¡°El teatro de Lorca retrata lo que m¨¢s nos duele¡±

Lorca es ese hermano mayor que tanto le hubiera gustado tener. Un hombre simp¨¢tico que adem¨¢s sab¨ªa, c¨®mo solo saben los poetas, contar aquello que nos pasa a todos. As¨ª ve Llu¨ªs Pasqual a Federico Garc¨ªa Lorca, su eterno compa?ero en la escena y tambi¨¦n en la vida. ¡°Me es muy pr¨®ximo, es ese amigo que uno elige. Me siento muy tranquilo a su lado. Lorca no me impone, siempre le he mirado de cara¡±, asegura el dramaturgo, que entra de nuevo en el universo del poeta con El sue?o de la vida (C¨¢tedra), la obra con la que Alberto Conejero completa los dos actos que se quedaron sin escribir de Comedia sin t¨ªtulo. La funci¨®n, un brillante espect¨¢culo que navega entre la realidad y la ficci¨®n, un sue?o violento, un drama social que se adentra en el conflicto sobre la verdad en el teatro y el amor, es uno de los platos fuertes de los actos del A?o Lorca, que la Comunidad de Madrid celebra en homenaje al poeta cuando se cumplen cien a?os de su llegada a la capital. La funci¨®n, con Nacho S¨¢nchez y Emma Vilarasau al frente de un elenco de 16 int¨¦rpretes, se estrena el pr¨®ximo d¨ªa 17 en el Teatro Espa?ol, donde se representar¨¢ hasta el 24 de febrero.

A Llu¨ªs Pasqual (Reus, 1951) le encargaron hace tiempo una biograf¨ªa sobre el poeta y termin¨® escribiendo un libro, De la mano de Federico (Arpa Editores), sobre ¨¦l y sobre Lorca. Lo rememora ahora de nuevo, en el caf¨¦ del Teatro Espa?ol, a la hora de la merienda, momentos antes de un ensayo de El sue?o de la vida y con una carrera en la que el poeta granadino ha estado tan presente. ¡°Lo bueno de la literatura es que uno puede escoger a sus amigos y a sus hermanos en el tiempo. Yo he escogido a Federico como mi hermano mayor. La diferencia entre un poeta y un civil es que el poeta, en este caso Lorca, sabe poner palabras a lo que nos pasa a todos. Ten¨ªa la capacidad misteriosa y qu¨ªmica de encontrar unas palabras que son f¨ªsicas, que tienen perfume dentro¡±, asegura Pasqual, un hombre que reh¨²ye la nostalgia y que asegura tener m¨¢s que olvidada su sonada dimisi¨®n al frente del Teatre Lliure, tras una denuncia por despotismo de hace tres a?os y la tensi¨®n y radicalidad del proc¨¦s en Catalu?a que, seg¨²n el propio director, ha contaminado todo el ambiente. ¡°Un hombre de teatro no puede ser nost¨¢lgico. He pasado p¨¢gina hace tiempo y como mi vida la cuento por espect¨¢culos ya llevo dos desde mi salida del Lliure, ¨¦ste que estoy a punto de estrenar y Romancero gitano, que hice con N¨²ria Espert¡±.

El mundo sigue suspirando por Lorca, es una estrella que no se apaga nunca, el dramaturgo espa?ol m¨¢s representado en el planeta. A Pasqual no le extra?a. ¡°Es nuestro gran poeta. No se convirti¨® en universal por su asesinato, como se intent¨® hacer creer en un primer momento. Es un cl¨¢sico universal porque se va readaptando a los tiempos y a nuestras miradas. Cada poco tiempo, aparece una carta o un dibujo o una factura de un restaurante con unos versos detr¨¢s y en ese momento cincuenta mil ojos de miles de universidades de todo el mundo lo est¨¢n mirando. Todo se sostiene. Las palabras de Lorca son como el carb¨®n que parecen que est¨¢n muertas y en cuanto se les aplica un poco de fuego se convierten en incandescentes. El teatro de Lorca retrata nuestra manera de ser, lo que m¨¢s nos duele, lo peor de cada uno de nosotros¡±.

Y es en ese dolor de las palabras de Lorca, en la destrucci¨®n de la utilizaci¨®n pol¨ªtica del teatro o en la llegada de las fuerzas m¨¢s reaccionarias y agresivas a las instituciones, -¡°es una pesadilla la entrada de Vox en la pol¨ªtica¡±, dice el director- donde incide El sue?o de la vida, un montaje que incluye el primer acto que se conserva de Comedia sin t¨ªtulo, obra que Pasqual eligi¨® hace 30 a?os para cerrar su etapa al frente del Centro Dram¨¢tico Nacional. Hoy se enfrenta a un nuevo montaje, menos oscuro, visceral y violento que el de entonces, y con el a?adido de los dos actos escritos por Alberto Conejero (Ja¨¦n, 1978), con el que llev¨® a cabo una versi¨®n de Medea. ¡°T¨² no lo sabes, pero esto lo has escrito para m¨ª¡±, le dijo el director al autor, cuando se enter¨® de que ¨¦ste hab¨ªa completado Comedia sin t¨ªtulo, la obra que escribe Lorca poco antes de ser asesinado, en agosto de 1936, al inicio de la Guerra Civil. Para Pasqual, el segundo del libreto de Conejero es lorquiano, ¡°en el mejor sentido de la palabra¡±, mientras que el tercero es ¡°puro Conejero¡±. ¡°Alberto combina un claro mundo interior y una gran formaci¨®n cl¨¢sica. Eso hace que un escritor tan terrenal como ¨¦l se convierta en alguien muy refinado¡±, explica Pasqual.

Han sido muchas las veces que Llu¨ªs Pasqual se ha preguntado que hubiera escrito Lorca si no le hubieran asesinado con 38 a?os. No hay respuesta para ello. ¡°Lorca fue a Granada a morir. Si uno coge su corpus dram¨¢tico y po¨¦tico se ve claramente que su obra no est¨¢ inacabada. Fue como un cometa de luz que explot¨® pronto¡±.