La personalidad desdoblada

¡°El que ve a su doble es que va a morir¡±, escribi¨® August Strindberg. Y, sin embargo, un buen mal d¨ªa, un universitario novato vio c¨®mo todos en el campus lo confund¨ªan con otro alumno. Extra?eza, contrariedad, fascinaci¨®n, impaciencia. Hasta que lo busc¨®, y se encontr¨® consigo mismo. Y no solo no muri¨®, sino que, tras las inevitables referencias en los medios de comunicaci¨®n por el extra?o hallazgo, una tercera persona quiso ponerse en contacto con los dos j¨®venes. ?l tambi¨¦n era as¨ª.

Tres id¨¦nticos desconocidos es un documental realizado con convicci¨®n, minuciosidad, sentido del ritmo y de la graduaci¨®n de la informaci¨®n por el brit¨¢nico Tim Wardle, que recupera un apasionante caso real ocurrido en los primeros a?os ochenta. Una aparente pel¨ªcula sobre una curiosidad, que en realidad se configura como algo mucho m¨¢s importante y trascendente: un thriller conspiranoico con implicaciones sociales, econ¨®micas, ¨¦ticas, religiosas, antropol¨®gicas y cient¨ªficas.

Wardle se inspira en las formas de algunas de las mejores obras de uno de los nombres m¨¢s influyentes del documental contempor¨¢neo: Errol Morris. Al modo de The thin blueline, pel¨ªcula de Morris de 1988, Tres id¨¦nticos desconocidos contiene entrevistas con los protagonistas mirando directamente a c¨¢mara sobre fondo negro, reconstrucciones de algunas de las circunstancias no documentadas en su d¨ªa, y apoyo de material gr¨¢fico y audiovisual de la ¨¦poca del asombroso encuentro, siguiendo una l¨ªnea de investigaci¨®n en la que nada es lo que parece. Sin embargo, lo que m¨¢s destaca en el trabajo de Wardle es la perfecci¨®n del relato, a¨²n a base de entrevistas, pero en las que nada se cuela donde a¨²n no tiene sentido que sea narrado. Y, junto a ello, el progresivo oscurecimiento del tono, que va pasando de la comedia exc¨¦ntrica a la tragedia l¨²gubre. O c¨®mo una bendici¨®n se va convirtiendo en una maldici¨®n irresoluble a causa de las oscuras fuerzas que provocaron, a?os atr¨¢s, el conflicto.

Cuanto menos sepa el lector, y por tanto el espectador, del desarrollo de la historia, mejor ser¨¢. As¨ª que nos limitaremos a apuntar que una historia puede trascender desde la an¨¦cdota hasta alcanzar la reflexi¨®n de resonancias cient¨ªficas, psicol¨®gicas y filos¨®ficas alrededor de un hecho f¨ªsico, de nuestra naturaleza, de nuestra condici¨®n humana. La presencia del doppelg?nger, augurio de muerte en la tradici¨®n n¨®rdica, revel¨¢ndose una vez m¨¢s como sombra misteriosa y esquizoide.