Un continente de ida y vuelta
Hace tiempo que el arte de esta parte del mundo ha dejado de ser autorreferencial y se expande imparable por los museos internacionales
Hablar hoy de los eventos art¨ªsticos m¨¢s relevantes en Am¨¦rica Latina es desplazar los par¨¢metros espaciales al uso. Esa parte del mundo a la cual se ha dado ese nombre ¡ªa falta de otro mejor¡ª ha dejado de ser un lugar autorreferencial hace bastante y se expande imparable; llena los museos internacionales de tantas propuestas sugerentes que de pronto se ponen a dialogar con otras obras en las salas m¨¢s sofisticadas. Es lo que poco a poco ir¨¢ ocurriendo en el MOMA, donde la contundente donaci¨®n de Patricia Phelps de Cisneros cambiar¨¢ de manera radical el propio relato de la instituci¨®n, en especial a trav¨¦s de la puesta en marcha del Instituto Cisneros, que ha empezado su rodaje ¡°oficial¡± este a?o como un centro de investigaci¨®n destinado a ser lugar de referencia y reflexi¨®n para los estudios latinoamericanos, lo que ha constituido una de las principales ¡°misiones¡± que la mecenas Patricia Cisneros se propuso hace bastante ya: dar a conocer la producci¨®n art¨ªstica de esa regi¨®n tambi¨¦n ¡ªo sobre todo¡ª a trav¨¦s de los programas educativos.
Sin duda, la puesta en marcha del Instituto Cisneros ha sido uno de los grandes acontecimientos en el mundo del arte para este a?o que acaba, tal vez junto a Pacific Standard Time, la muestra de muestras que tuvo su pistoletazo de salida en Los ?ngeles en septiembre de 2017 y dos de cuyas exposiciones m¨¢s reveladoras se pudieron ver en Am¨¦rica Latina a lo largo de 2018 tras su paso por Estados Unidos. La primera, Painted in Mexico. 1700-1790, un proyecto primoroso de pintura novohispana del XVIII, recalar¨ªa en el Palacio de Iturbide en M¨¦xico tras el LACMA, y la segunda, Radical Women, la selecci¨®n de unas mujeres asombrosas latinoamericanas que desde Los ?ngeles y Nueva York se exhibir¨ªa en la Pinacoteca de S?o Paulo durante la Bienal, cuya edici¨®n de este a?o abr¨ªa en septiembre, apenas un d¨ªa despu¨¦s del infortunado incendio del museo de R¨ªo.
La Bienal de S?o Paulo, la segunda m¨¢s antigua despu¨¦s de Venecia, ha sido el lugar que desde su creaci¨®n rompe el maleficio de la autorreferencialidad. En su segunda edici¨®n, en 1953, presentaba artistas tan excepcionales como Calder, Mondrian o Sophie Taeuber-Arp. El mism¨ªsimo Guernica de Picasso viajar¨ªa incluso para la ocasi¨®n. Ciertamente los tiempos han cambiado y el Guernica no viaja ya a S?o Paulo ¡ªni a ning¨²n otro lugar¡ª. Adem¨¢s, en un mundo tan globalizado como el nuestro, las sorpresas de semejante envergadura son cada vez m¨¢s improbables. Pese a todo, la Bienal de S?o Paulo sigue siendo un punto de inflexi¨®n en cada una de sus ediciones y este a?o no ha sido menos.
Tambi¨¦n el MASP de S?o Paulo ha puesto en pie un incre¨ªble trabajo de rescate de temas esenciales ¡ªdesde la sexualidad en 2017 a la afrodescendencia este a?o¡ª en muestras s¨®lidas, al tiempo que su colecci¨®n permanente acoge obras ilustres de otros museos ¡ªahora Bacon ha llegado desde la Tate¡ª. Por su parte, el Banco de la Rep¨²blica ha recibido la visita muy esperada del Agnus Dei de Zurbar¨¢n, intercambio tras el paso de la Lechuga por el Prado hace dos a?os, con motivo de Arco Colombia.
Para terminar este intercambio constante ¡ªAm¨¦rica Latina de dos direcciones y entre dos orillas¡ª, Zaha Hadid se muestra en el MUAC de la UNAM y en Lima el Museo de Arte Contempor¨¢neo busca hacerse un lugar como centro de referencia para el arte m¨¢s actual en la ciudad y fuera de ella. El a?o que acaba ha sido, pues, un tiempo de proyectos ambiciosos, colocando al pasado en el presente; mirando hacia un futuro, pese a todo, luminoso.
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