¡®Huahua¡¯, la defensa de la identidad ind¨ªgena en kichwa y castellano
El documental de ficci¨®n relata la disyuntiva de una pareja que debe decidir si mantenerse en Quito o volver a sus or¨ªgenes ind¨ªgenas
Las decisiones son m¨¢s f¨¢ciles cuando se trata solo de dos. Las parejas cambian de casa, de barrio, de ciudad y de pa¨ªs sin convocar a un referendo. Pero cuando llegan los ni?os, las decisiones tienden a ser m¨¢s sopesadas. Citlalli Andrango y Joshi Espinosa, ambos ind¨ªgenas kichwas, hicieron un ensayo cinematogr¨¢fico sobre lo que significar¨ªa para ellos tener un hijo y entre las preguntas que se plantearon salt¨® el tema de sus ra¨ªces. Se pusieron delante de una c¨¢mara, en pareja y por separado, para discernir si conven¨ªa seguir en la capital con sus prisas o volver a la comunidad ind¨ªgena donde ellos crecieron. El resultado: Huahua (ni?o en kichwa), un docuficci¨®n sobre la identidad de poco m¨¢s de una hora, que acaba de tener su estreno mundial en el Festival de Cine de La Habana.
La pareja evoca su infancia e interroga a su entorno m¨¢s cercano sobre sus or¨ªgenes. ¡°No estaba muy consciente que iba a ser una historia ¨ªntima. Ten¨ªa temor por los que iban a ser entrevistados, mi madre, por ejemplo, que nunca hab¨ªa grabado una entrevista¡±, confiesa Andrango. Pero m¨¢s que entrevistas son charlas reposadas, algunas en lengua kichwa, que transcurren sin sentir la intromisi¨®n de la c¨¢mara. Esa es una virtud de la pel¨ªcula.
Las partes ficcionadas en Huahua, una de ellas es la separaci¨®n de los protagonistas, son tan veros¨ªmiles que el espectador puede olvidar que hay algunas situaciones simuladas propias del g¨¦nero de docuficci¨®n. ¡°Es muy complejo mostrarse a la gente, al mismo tiempo, creo que es importante ser sinceros. En nuestra peli ponemos nuestras preocupaciones y miedos¡±, cuenta Espinosa y a?ade que en los cortos que hizo antes de encarar el largometraje siempre ha explorado sus temores justamente para ¡°bendecirlos¡±.
La defensa de la identidad ind¨ªgena y sus mixturas atraviesan todo el filme. Con ese fin, la pareja incluye todas aquellas cosas que los hacen ser ellos como visitar un m¨¦dico convencional y tambi¨¦n una partera y escuchar los consejos de ambos. ¡°Joshi y yo hemos sido tildados de poco ind¨ªgenas, pero tambi¨¦n del otro lado que nos dicen que no somos mestizos. Para m¨ª eso es un problema, pero luego de haber pensado, yo digo que soy parte de los dos mundos, y eso es algo bueno¡±, cuenta Andrango.
La reflexi¨®n sobre legado que se quiere dejar a los hijos es definitivamente un objetivo de la pel¨ªcula y da igual si se es ind¨ªgena, negro o mestizo. Aqu¨ª no caben las prescripciones, solo lo que decida cada padre como se?ala Andrango: ¡°No queremos plantear respuestas, sino al contrario. Nosotros creemos que es una discusi¨®n que hay que darla en todo el mundo, a todos los niveles. Si alguien ve la peli y se siente identificado, creo que eso se cumple¡±.
Ambos noveles cineastas, sin embargo, coinciden en que su aspiraci¨®n tambi¨¦n es mostrar el presente de los kichwas. Espinosa asume eso como un desaf¨ªo: ¡°Mostrarnos c¨®mo somos es parte del desaf¨ªo que tenemos, que vean que no somos una estampilla que existe en los espacios del turismo, hablamos nuestra lengua y tambi¨¦n castellano¡±.
Babelia
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