V¨ªsperas venezolanas
El t¨ªtulo de gran novela el chavismo tiene varias candidatas
Con la mente en los ¡°tiempos aciagos¡± que atraviesa Venezuela, el escritor y cineasta mexicano Guillermo Arriaga relat¨® el viernes pasado en Twitter c¨®mo descubri¨® el poema de Eugenio Montejo que puso en boca de Sean Penn en 21 gramos, dirigida en 2003 por Alejando Gonz¨¢lez I?¨¢rritu con guion suyo: ¡°La tierra gir¨® para acercarnos, / gir¨® sobre s¨ª misma y en nosotros, / hasta juntarnos por fin en este sue?o¡±. Fue, dijo, cosa de su editor, que respondi¨® al lamento de que ya no encontraba ¡°poetas poderosos¡± ley¨¦ndole unos versos del venezolano. Fulminado por lo que acaba de o¨ªr, Arriaga quiso ¡ª¡°como vil fan¡±¡ª conocer a Montejo en una visita a Caracas en la que comprob¨® que sus libros no estaban en las librer¨ªas. Aunque el poeta pens¨® que 21 gramos era un proyecto de universitarios y no una producci¨®n de Hollywood, la pel¨ªcula corrigi¨® a lo grande ¡ªy mundialmente¡ª la desidia editorial que rodeaba su obra. Desidia que, por una vez, ya estaba corregida en Espa?a: Renacimiento y Pre-Textos hab¨ªan publicado t¨ªtulos como Adi¨®s al siglo XX (1997) y Partitura de la cigarra(1999). Incontestables como Rafael Cadenas, Yolanda Pantin o Igor Barreto tuvieron, para nuestra fortuna, la misma suerte.
Los narradores, sin embargo, no hab¨ªan tenido tanta. Pese a haber puesto en marcha el galard¨®n m¨¢s prestigioso de novela en espa?ol ¡ªel R¨®mulo Gallegos¡ª, Venezuela estuvo durante mucho tiempo fuera del radar de los c¨¢nones oficiales, construidos o por construir: ning¨²n autor en el palmar¨¦s del Cervantes ¡ªUslar Pietri se qued¨® en finalista¡ª, ninguno en la lista Granta. Para empezar a poner las cosas en su sitio por el lado joven, selecciones como Bogot¨¢ 39 u Ochenteros de la FIL de Guadalajara llamaron la atenci¨®n sobre nombres como Enza Garc¨ªa Arreaza o Jes¨²s Miguel Soto, que sucedi¨® a Rodrigo Blanco Calder¨®n en la segunda antolog¨ªa bogotana. Blanco public¨® en 2016 The Night (Alfaguara), llamada a ser la gran novela de la convulsa Caracas de los ¨²ltimos a?os si no fuera por ciertos desv¨ªos metaliterarios que sacan al lector de las calles para meterlo en la biblioteca y, sobre todo, porque ese t¨ªtulo se lo llev¨® meses antes Alberto Barrera Tyszka: tras ganar el premio Herralde con La enfermedad (2006), gan¨® el Tusquets en 2015 con Patria o muerte, una obra escrita en estado de gracia que narra la agon¨ªa de Hugo Ch¨¢vez ¡ªsecret¨ªsima en su momento¡ª y, en paralelo, el d¨ªa a d¨ªa de una ciudad en la que la muerte gratuita ronda a la vuelta de cada esquina.
La misma ciudad y la misma muerte ¡ªy de paso el poema de Montejo¡ª reaparecen en La hija de la espa?ola, de Karina Sainz Borgo, que Lumen lanza el pr¨®ximo 7 de marzo despu¨¦s de triunfar en la feria de Fr¨¢ncfort: se vendi¨® a 22 pa¨ªses sin haber llegado siquiera a las librer¨ªas espa?olas. Madre, casa y Venezuela corren en sus p¨¢ginas id¨¦ntica suerte. Por ahora. Desde hace una semana, cada Telediario le escribe a esa novela un final diferente.
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