La gran feria latinoamericana de arte contempor¨¢neo olvida a las mujeres

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Zona Maco, el puente del arte contempor¨¢neo americano

¡°El mercado del arte se ha vuelto muy conservador¡±

Pintura geom¨¦trica, desnudos, oleos kitsch, cer¨¢micas, guerra y cad¨¢veres en collage, fotograf¨ªa, esculturas geol¨®gicas y arte objeto. El PA?S hace un recorrido guiado por la curadora mexicana Violeta Horcasitas a trav¨¦s de las obras de artistas mujeres durante la feria m¨¢s grande de Latinoamericana, Zona Maco. No hay un patr¨®n posible que abarque la expresi¨®n art¨ªstica femenina diseminada por los pasillos del evento en Ciudad de M¨¦xico. La ¨²nica constante es la escasez y un menor precio de sus obras el mercado.

Una diminuta figura humana carga en una carretilla dorada los trozos de un vaso roto. Otra golpea con un martillo la pared dejando un rastro de mordiscos en la madera. Pionera del arte conceptual, a sus 78 a?os la argentina Liliana Porter es una de las artistas vivas m¨¢s medi¨¢ticas y cotizadas. En los ¨²ltimos a?os su obra ha vuelto a cobrar impulso gracias en parte a su inclusi¨®n en la hist¨®rica muestra Mujeres Radicales: Arte latinoamericano, 1960 ¨C 1985. Un rescate de 123 autoras que abarrot¨® durante dos a?os el museo de Brooklyn y el Hammer de Los ?ngeles. ¡°Fue la gran exposici¨®n de los ¨²ltimos a?os. Esta recuperaci¨®n le ha dado m¨¢s visibilidad a Porter, sin embargo el precio de sus obras apenas ha subido un 10%¡±, afirma Carrie Secrist, su galerista durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas.

Desde Galerie Lelong, uno de los pesos pesados de una edici¨®n un tanto descafeinada ¡ªsin presencia de las poderosas multinacionales de Manhattan como David Zwirner, Gladstone o Gagosian¡ª coinciden en que hay una voluntad, al menos en el circuito estadounidense, de prestar m¨¢s atenci¨®n a las artistas. ¡°Los ejemplos son la reciente primera retrospectiva de la cubana Zilia S¨¢nchez en la Fundaci¨®n Philips o de la brasileira Lydia Pape en el Metropolitan¡±, apunta Constanza Heinz, directora para Latinoam¨¦rica de la galer¨ªa neoyorquino/parisina.

Su apuesta femenina para la feria mexicana ha sido Nancy Spero, avanzadilla del arte feminista de los sesenta. Victimage es una serie de repeticiones en collage sobre la figura de una cad¨¢ver en una morgue de guerra. La galer¨ªa no da precios, pero lotes de parecido formato y ¨¦poca han alcanzado en subastas los 30.000 d¨®lares. A su lado, uno de los enigm¨¢ticos bustos de Jaume Plensa en bronce ronda los 90.000 d¨®lares, seg¨²n un coleccionista que se acerc¨® a preguntar y prefiere no dar su nombre.

La lista de autores vivos m¨¢s cotizados del mundo la lidera David Hockeny con su pintura Portrait of an Artist por 90,3 millones de d¨®lares, seguido del rey del kitsch Jeff Koons con su Balloon dog (Orange): 54,4 millones de d¨®lares. A mucha distancia, las dos primeras mujeres son Yoyoi Kusama, por el austero lienzo White No. 28, 7,3 millones; y Cindy Sherman, con Untitled Film Stills, 6,7 millones.

¡°La explicaci¨®n es una mera cuesti¨®n de mercado: ante una menor demanda de un tipo de obras, la producida por mujeres, el precio es m¨¢s bajo. El porcentaje de obras de artistas f¨¦minas en museos, colecciones privadas o ferias rara vez supera el 30% del total¡±, apunta por tel¨¦fono desde Buenos Aires Andrea Giunta, historiadora del arte y una de las curadoras de la muestra Mujeres Radicales.

Maco tambi¨¦n cumple con la pauta de la escasez. Las 157 galer¨ªas presentes en sus principales secciones han tra¨ªdo obra de 635 artistas. De ese total, solo el 25% son mujeres. ¡°No se trata ¡ªa?ade Giunta¡ª de obsesionarse con los porcentajes, pero las pol¨ªticas de representaci¨®n equitativa son la ¨²nica herramienta que tenemos para corregir la censura sist¨¦mica que se ampara en prejuicios y valores tan subjetivos como la calidad. En Mujeres Radicales nos encontramos con mucha resistencia por parte de curadores expertos en arte latinoamericano. Lo que realmente suced¨ªa es que de las 123 autoras, ellos apenas conoc¨ªan a 20¡±.

La directora art¨ªstica de Maco, Tania Ragasol, encaja la cr¨ªtica por la falta de equidad. ¡°Estamos trabajado para corregirlo. De hecho, estamos negociando la celebraci¨®n de un premio a la mejor autora de la feria como una manera de obligarnos a recorrer, cuantificar y reflexionar sobre la cantidad y calidad de obra producida por mujeres¡±.

Una estructura de m¨¢s de dos metros de largo, parecida a una estanter¨ªa con huecos vac¨ªos y otros rellenos de roca volc¨¢nica o metal dorado, manda en el espacio de la galer¨ªa sueco/alemana Nordenhake, otra de las estrellas de la feria. Rude Rocks es un juego entre geol¨®gico y po¨¦tico de la peruana Elena Damiani, premiada en 2014 con una instalaci¨®n permanente en la fundaci¨®n de David Rockefeller en Nueva York, el mismo lugar donde Diego Rivera escandaliz¨® al magnate hace casi un siglo. ¡°Es cierto que el mercado est¨¢ virando y tratando de compensar d¨¦cadas de discriminaci¨®n. Pero hoy en d¨ªa hay una demanda m¨¢s fuerte de obras de artistas negros que de mujeres¡±, afirma el director de la galer¨ªa Ben Loveless. Su ¨²ltimo fichaje, de hecho, es una artista amateur noruega de padre nigeriano que interviene im¨¢genes de archivo de la esclavitud africana.

Sentados en una mesa, tres hombres parece que hablan de negocios. La ¨²nica figura que mira de frente al espectador es un bigotudo con sombrero ranchero y un cigarro entre los dientes. La autora del ¨®leo, de colores chillones, es Ana Segovia de Fuentes, hija de una familia de productores de cine en la ¨¦poca de oro del celuloide mexicano. ¡°Juega con los roles masculinos desde el cine. Esta por ejemplo es una escena de James Bond, pero mexicanizada¡±, dice la galerista Karen Huber. Para Violeta Horcasitas, la curadora que ha guiado este recorrido, su obra resignifica los s¨ªmbolos de g¨¦nero y usa una t¨¦cnica pop cercana por ejemplo a David Hockeny, el artista m¨¢s cotizado del mundo.

En el puesto de la galer¨ªa argentina Nora Fisch toda la obra es de mujeres. Unos dibujos a carboncillo de Adriana Bustos ¡ªque expondr¨¢ pr¨®ximamente en la bienal Sharjah de Emiratos ?rabes Unidos¡ª con im¨¢genes de un burdel, desnudos femeninos que mostraban el canon de belleza en la Alemania de principios de siglo o utensilios de cocina sacados de anuncios antiguos. De Fernanda Laguna, una figura clave en la expansi¨®n de arte argentino durante las ¨²ltimas d¨¦cadas gracias a su obra y al espacio de exhibici¨®n Belleza y Felicidad, han tra¨ªdo una serie de pinturas geom¨¦tricas, rasgadas minuciosamente para ver que ¡°siempre hay algo m¨¢s all¨¢ de la obra¡±. El material en su galer¨ªa oscila entre los 3.000 y los 20.000 d¨®lares. ¡°En Argentina ¡ªexplica la galerista¡ª el mercado se ha vuelto bastante parejo en la zona media. Pero al nivel de estrellas, con ventas por encima de las tres cifras, salvo alguna excepci¨®n como Liliana Porter, solo hay hombres¡±.