Magallanes y Elcano: a vueltas con la primera vuelta al mundo
La conmemoraci¨®n del V centenario de la expedici¨®n resucita la vieja pol¨¦mica de la participaci¨®n de Espa?a y Portugal
Magallanes y/o Elcano? Los expertos no tienen dudas: la primera vuelta al mundo fue sin querer, por un c¨²mulo de casualidades y desgracias. ¡°Magallanes no quer¨ªa ni pod¨ªa. Elcano no sab¨ªa¡±. El historiador portugu¨¦s Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa baja del pedestal a los dos protagonistas de la primera circunnavegaci¨®n a la Tierra, que va a celebrar los 500 a?os entre pol¨¦micas por los fastos conmemorativos y sus meritocracias nacionalistas; la iniciativa de Portugal de incluir la Ruta de Magallanes en su lista de candidaturas al Patrimonio Mundial de la Unesco, enviada en enero de 2017, magnificaba al explorador portugu¨¦s y se olvidaba de quien organiz¨® y pag¨® el viaje (Espa?a) y de quien complet¨® la vuelta (Elcano).?
Esto ha despertado cr¨ªticas en Espa?a ¡ªpese a que los dos Gobiernos han aclarado que habr¨¢ una candidatura conjunta en la Unesco y que invitar¨¢n a participar a Argentina, Brasil o Filipinas¡ª, avivadas por el hecho de que los actos del V centenario de la expedici¨®n en el pa¨ªs luso se centran solo en Magallanes. ¡°Portugal, al igual que Espa?a, es libre de conmemorar como desee sus gestas hist¨®ricas¡±, dicen desde el Ministerio de Cultura espa?ol.
Lo que no van a cambiar ni las pol¨¦micas ni las celebraciones es lo que dice la historia sobre aquella expedici¨®n, una gesta que inici¨® un portugu¨¦s que ya era famoso, Fernando de Magallanes (1480-1521), y acab¨® un secundario, Juan Sebasti¨¢n Elcano (1476-1526), que tuvo el acierto de estar en el lugar adecuado y en el momento justo de la historia.
¡°No hay pol¨¦mica posible. No hay dos versiones de la historia, sino una: la que surge de los documentos¡±, zanja Carlos Mart¨ªnez Shaw, que dirigi¨® en Valladolid el congreso Primus circumdedisti me, cuyas charlas ahora se editan en un libro y tambi¨¦n coordinador del ¨²ltimo n¨²mero de la revista Andaluc¨ªa en la Historia del Centro de Estudios Andaluces titulado La primera vuelta al mundo. ¡°Fuiste el primero que la vuelta me diste¡±, reza el escudo de armas que le concedi¨® el rey Carlos V a Elcano. Aunque para historiadores como Queir¨®s Veloso o Samuel Eliot Morison, el primero fue Magallanes. Todo seg¨²n se mire.
Amigos y colegas, Manuel Garc¨ªa y Mart¨ªnez Shaw marcan aqu¨ª diferencias. Para Garc¨ªa, Magallanes dio la vuelta al mundo antes, pero de otra forma. ¡°Su objetivo era llegar a las Molucas [en la actual Indonesia] por Occidente. Como en 1512 lo hab¨ªa hecho por Oriente, en puridad ya hab¨ªa circunnavegado la Tierra al llegar a Filipinas, aunque en dos etapas¡±.
Una doble celebraci¨®n sin ¡°programaci¨®n conjunta¡±
La comisi¨®n espa?ola para la conmemoraci¨®n del V Centenario de la expedici¨®n de Magallanes y Elcano, constituida en junio de 2017, tiene previstos 126 proyectos, con un presupuesto de 174 millones de euros aportados por el Gobierno central, comunidades aut¨®nomas, diputaciones, Ayuntamientos y entidades privadas, explican en Cultura. Aunque "no hay una comisi¨®n mixta hispano-portuguesa que plantee una programaci¨®n conjunta", s¨ª habr¨¢ "algunos proyectos audiovisuales, esc¨¦nicos o n¨¢uticos que circulen o giren por ambos pa¨ªses y se llevar¨¢n a cabo iniciativas de manera conjunta, como la traves¨ªa de los buques-escuela Sagres y Juan Sebasti¨¢n Elcano". En el caso portugu¨¦s, la comisi¨®n se cre¨® el a?o pasado y estaba dirigida por Jos¨¦ Marques, exalcalde de Sabrosa, municipio que se declara lugar de nacimiento de Magallanes y del que parti¨® la pol¨¦mica (y ya superada) iniciativa de presentar la ruta en la Unesco. El ministro luso de Exteriores, Augusto Santos Silva, sustituy¨® recientemente a Marques al frente de la comisi¨®n.
Mart¨ªnez Shaw califica de rid¨ªculas las versiones hist¨®ricas que se desmarcan de los hechos ¡°por fines pol¨ªticos o absurdos nacionalismos¡±. ¡°El viaje lo pagan en un 29% los comerciantes burgaleses asentados en Sevilla y el resto, la corona espa?ola. A la hora de zarpar, la Corte cree que hay un poder excesivo portugu¨¦s y el rey deja en tierra a parte de la tripulaci¨®n de esa nacionalidad y al cortesano Juan de Cartagena le nombra ¡®veedor¡¯ de la Corona en el viaje para contrarrestar el peso de Magallanes¡±.
Este, por su parte, consigui¨® en Espa?a la ayuda que no tuvo en Portugal. ¡°A don Manuel, el rey portugu¨¦s, Magallanes le propone ir a las Molucas [fundamental en el comercio de las especias] navegando hacia el Oriente y al espa?ol se lo propone viajando por Occidente para, en cada caso, respetar el Tratado de Tordesillas¡±, insiste Garc¨ªa, autor del libro El viaje de Fernando de Magallanes y los portugueses. ¡°El rey portugu¨¦s despreci¨® el plan porque ya hab¨ªan ido a las Molucas¡±, recuerda el historiador. El rey espa?ol le advierte a Magallanes en las capitulaciones de Valladolid (1518): ¡°No descubr¨¢is ni hag¨¢is cosa en la demarcaci¨®n y l¨ªmites del sacrat¨ªsimo rey de Portugal, mi muy caro y muy amado t¨ªo y hermano, ni en perjuicio suyo¡±. Una vez en la mar, el respeto entre reyes no contagi¨® a los 239 marineros, de nueve naciones. ¡°Magallanes ten¨ªa el mando sobre la Armada y nunca le reconoci¨® autoridad a Cartagena¡±, se?ala Garc¨ªa. ¡°Era el ¨²nico que conoc¨ªa la ruta; los espa?oles no ten¨ªan nada que decir pues nunca hab¨ªan navegado hasta Brasil y no iba a escuchar sus opiniones¡±.
El malestar de Cartagena y los otros capitanes espa?oles acaba en el mot¨ªn de San Juli¨¢n, el 30 de marzo de 1520. Aunque los portugueses eran solo 32, Magallanes apag¨® la rebeli¨®n, principalmente espa?ola. ¡°La mayor¨ªa se puso de su lado, porque era el que sab¨ªa de navegaci¨®n¡±, seg¨²n Garc¨ªa. Para Mart¨ªnez Shaw fue una cuesti¨®n de coraje. ¡°Magallanes le dio un espadazo al cabecilla y los dem¨¢s se achicaron¡±.
Fueron condenados a muerte 44 rebeldes. Magallanes descabez¨®, literalmente, la l¨ªnea de mando: Luis de Mendoza (al frente del barco Victoria) y Gaspar de Quesada (Concepci¨®n) fueron decapitados; a Cartagena (San Antonio), por respeto al rey, y al cura Pedro S¨¢nchez, por respeto a la iglesia, los dej¨® en una isla y hasta hoy. Cuando iba a seguir con las ejecuciones, Magallanes calcul¨® que se quedaba sin tripulaci¨®n y le perdon¨® la vida al resto, entre ellos, a un tal Juan Sebasti¨¢n Elcano.?
¡°Embarc¨® como uno m¨¢s¡±, se?ala Mart¨ªnez Shaw. ¡°Hasta la llegada a Filipinas, su protagonismo era nulo. Ocupaba el cuarto escalaf¨®n en la cadena de mando del Victoria, despu¨¦s del capit¨¢n, el piloto y el maestre¡±, dice Garc¨ªa.
La buena estrella de Elcano solo acababa de empezar. Dicen que cay¨® enfermo cuando Magallanes se fue a guerrear contra los ind¨ªgenas en Mact¨¢n, donde encontr¨® la muerte. Con las escabechinas sigui¨® corriendo la l¨ªnea de mando, pero ni as¨ª le llegaba el turno a Elcano. ¡°Fue la quinta opci¨®n de mando de la flota despu¨¦s de Magallanes, Barbosa, Carvalho y Espinosa¡±, explica Garc¨ªa. ¡°Es cierto que hab¨ªa pilotos y otros mandos por lo que cabe deducir que en esos seis meses perdidos por Filipinas, se destac¨® como l¨ªder¡±.
Estuvo un a?o al mando del Victoria, de agosto de 1521 al 6 de septiembre de 1522, cuando lleg¨® a Sanl¨²car de Barrameda. ¡°Elcano dio la vuelta al mundo ilegalmente, pues cruz¨® aguas portuguesas, y por desesperaci¨®n, pues las encalmadas le imped¨ªan dirigirse por la ruta de Panam¨¢¡±, se?ala Garc¨ªa. ¡°La primera vuelta al mundo¡±, resume Mart¨ªnez Shaw, ¡°se complet¨® por casualidad. El objetivo era comprar clavo en las Molucas y reivindicar las islas como espa?olas, nada m¨¢s¡±.
Hay que distribuir los m¨¦ritos, resume el historiador portugu¨¦s: ¡°Fue una expedici¨®n espa?ola con la colaboraci¨®n de marineros de nueve pa¨ªses al mando cient¨ªfico del portugu¨¦s Magallanes, completada por el arrojo de Elcano¡±.
La absurda muerte de Magallanes
Los dos historiadores no encuentran una explicaci¨®n a la actuaci¨®n de Magallanes en las islas Filipinas y concretamente a su muerte en una batalla con un cacique ind¨ªgena, cuando la mayor¨ªa hab¨ªan colmado de honores a los navegantes. La interpretaci¨®n de Garc¨ªa -¡±puramente especulativa¡±- es que Magallanes estaba harto del viaje, ¡°iba con retraso, atrapado en la sislas y, sobre todo, se hab¨ªa dado cuenta que hab¨ªa errado en sus c¨¢lculos: las Malucas eran portuguesas y no espa?olas. Hab¨ªa errado por escasos cinco grados, pero suficientes para que las islas cayeran del lado que no le hab¨ªa pagado la aventura¡±.
Mart¨ªnez Shaw, sin embargo, tiene otra interpretaci¨®n, m¨¢s hispana. ¡°Yo creo que Magallanes se hab¨ªa imbuido del esp¨ªritu imperialista y conquistador de la corona de Castilla y quer¨ªa darle al rey -aunque no se lo hab¨ªa pedido- el dominio de m¨¢s territorios y la conversi¨®n de sus ind¨ªgenas al catolicismo, quiz¨¢s como prueba de agradecimiento o de futuras recompensas¡±.
Babelia
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