Los evangelistas robados vuelven a Burgos
Un detective holand¨¦s hall¨® los relieves en el jard¨ªn de unos nobles ingleses que los compraron como adornos


Dos relieves visigodos, procedentes de la iglesia de Santa Mar¨ªa de Quintanilla de las Vi?as (Burgos), que adornaban los jardines de una familia noble inglesa, fueron devueltos este lunes a Espa?a a trav¨¦s de su Embajada en Londres. Fueron robados en 2004 en el propio templo, y han pasado por las manos de anticuarios y vendedores de ornamentos de jardiner¨ªa franceses y brit¨¢nicos, que ignoraban su procedencia. Arthur Brand, el detective holand¨¦s del arte, segu¨ªa la pista de ambas piezas desde 2010 y las devolvi¨® en un acto privado. La Iglesia es monumento nacional desde 1929.
Las obras pesan m¨¢s de 50 kilos cada una y muestran a sendos evangelistas, uno de ellos San Juan. Por las fotos conservadas del interior de la iglesia, figuraban en el suelo del altar. Los ladrones se los llevaron hace 15 a?os pensando que podr¨ªan venderlas por millones de euros, "pero enseguida vieron que era imposible encajar en el mercado un tesoro as¨ª", se?ala por tel¨¦fono Brand.
Como le ha ocurrido otras veces en el curso de sus aventuras art¨ªsticas, las primeras noticias llegaron por v¨ªas ins¨®litas. "En 2010, me llamaron desde Londres para decirme que hab¨ªa aparecido 'algo raro' en el mercado local. Se trataba de unos relieves puestos a la venta como adorno de jard¨ªn, aunque mi informante no cre¨ªa que lo fueran. Me pidi¨® que le visitara para hablar del asunto, pero falleci¨® repentinamente. Su mujer solo sab¨ªa que hab¨ªa hablado con un tal Tony", cuenta.
Brand localiz¨® entonces a William Veres, un marchante de antig¨¹edades que logr¨® encontrar a Tony. Con muchas dificultades, porque este ten¨ªa demencia, el detective obtuvo de ¨¦l fotos de las piezas y el nombre del marchante franc¨¦s al que se las hab¨ªa comprado. "Este ¨²ltimo tambi¨¦n crey¨® que eran para decoraci¨®n. Eso le dijeron los vendedores, o los intermediarios de los ladrones. Pero se trataba de las obras robadas y hab¨ªan acabado en manos de una aristocr¨¢tica familia inglesa".
Santa Mar¨ªa es una iglesia visigoda del siglo VII, sin culto, que se puede visitar, de la que quedan el crucero y el ¨¢bside. En su interior hay frisos con zarcillos vegetales, racimos de uvas, perdices, pavos reales, grifos, cuadr¨²pedos, representaciones del cielo y la luna, motivos geom¨¦tricos y ¨¢ngeles. Construida con sillares, tiene una mezcla de arenisca y caliza.?
"Es de los primeros templos cristianos en Espa?a, de ah¨ª que la lectura iconogr¨¢fica mezcle el bien y el mal, mensajes divinos y cristianos y evangelistas, como los sustra¨ªdos. Cuenta con alarma y vigilante, pero est¨¢ en un monte, separada de la poblaci¨®n, y hay muchos robos, algunos por encargo. En este caso parece que los ladrones buscaban antig¨¹edades para vender. Es un patrimonio muy dif¨ªcil de proteger en zonas despobladas", cuenta por tel¨¦fono Marta Negro, directora del Museo de Burgos. "Fue con nocturnidad y alevos¨ªa. Sab¨ªan que hab¨ªa piezas interesantes. Cuando roban metal, por ejemplo una custodia, la funden y es imposible recuperarla. He hecho muchos informes de robos, y es la primera vez que asisto a una devoluci¨®n", a?ade. Negro estuvo en la Embajada espa?ola, en Londres, junto con agentes de la Guardia Civil y miembros de Scotland Yard.
Brand calcula que los relieves se vendieron por unas 50.000 libras (casi 57.000 euros) cada uno porque los ladrones llegaron a la conclusi¨®n de que era eso o nada. "Solo se recupera entre el 5 y el 10% de las obras de arte robadas en el mundo y, en este caso, pueden considerarse patrimonio de la Humanidad", apunta Brand. La familia inglesa "se horroriz¨® al averiguar su verdadero origen y pens¨® en hacerlos desaparecer". "No quieren figurar en ninguna parte porque son muy conocidos, pero les convencimos de que lo mejor era devolverlos. Ellos ignoraban lo del robo". La polic¨ªa de los pa¨ªses por donde han pasado las obras ha sido pragm¨¢tica. "El arte ha sido recuperado, que era lo importante, y todos los protagonistas actuaron de buena fe. Excepto los ladrones, claro", concluye el detective holand¨¦s.
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