaci¨®n, hasta ahora m¨¢s interesados en asuntos como la ni?a con globo destripada por Banksy, vendida en Sotheby¡¯s por 1,18 millones de euros, o la ¨²ltima parida de Hirst dedicada a los plut¨®cratas catar¨ªes.
Por desgracia, hay partes de la historia donde el olvido es ya irreparable. Ocurri¨® tras la cat¨¢strofe del Museo Nacional de R¨ªo. Veinte millones de piezas, como neuronas que conectaban la memoria cient¨ªfica y cultural de Brasil, fueron consumidas por las llamas, un presagio de lo que lleg¨® despu¨¦s: el triunfo del ultra Jair Bolsonaro es el s¨ªntoma de la amnesia colectiva que calcinar¨¢ los logros de una sociedad educada y emancipada. Otra afecci¨®n que recidiva es la resistencia de los museos a devolver obras robadas durante el periodo nazi. Hace tiempo que sobre el Thyssen caen sospechas, y este es un debate que tronar¨¢ una y otra vez. Sobre el expolio en ?frica, el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ya ha prometido la restituci¨®n del patrimonio sustra¨ªdo a las antiguas colonias, mientras los museos de Berl¨ªn ya han hecho lo propio con las tribus de Alaska. Un acontecimiento que se ha visto favorecido por la apertura de nuevos museos en ?frica: el Museo de las Civilizaciones Negras de Dakar (Senegal), financiado con capital chino (?una nueva colonizaci¨®n?); el Zeitz MOCAA de Ciudad del Cabo y el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Marrakech (MACAAL).
Paralelamente a los grandes almacenes, la alta costura se impone en los museos occidentales. El conmovedor trabajo de la fot¨®grafa Dorothea Lange (Jeu de Paume, Par¨ªs, hasta el 27 de enero) es tambi¨¦n una fuente de transmisi¨®n oral de la Gran Depresi¨®n americana. En el MoMA (hasta el 3 de febrero), la del Judson Dance Theater: The Work is Never Done es una lograda puesta en escena de los fundamentos de la coreograf¨ªa contempor¨¢nea en los dorados sesenta del Greenwich Village. Tambi¨¦n en el museo neoyorquino, la obra de Adrian Piper (A Synthesis of Intuitions) combinaba violencia y pensamiento, devolviendo el arma ¡ªde la palabra¡ª al espectador. Si para Piper el racismo es una ilusi¨®n, para el tecnofuturista, discutidor y fundador del pop ingl¨¦s Eduardo Paolozzi (Lots of Pictures, Lots of Fun, Galer¨ªa de Arte Moderno de Berl¨ªn) la historia es un bunk, una gran bobada.
El d¨ªa que me quieras (MUAC, Ciudad de M¨¦xico), de Leandro Katz, planteaba una anatom¨ªa de la imagen del Che muerto tras su campa?a en Bolivia y de c¨®mo se construy¨® su imagen p¨²blica. Manifesta 12 (Jard¨ªn Planetario, Palermo) fue una bienal de tiral¨ªneas sobre el avispero de la mafia, literaria y ?real. Y la retrospectiva de Mir¨® en el Grand Palais (hasta el 4 de febrero) demuestra que en la vida hay l¨ªneas de sombra y l¨ªneas de luz. Estas ¨²ltimas corresponden al artista de los cielos y las tierras del nunca jam¨¢s. Sin salir de Par¨ªs, Freud. Du regard ¨¤ l¡¯¨¦coute (Museo de Historia del Juda¨ªsmo, hasta el 10 de febrero) es un intens¨ªsimo viaje entre el juda¨ªsmo y la palabra por los fundamentos cient¨ªficos del psicoan¨¢lisis, donde lo menos interesante es el courbet El origen del mundo, que el Mus¨¦e d¡¯Orsay ha prestado a rega?adientes al ide¨®logo de la muestra, otro ap¨®stol, Jean Clair.
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