Cultura anuncia la intervenci¨®n de la SGAE

El ministro de Cultura y Deporte, Jos¨¦ Guirao, ha anunciado tras el Consejo de Ministros lo que era un secreto a voces: pedir¨¢ la intervenci¨®n judicial para intentar arreglar los desaguisados de la SGAE. El lunes pr¨®ximo el gabinete de crisis tiene una cita con los abogados del Estado para decidir los pasos a seguir y si se presentar¨¢ ante la Audiencia Nacional la petici¨®n de la intervenci¨®n de la sociedad de autores. ¡°Debemos afinar mucho para no fallar¡±, explican fuentes del ministerio, porque una vez dado este paso ser¨¢ el juez el que determine si hay razones para intervenir la sociedad tutelada por el ministerio o no.

La raz¨®n que esgrimir¨¢ el ministerio para reclamar la acci¨®n de la justicia es el incumplimiento de los requerimientos de la entidad de gesti¨®n de derechos de autor a su departamento, as¨ª como la suspensi¨®n de la reforma de los estatutos en la ¨²ltima asamblea general de la SGAE. El ministerio sac¨® tarjeta amarilla con un apercibimiento a la anterior junta directiva de la sociedad, con Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n al frente, por no cumplir con la reforma estatutaria, y ahora saca la roja para resolver de una vez este problema. La presidencia de la SGAE prefiere no pronunciarse sobre la medida.

En el escrito que el ministro Guirao mandar¨¢ al juez ¡°debe entender el objetivo de la intervenci¨®n¡±. A saber: ¡°Solucionar tres problemas. Por un lado, aclarar la trazabilidad del reparto de los derechos recaudados y de las recaudaciones no aprobadas (sobre todo 2017 y 2018); la puesta al d¨ªa de los estatutos, seg¨²n la normativa vigente; y la instauraci¨®n del voto electr¨®nico para todos sus procedimientos de toma de decisi¨®n que implique a los socios¡±, a?aden las fuentes. ¡°Cuando se solucionen estos asuntos pendientes, se devolver¨¢ el control a la sociedad¡±, aclaran.

Un ministro harto

Por eso el ministro ha preferido llamarlo ¡°intervenci¨®n parcial¡±. Ha descartado la retirada de la licencia, una medida mucho m¨¢s gravosa para la entidad y sus representados. Sin embargo, las fuentes consultadas de Cultura son conscientes de que esta jugada puede llevar un a?o de tr¨¢mites y movimientos hasta limpiar la sociedad. A?aden que se ha trabajado al margen de las cartas pidiendo la intervenci¨®n, la conclusi¨®n de la comisi¨®n deontol¨®gica (que acusa a 14 miembros de la c¨²pula de la SGAE de conflictos de intereses) o de la denuncia contra las editoriales. La decisi¨®n estaba tomada desde hace semanas, aseguran, y solo han esperado a tener la medida planificada para no tropezar con nada. ¡°No es intervenir para tomar el poder total¡±, sostienen.

Hace una semana el ministro estall¨® en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores, Josep Borrell, en la que demostr¨® su hartazgo con el asunto SGAE: "Tengo la sensaci¨®n que est¨¢n m¨¢s pendientes de resolver sus propios problemas que el verdadero problema de fondo. Durante mis reuniones no tuve claro que quisieran resolver de forma efectiva los asuntos clave¡±, afirm¨®. ¡°El Gobierno¡±, a?adi¨® Guirao, ¡°puede intervenir en aquellos asuntos que son de su competencia; los dem¨¢s los debe resolver la propia sociedad. Con arreglo a eso, espero que en dos semanas tengamos una soluci¨®n jur¨ªdica para poder tomar una decisi¨®n".

El procedimiento

Si como ha indicado el ministro, el lunes se manda la solicitud al juez, en ese escrito el ministerio aportar¨¢ pruebas, habr¨¢ atado todo el aparato t¨¦cnico para que cualquier recurso sea rechazado por el juez y especificar¨¢ al magistrado el procedimiento que pretende seguir en la intervenci¨®n. ?Mantendr¨¢ el ministro a la junta directiva, con Jos¨¦ ?ngel Hevia al frente? Las fuentes consultadas por este peri¨®dico, cercanas al ministerio y a las sociedades de gesti¨®n conocedoras de las intenciones, explican que en dicho escrito pedir¨¢ la destituci¨®n de la junta directiva y nombrar¨¢ a un interventor o gestora para hacerse cargo de la soluci¨®n de estos tres asuntos.

Si el juez da su visto bueno, el ministro deber¨¢ elegir al interventor responsable de gestionar el plan que se va a aplicar. Lo m¨¢s probable es que la junta directiva sea apartada mediante suspensi¨®n o destituci¨®n, para no mantener ¡°un cuerpo extra?o, interrumpiendo su labor¡±. Una vez haya concluido su trabajo y redactado los nuevos estatutos ¡ªdise?ados por el ministerio a trav¨¦s del interventor¡ª ser¨¢n presentados en la asamblea general para su votaci¨®n.

Entonces los socios decidir¨¢n si son v¨¢lidos con sus votos. Y con toda probabilidad, en el orden del d¨ªa, se incluir¨¢ tambi¨¦n la votaci¨®n para mantener o destituir la actual junta directiva. Si los 34 miembros actuales son rechazados, la SGAE volver¨¢ a convocar elecciones para nombrar una nueva c¨²pula posintervenci¨®n. Sin embargo, en la junta directiva hay miembros que prefieren una intervenci¨®n total, sin pasar por la asamblea general "para que no se enfangue m¨¢s el proceso" y romper con la din¨¢mica de la mayor¨ªa cualificada de los dos tercios.