¡®Jos¨¦¡¯, una historia de amor y descubrimiento en una Guatemala conservadora

Jos¨¦, de 19 a?os, vive con su madre en Guatemala, quien dedica su vida a la iglesia y vender s¨¢ndwiches. El joven se dedica a viajar entre los buses urbanos llenos y a trabajar en la calle vendiendo comida. Alejado y resignado a las cosas como son, llena sus momentos libres con su celular, mientras busca relaciones sexuales casuales por medio de aplicaciones de citas. A trav¨¦s de una? de esas?app conoce a Luis, lo que lleva a Jos¨¦ a un plano de pasi¨®n, dolor y autoreflexi¨®n previamente inimaginable. El segundo largometraje del director chino Li Cheng es una historia sobre diferentes tipos de amor y descubrimiento, del dolor, de la p¨¦rdida, de la identidad, del desprendimiento dentro de una Guatemala en la que, como en muchos pa¨ªses de la regi¨®n, a¨²n predomina el conservadurismo religioso, el machismo y la homofobia.

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Jos¨¦, el segundo filme de Cheng y George Roberson ¡ªproductor y coguionista¡ª, dio un salto astron¨®mico despu¨¦s de ganar el premio Queer Lion en el Festival de Venecia, galard¨®n otorgado a la mejor pel¨ªcula con temas LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales) y la cultura de ideas sobre el g¨¦nero y la sexualidad. En este evento, se impuso a otras pel¨ªculas como La Favorita, ganadora de varios premios esta temporada, y The Other Side Of The Wind, el filme p¨®stumo de Orson Wells. A este reconocimiento le sigui¨® un recorrido por distintas citas cinematogr¨¢ficas, con dos menciones especiales del jurado en su paso por los cert¨¢menes de Bratislava, Eslovaquia, y el de Nantes, en Francia.

Cheng y Roberson recorrieron m¨¢s de 12 pa¨ªses latinoamericanos en los que escucharon distintas historias y vivencias de j¨®venes en diferentes ciudades. Sin embargo, cuando llegaron a Guatemala ambos se dieron cuenta que ese era el lugar donde deb¨ªa desarrollarse la trama. "Nos encontramos con muchas historias de vida sorprendentes y conmovedoras. Recuerdo que un joven le dijo a su madre que era gay y ella respondi¨®: 'Bien, bueno, ?sabes qu¨¦? Nunca sabr¨¢s lo que es el verdadero amor '. Es un gran problema que estos j¨®venes no puedan lidiar con eso, el sufrimiento y la lucha a veces se quedan con ellos durante mucho tiempo", explica Cheng en una entrevista realizada por correo electr¨®nico.

Tuvieron muchos desaf¨ªos para hacer la pel¨ªcula. Apostaron por un elenco y equipo de producci¨®n guatemalteco para que sea m¨¢s realista y aut¨¦ntico. Roberson explica que la industria cinematogr¨¢fica es peque?a en esa naci¨®n. La poca gente del rubro con la que hablaron, les dijo que era imposible hacer el filme en Guatemala, ya que ning¨²n actor besar¨ªa a otro hombre. "Contratamos gente y construimos un equipo. Nos pregunt¨¢bamos si la gente se iba a rehusar a participar cuando les contemos la historia, nadie lo hizo. Conseguimos mucha gente talentosa y ambiciosa. Gente joven que tiene una visi¨®n diferente para el pa¨ªs y que sintieron que la pel¨ªcula era una oportunidad para eso", afirma Roberson v¨ªa telef¨®nica.

El actor Enrique Salanic, que interpreta a Jos¨¦, es consciente del machismo y la intolerancia hacia el colectivo LGTBI que predomina en Guatemala, por lo que considera que la pel¨ªcula hace una gran labor reflejando la tem¨¢tica y las situaciones que presenta. "Esta pel¨ªcula viene a hacer visibilizar a personas que tratan de vivir como ellos quieren. Es algo que siempre ha existido en nuestra sociedad, solamente que hasta ahorita se est¨¢ haciendo visible y tal vez en Guatemala no est¨¦n tan dispuestas de aceptarlas de un solo [de repente]. Siento que Jos¨¦ viene a plantar esa semilla para que futuras generaciones puedan vivir m¨¢s tranquilas", afirma el tambi¨¦n coprotagonista de D¨ªas de luz en una entrevista realizada v¨ªa telef¨®nica.

El objetivo de Roberson con la coescritura del guion fue ser preciso y mostrar algo que no se haya visto antes en pel¨ªculas de tem¨¢tica LGTBI. El productor quer¨ªa contar una historia honesta y dignificante, capaz de hacer sentir empat¨ªa, a pesar del machismo, la homofobia y la religiosidad latente de ese pa¨ªs. Lejos de lugares comunes y algunos estereotipos. "Quer¨ªamos enfocarnos m¨¢s en personajes comunes y que la mayor¨ªa de la gente no los perciban como parte de este colectivo. La comunidad y las pel¨ªculas LGTBI muestran mucho a personajes blancos, por eso quer¨ªamos ser m¨¢s precisos y realistas y honestos acerca de Latinoam¨¦rica".

Una de las influencias para Cheng a la hora de filmar Jos¨¦, fue el trabajo del cineasta taiwan¨¦s Hou Hsiao Hsien en The Boys from Fengkuei. El trabajo de direcci¨®n en Jos¨¦ logra una relaci¨®n ¨ªntima y muy org¨¢nica entre sus dos actores, Salanic y Manolo Herrera, sobre todo en la secuencia que muestra a ambos durante un paseo en moto. Los int¨¦rpretes logran una intimidad delicada, sensible y muy org¨¢nica. "La naturalidad es a lo que aspiro en las historias. Hicimos muchos ensayos y vimos muchas de las mejores pel¨ªculas con personajes similares", afirma Cheng.

La pel¨ªcula no toca directamente tem¨¢ticas y problem¨¢ticas sociales del pa¨ªs (pol¨ªtica, religi¨®n, violencia, pobreza). Hay un juego y una complicidad entre la composici¨®n de la imagen y la intencionalidad de la historia. De ese modo el contexto y subtexto en el que vive Jos¨¦, son iguales de importantes que los personajes. "Queremos mostrarlas real¨ªsticamente, honestamente y dejar al espectador verla, sentirla y que la piensen y debatan entre ellos y decidan por ellos mismos acerca de estos problemas", precisa Roberson.

Tanto para Cheng y Roberson era importante mostrar diferentes tipos de amor, en su simplicidad, pero tambi¨¦n en su complejidad. Como la relaci¨®n del personaje principal con su madre. "Hay como una dependencia entre Jos¨¦ y su mam¨¢, es un poco como una relaci¨®n toxica, pero al mismo tiempo se ayudan y yo pienso que es una situaci¨®n que se da en muchas familias. Ella piensa que puede solucionar la sexualidad de Jos¨¦ a trav¨¦s de la religi¨®n. Act¨²a homofobicamente de una manera muy sutil. Es muy complicado, pero a veces el amor de una madre es algo que va m¨¢s all¨¢ de nuestra comprensi¨®n", finaliza Salanic.