¡°Pagar 382 millones por un cuadro me parece una inmoralidad¡±

Podr¨ªa decirse que Patricia Phelps de Cisneros es una mujer al¨¦rgica a los n¨²meros. Siempre ha declinado precisar la cantidad de obras que posee, cuanto se ha gastado en ellas o qu¨¦ presupuesto se marca a la hora de comprar. Consecuente con esa forma de ser, elude hacer una valoraci¨®n econ¨®mica de las 202 obras que integran la donaci¨®n que hoy se ha dado a conocer. Responde que lo fundamental es la obra del artista: catalogarla, conservara y exhibirla. Lo dem¨¢s, forma parte de otros mundos que no le interesan.

Cuenta que empez¨® a comprar cuando en los a?os setenta, reci¨¦n casada, acompa?aba a su marido en viajes de negocios por todo el mundo. Fue entonces cuando descubri¨® la riqueza del arte latinoamericano y la ignorancia que sobre ¨¦l hab¨ªa no solo en Estados Unidos o en Europa, sino tambi¨¦n entre los distintos pa¨ªses de la regi¨®n. ¡°No hay nada comparable al momento en el que descubres conexiones m¨¢gicas entre el trabajo que realizan artistas que nunca han visto sus respectivas obras¡±.

Siempre de acuerdo con su esposo, decidieron que lo suyo no era construir un museo m¨¢s de los muchos que hay con colecciones particulares. Lo que ella llama su "causa" es comprar y difundir. Para Phelps, lo ideal es conocer al artista en su lugar de trabajo, conocer a fondo la obra y comprar. As¨ª lo ha hecho con la mayor parte de las piezas que vienen al Museo Reina Sof¨ªa. Pero tambi¨¦n negocia con galeristas, particulares e incluso en las subastas. Eso s¨ª, lo que no est¨¢ dispuesta a hacer es participar en subastas como la que recientemente convirti¨® Salvator mundi, de Leonardo da Vinci en la pieza m¨¢s cara de la historia, al ser adjudicada por 382 millones de euros. ¡°Me parece una inmoralidad y conste que no me gusta usar palabras tan tajantes, pero as¨ª lo siento¡±.

Cuando se le pregunta sobre los posibles beneficios fiscales que podr¨ªa conseguir gracias a las donaciones o pr¨¦stamos, asegura que detr¨¢s de estas operaciones est¨¢ ¡°el m¨¢s puro amor al arte. Nada m¨¢s y nada menos¡±.

?Cree que gestos desinteresados como este pueden animar a que otros coleccionistas sigan sus pasos e incluso acelerar la promulgaci¨®n de una ley de mecenazgo en Espa?a? "Si adem¨¢s de donar puedo servir de inspiraci¨®n a otros, ser¨ªa un sue?o hecho realidad. Quiero recordar a? Leopoldo Rod¨¦s [abogado y empresario fallecido en 2015], aut¨¦ntico inspirador de todo lo que tiene que ver con el mecenazgo y pedir que se siga su ejemplo. Aquella ley era uno de sus deseos m¨¢s profundos¡±.

Phelps sigue comprando y agrandando las diferentes secciones que conforman su colecci¨®n. La ¨²ltima adquisici¨®n fue un paisaje del siglo XIX que regal¨® a su marido por Navidad. ¡°La ¨²ltima, de verdad, fueron unos dibujos hechos por mis nietos para una gala ben¨¦fica¡±, bromea.

Dentro del mundo latinoamericano, Patricia Phelps de Cisneros cuenta con abundante obra de artistas espa?oles. ¡°Conoc¨ª a muchos de ellos gracias al galerista Fernando Vijande, un aut¨¦ntico h¨¦roe del negocio en la Espa?a de los setenta. Recuerdo que a veces expon¨ªa en el s¨®tano de unos grandes almacenes y otras veces en los salones de alg¨²n buen amigo que le prestaba su apartamento. Le compr¨¦ pinturas de Barcel¨®, de Sicilia y una escultura muy especial de un joven ayudante que ten¨ªa el galerista. Era Juan Mu?oz y aquella escultura acab¨¦ regal¨¢ndola al Reina Sof¨ªa¡±.