Un juez impide que se sit¨²e la escultura de un demonio junto al acueducto de Segovia
Una asociaci¨®n cat¨®lica veta el monumento dedicado al diablo
Milenios despu¨¦s de haber sido construido, el acueducto de Segovia sigue siendo fuente inagotable de novedades. Esta vez, a cuenta de su leyenda: seg¨²n una historia popular, la famosa construcci¨®n no fue levantada por los romanos, sino por el mism¨ªsimo Mefist¨®feles, que fue enga?ado por una joven segoviana para construirlo en una noche. Para poder dar a conocer esta historia a los m¨¢s de 800.000 turistas que visitan cada a?o Segovia, el Ayuntamiento de la ciudad ha decidido colocar una figura de un diablillo en una de las m¨²ltiples vistas del acueducto. Pero con pol¨¦mica: las quejas que ha levantado la estatua entre algunos vecinos ha provocado que la instalaci¨®n haya sido paralizada por un juez.
La escultura representa a un diablillo sonriente de 1,70 metros de altura, que con una mano sujeta un m¨®vil y se hace un selfie, pensada sobre todo para atraer a los turistas y su af¨¢n de subir nuevas fotos en las redes sociales. Pero su instalaci¨®n en la calle de San Juan tendr¨¢ que esperar a que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n¨²mero 1 de Segovia decida si colocar esta figura supone un ataque a los sentimientos religiosos, como ha denunciado un grupo de vecinos constituido en asociaci¨®n.
El objetivo de la estatua es, sobre todo, diversificar los flujos del turismo en una ciudad que recibe muchos visitantes pero concentrados en torno a unas pocas calles del centro hist¨®rico. ¡°Si la escultura funciona, habr¨¢ m¨¢s gente en la zona de la muralla norte, que es tambi¨¦n muy importante para Segovia pero menos visitada que los alrededores del acueducto¡±, explica Claudia de Santos, concejal de Patrimonio de la ciudad. Pero el origen del peque?o diablo est¨¢ alejado de consideraciones pr¨¢cticas: la inspiraci¨®n viene de una visita a Alemania.
¡°Todo comenz¨® con un viaje a L¨¹beck. All¨ª tambi¨¦n hay una leyenda local de enga?o al diablo para poder construir una iglesia. Cuando vi la peque?a figura que ten¨ªan como homenaje, pens¨¦ ¡®Qu¨¦ idea tan bonita para exportarla a Segovia¡±. El que as¨ª habla es Jos¨¦ Antonio Abella, el creador y donante de la estatua de la pol¨¦mica. Escultor y escritor, este m¨¦dico rural jubilado naci¨® en Burgos hace 63 a?os pero se considera segoviano de adopci¨®n. El ruido que ha generado su creaci¨®n le ha pillado por sorpresa: ¡°Yo no entiendo nada. Solo quer¨ªa homenajear a mi ciudad y crear algo para devolver todo lo que me han dado¡±, asegura con tristeza Abella.
Dos segovianas, Marta Jerez y Esther L¨¢zaro, han fundado la Asociaci¨®n San Miguel y San Frutos para intentar evitar, precisamente, la colocaci¨®n de esta estatua. Seg¨²n su petici¨®n en change.org, que ya lleva m¨¢s de 5.000 firmas, el diablillo ¡°resulta ofensivo para los cat¨®licos, porque supone una exaltaci¨®n del mal¡±. Adem¨¢s, su aspecto sonriente empeora las cosas seg¨²n la asociaci¨®n, porque ¡°se representa el diablo solo, d¨¢ndole todo el protagonismo, sin estar al lado de una iglesia, ni en ning¨²n otro entorno que refleje rechazo hacia esa figura¡±.
Para el concejal De Santos, la asociaci¨®n no representa m¨¢s que ¡°a unas pocas personas" y asegura que el proyecto va a salir adelante frente a una situaci¨®n que considera ¡°injusta y desoladora¡±. ¡°No me cabe en la cabeza que esto pueda ocurrir en la Espa?a del siglo XXI¡±, se lamenta, al mismo tiempo que denuncia que la asociaci¨®n contraria a la instalaci¨®n de la figura ha llegado a decir que ¡°Segovia se va a convertir en un foco de adoraci¨®n sat¨¢nica¡±.
¡°Es demencial¡±, sentencia por su parte el escultor Abella, que se?ala la iron¨ªa de que este Mefist¨®feles regordete se vaya a instalar junto a la antigua sede de la Inquisici¨®n en la ciudad castellana. ¡°Parece que los inquisidores no se han acabado de ir nunca del todo de este pa¨ªs¡±, concluye con sorna.
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