Benet Casablancas y Rafael Argullol: la fuerza del mito en la ¨®pera contempor¨¢nea
El m¨²sico y el escritor estrenan en el Liceu una obra que ahonda en las ra¨ªces del g¨¦nero, con Monteverdi como centro de inspiraci¨®n
Hace cuatro siglos, Claudio Monteverdi?engendr¨® la ¨®pera como una amalgama barroca de disciplinas transversales: m¨²sica, poes¨ªa y danza deb¨ªan componer una historia que generalmente recurr¨ªa a los mitos de la antig¨¹edad para explicar el mundo. Despu¨¦s, este arte complejo, adictivo y mayor ha ido pugnando entre sus m¨²ltiples recursos y a?adiendo m¨¢s expresiones hasta convertirse en espect¨¢culo total. Pero es a la ra¨ªz del mismo hacia donde han querido volver Benet Casablancas?y?Rafael Argullol en t¨¢ndem musical y po¨¦tico, para componer L¡¯enigma di Lea.
Lo estrenan el s¨¢bado en el Liceu, con?Josep Pons como director de orquesta y Carme Portaceli,, responsable de escena. Lo que hace ocho a?os fue un t¨ªmido pero decidido sue?o del compositor, hoy se ha convertido en una realidad palpable para ellos con rastros de pesadilla sobre el escenario, en el caso de los int¨¦rpretes. Es la primera ¨®pera original de ambos y han querido trabajar en conjunto. ¡°Sin supeditar el texto a la m¨²sica, en igualdad de condiciones¡±, comenta Argullol.
Benet deseaba adaptar su libro El fin del mundo como obra de arte (Acantilado, 1991). Tras esa tregua del d¨¦jame pensarlo, el escritor le lanz¨® una contraoferta: ?Por qu¨¦ no crear algo completamente nuevo? ¡°Rafael redact¨® una primera versi¨®n del texto, a mi entender, no s¨®lo muy bello e inspirador, sino que tambi¨¦n reun¨ªa todas las condiciones que la composici¨®n de una ¨®pera requiere¡±, comenta Benet. ¡°Una trama argumental intrigante y sugerente, definici¨®n y contrastes muy marcados entre personajes y escenas junto a un rico tejido de implicaciones simb¨®licas que pronto impulsaron mi imaginaci¨®n y empezaron a generar un flujo de ideas musicales a las que posteriormente dar¨ªa forma¡±.
Un coro pol¨ªgliota
En L'enigma di Lea, el coro monumental de 80 miembros cumple un papel muy importante: "Es el ¨²nico que cambiar¨¢ de idioma. La ¨®pera ha sido escrita en italiano, que es la lengua franca del g¨¦nero para nosotros. Pero el coro cantar¨¢ en el idioma del lugar donde se represente la obra", asegura Rafael Argullol. El papel colectivo va transform¨¢ndose a lo largo de la pieza: "Evoluciona. Parte del coro masculino inicial, que apela directamente a la funci¨®n del mismo en la tragedia griega, hasta las importantes intervenciones de un grupo mixto en las dos partes que siguen. Finaliza transform¨¢ndose en una r¨¦plica de los espectadores e interpela as¨ª de un modo directo a la audiencia", dice Casablancas. El prodigioso poder expresivo del canto es el centro de la obra, comenta el m¨²sico: "Pero la orquesta, siempre atenta y diversificada, juega en ella un papel no menos determinante. Crea el espacio ac¨²stico y t¨ªmbrico que sostiene, arropa, realza y proyecta el despliegue de las voces".
As¨ª fue surgiendo una historia que habla del presente a trav¨¦s del mito: Lea guarda un secreto que no puede desvelar. Ni el castigo ni los abusos, ni las humillaciones de ese Dios que es la oscuridad que quema, como cantan los sacerdotes, la doblegar¨¢ para revelarlo¡ ¡°Quisimos plantearlo como una ¨¦pica atemporal, con un desencadenante simb¨®lico al principio. La pasi¨®n de una mujer con fuerza tel¨²rica que la lleva hacia el naufragio, a una situaci¨®n errante entre el espacio y el tiempo¡±, explica Argullol.
Perdida y atemorizada, Lea se aferra a su enigma. No hay nada que le haga traicionarlo. Ni las advertencias de esos sacerdotes que la tratan de cuidar de la ira de un Dios que viola a sus criaturas, ni las fantasmag¨®ricas apariciones de los llamados ¡°milojos¡± y ¡°milbocas¡± mientras la observan y la juzgan en su traves¨ªa de incertidumbres.
Monteverdi, el padre de la ¨®pera, queda en el centro de las influenciaspara ambos autores. Pero a esa referencia, se han a?adido otras tantas, seg¨²n Casablancas: ¡°M¨²ltiples y muy diversas. Verdaderamente, el g¨¦nero cuenta con un pasado y presente glorioso en el que para m¨ª han sido fundamentales las lecciones de Janacek, Debussy, Berg, Britten, Henze, Moussorgsky, Berio, Ligeti, Knussen o Benjamin¡±, comenta el m¨²sico. ¡°Pero la verdad es que si algo he tenido muy presente en todo momento es la gran lecci¨®n fundacional de Monteverdi, donde la m¨²sica es sierva de la poes¨ªa para producir una fusi¨®n art¨ªstica de rango superior: la ¨®pera¡±.
Tres a?os le cost¨® urdir una partitura de 400 p¨¢ginas para el texto que acaba de publicar tambi¨¦n Acantilado. ¡°Puedo asegurar que ver como todo lo que escrib¨ª en soledad, lentamente, de repente toma vida es una experiencia extraordinaria, ¨²nica, m¨¢gica¡±, comenta Benet.
Tanto ¨¦l como Argullol han acudido con frecuencia a los ensayos este ¨²ltimo mes en Barcelona y han sido testigos de c¨®mo Josep Pons y Carme Portaceli convert¨ªan en materia carnal y sonora su invenci¨®n. Allison Cook se hac¨ªa Lea a sus ojos, junto a los dem¨¢s personajes, encarnados por Jos¨¦ Antonio L¨®pez (Ram) o Xabier S¨¢bata (Doctor Shicksal), entre otros. S¨®lo esperan el veredicto del p¨²blico ante el nacimiento de una nueva obra que plasma con toda la fuerza de la m¨²sica contempor¨¢nea las inquietudes que siempre han latido en el g¨¦nero de la ¨®pera.
Babelia
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